- Biblioteca - [Golden×Freddy] [FINALIZADA]

- El nuevo edificio de ladrillos -

La gente empezó a aplaudir. Ladie la cabeza, observando la construcción de ladrillos. Anteriormente habían escombros y ruinas, algo llamado ¿Banca? ¿Bonco? ¿Bonca? No lo recuerdo muy bien. Desde hace un tiempo el superior Scott había prometido limpiar aquellas ruinas y darnos algo útil en su lugar. ¿Una biblioteca? En el sector 4-selva ya había una, y para llegar a ese sector solo es cuestión de ir vía metro, además que aquí hay muchas librerías, tal vez son pequeñas y no tengan tanto espació ¿pero que tienen se malo?

— Ahora, la señorita Lilly dará unas palabras — las enormes puertas de madera empezaron a abrirse de forma lenta, con un suave rechinido que acompañaba su movimiento. Me quede boquiabierto al ver aquella mujer que se asemejaba a una Lamía. Su tés es morena, resaltando su ojos violetas brillante. Su cabello... No, eso no era cabello, parecía piel, de un azul marino brillante, como toda lamía, poseía una larga cola de serpiente azúl, la cual se movía lentamente. Ella es una de esas humanas con exceso de ADN animal y las escamas azules en sus  pómulos más aquella larga cola lo dejan demasiado claro. Vi como algunos dan un paso atrás, como unas chicas ratón y un señor sapo. Nos los culpó de mirar con cierto miedo a esa chica, si mi depredador natural estuviera en frente de mi estaría temblando como gelatina así como ellos. En cualquier momento puede alterarse y ¡Boom! Te devora.

— Buen día. Soy Lilly, tengo 23 años. Acabo de graduarme de la UEDC y por mi rendimiento y impecable expediente, el señor Scott me ha solicitado la tarea de mantener el orden, respeto y la cultura en la biblioteca. Siguiendo siempre las normas de convivencias establecidas en el año 117, después del experimento. Agradecería que dejasen de mirarme con miedo, fui a la academia de control sobre los instinto durante un año y ya se bastante de lo que me espera. Esperó acaten las reglas y que este lugar sea la fuente de aprendizaje mayor. Se que estáis acostumbrados al trueque de las librerías, pero la biblioteca ofrece sus libros con modo de préstamo, llevando acabó un procesó especial que incluye una simple firma y esta pequeña tarjeta. Todos están en derecho de sacarla. Gracias y pasen un provechoso día — casi inmediatamente que dejo de hablar, se escucharon los aplausos, venidos más que nada de los carnívoros y los reptiles. Loa herbívoros y animales pequeños la miraban con desconfianza y los animales grandes solo mantienen una mirada serena dando leves aplausos.

Las personas empezaron a entrar, comentando su opinión o discutiendo entre sí. Mire aquel lugar sintiendo curiosidad. Pero un cartel pegado a un lado de la puerta me impedía el pasó. "No ingresar con alimentos" "No ingresar con armas" "Ingerir su dosis de pastillas antes de entrar".

Observe el carrito de compras, con lo que acababa de buscar. No me quedaba de otra que ir a la casa, dejar y acomodar todo, para regresar antes de... ¿las ocho? Bueno, ese es el horario, de siete de la mañana a ocho de la noche.

Bueno, aun es temprano. Puedo ir y venir rápidamente

= Aroma a Libros =

Quede congelado, mis ojos no podían estar más abierto. Un horrible olor a quemado invadió y perforó mis fosas nasales, casi ahogándome. Entre el humo y el hedor me quedé algo –bastante– mareado.

— ¡Por el hacedor! ¡¿Que rayos pasó aquí?! — grite a la par de mi madre, con la cual coincidí al entrar en la casa. Ella iba llagando de donde la vecina y yo de buscar suministros. Toddy aparece en compañía, con la cara manchada de negro y una sonrisa nerviosa. Venía con Cupcake y Loon, los cuales se veían preocupados y con la cara negra

— Hola tía Rose — mi madre solo le miraba con reproche y sus manos puestas en sus caderas. Yo imitaba la mirada solo que mis brazos se encuentran cruzados —. Yo... Juro que puedo explicarlo — dijo rascando su nuca