- Biblioteca - [Golden×Freddy] [FINALIZADA]

- Simples globos con helio -

Lavar, restregar y enjuagar. Un simple orden el cual seguía sin titubear.

¡Oye! Eso rimo.

Aunque no estoy para rimas ahora, debo concentrarme en limpiar el suelo que esta cubierto por manchas verdes con sensación pegajosa. ¿Como es que el té puede convertirse en esto? No podía decir que estoy asombrado, una vez Toddy me presento una masa con grumos que me aseguró era un sándwiche de jamón con tomate y frijoles, aunque se viera como una masa pegajosa tenia una sensación crujiente y al pasar por tu garganta era picante y amargo. Aun no puedo creer que me obligo a comérmelo todo y más encima tuve que fingir que me gusto si no quería escucharla llorar durante horas mientras lamentaba el jamás ser una mujer de verdad.

La hermana de mi padre, mi tía y madre de Toddy, es una mujer muy estricta y refinada, una mujer muy casera y ordena. Por ello su princesita debía seguir sus pasos y su camino. "Es la única manera". Aún puedo escuchar la voz de mi tía reprochando a Toddy con  esas palabras. El esposo de mi tía es un hombre trabajador que pasa horas negociado el cambió de joyería y de papeles antiguos de gran importancia historia, creó que una tiene el nombre de Hamilton o algo así, la verdad esos extraños papeles nunca me gustaron. Papá me contó que causaban dolor y miseria en la gente, nunca me dio detalles

— Freddy, deja de tallar el suelo. Lástimas tus manos — mi madre sujeta mis muñecas alejándolas del paño y el piso, sonriendo con ternura, siempre sonríe con ternura, como si con su sonrisa calmara toda preocupación o curará alguna enfermedad letal

— Pero las manchas... — intente refutar, su mirada se desvío al suelo incitando a que mirará. Baje mi vista encontrando mis manos rojas y la ausencia de la mancha que, según yo, limpiaba. Mi boca se abrió sin saber que decir, no me fijé que ya no había nada. Siempre que pienso en algún miembro de mi familia, recuerdo a papá y me pierdo en mi mente, ¿hace cuanto se fue de la casa? Llevó un tiempo sin verle. Lo extraño

La mano de mi madre se posa en mi mejilla con suavidad, sonriendome. Miré al trapo y lo sostuve con un poco más de fuerza

— Terminaré de limpiar... — dije poniéndome de pie

— No Freddy, Toddy terminara — habló mi madre

— ¡¿Disculpa?! — mi prima, que sostenía su teléfono, se asomó a vernos con evidente desconcierto. Mi madre frunce el ceño, note como su brazo se estiro para sujetar una cuchara de madera con la cual, cocinaba los guisos. Mi prima se aterró al notar las intenciones de mi madre  —. Iré por un balde con agua — casi corriendo, agarra el balde que estaba usando para llevárselo al baño, posiblemente

— Freddy, no quiero sonar malagradecida o insultante. Pero, ya pareces la mujer de la casa. Cocinas cuando no estoy, aunque tu odias cocinar, limpias los desastres de tu hermano y tu prima, cuando no te corresponde, ordenas la ropa por color, ¡por color, Freddy! No hay nada más estresante que eso — señalo mi madre con clara acusación. No era mi culpa que mezclara el color toronja con el naranja y amarillo, hasta Toddy concuerda en que es un crimen.
— Me gusta hacer las tareas de la casa — aclaré tranquilo, era lo único que me relajaba, aparte de estudiar, mantenía mi mente distraída y me hacía sentir útil. Mi madre suspira

— ¿Y si sales un rato? Toma aire, estas muy pálido hijo. Eso no es sano — me sujeta de las mejillas

Solo me llegó la imagen de la biblioteca, pude imaginar el aroma a libros y el ambiente silencioso siendo adornado por luces suaves para no enceguecer a nadie. De verdad tenía ganas de ir.

— Mañana... Voy a salir — dije sin más para retirarme de la cocina

— ¡Freddy, espera ¿para que sirve esto?! — mire a Toddy para quedar impresionado, mordi mi lengua para no reírme al ver que Toddy trajo el cepillo especial para lavar el retrete, fracasando en su intento de limpiar el suelo