- Biblioteca - [Golden×Freddy] [FINALIZADA]

-Giros de ciento ochenta grados-

— Este a sido un loco día ¿No? — Toddy me miró divertida

— Bueno, más que loco fue... — empecé a mover mis manos mientras mi miraba se rotaba con un gesto pensativo, ella solo sonríe viendo mis muecas llenas de "seriedad" —, poco cooperativo — nos reímos divertidos. En ello sentí un leve empujó

— ¡Perdón, voy de afán! — ¡Oh es Giulliana! Ella... Está muy elegante, lleva un vestido azul rey falda corta con una especie de seda en la parte trasera del vestido que le llegaba hasta los tobillos, usaba tacones de cinco sentimientos y un collar de diamantes decora su cuello, dudo que sean reales pero se ve bien. Ella ve su mano derecha, la cual estaba alejada de nosotros, lleva un plato cubierto con otro —, qué alivio, el pastel está bien — murmura feliz, ella me ve entrecierra los ojos —. ¡Oye! Eres tú, no se tu nombre pero eres tú — dijo feliz

— Oh, ahora que lo mencionas no te lo he dicho. Soy Freddy — mencioné

— ¡Oh My God! ¡Tu vestido! — mi prima mira la ropa de Giulliana con sus ojos destellando con emoción, Toddy ama la moda, las telas y la ropa más que nada en este planeta. Puede vivir comiendo hilos y bebiendo agujas –metafóricamente hablando– y sería feliz. Sujeto la delicada tela que hacía de cola del vestido, observándola con detalle —, esta tela no es sencilla de confeccionar y menos trabajar, un solo error en las costuras y se desilara en tus manos. El resto del vestido es chifón y la decoración de pedrería en la cintura obviamente está mal cosida, además de ser material muy económico ¡Te debieron quitar la casa con solo este vestido! — exclamó Toddy

— De hecho, fue un reloj de plata — dijo levantando la mano y el dedo índice

— ¡¿Que?! ¡Un reloj de plata! ¡¿Tienes ardillas de cerebro?! Esto como máximo tiene el valor de un ventilador ¡Debes reclamar! — chilla Toddy indignada

— No importa, yo no lo cambie. Cómo me pidieron ser la madrina en una boda, una amiga de los novios pago todo. ¡Incluso la vestimenta de los invitados! — creo que la mandíbula de Toddy se calló al suelo al oír eso, se acerca a Giulliana tomándole de las mejillas

— ¡Cuéntame! ¡¿Quién es ese hijo del cielo para poder buscarlo y besar sus mano?! — Giulliana se ríe, yo solo miro intrigado la situación. Giulliana saca un celular.

— Es una amiga, miren ellos son los novios y ella — nos mostró la foto, ahora soy yo que tengo la mandíbula en el suelo ¡Son los novios de la tarde! Creo que el novio no sonríe nunca, sigue con su cara de pocos amigos, mientras nuevamente la novia resplandece en felicidad. Y a su lado, está la mujer dragón ¡Es la misma mujer dragón de la tarde! Empecé a tartamudear incoherencias mirando la foto para posar mi mirada en Giulliana que sonríe confundida con la cabeza levemente ladeada

— ¡Ella es la mujer dragón! — solté un fuerte chillido emocionado sin poder creerlo

— ¿Quién? ¿Luka? ¡Ah sí! Ella pertenece a la familia real del clan de Noroeste — aclaro sonriente, ganándose mi mirada de sorpresa

— ¡¿Es de la realeza?! — exclamamos Toddy y yo al mismo tiempo con emoción

— Eh... Obviamente, pertenece a Asia... Es hija del más poderoso general, político y abogado... Es la mayor de la descendencia... ¿No lo sabían?... Oigan ¿Por qué me miran raro? ¡Ah! — tanto yo como Toddy no abalanzarse sobre la canina, para sujetar cada uno un brazo y jalarla de un lado a otro gritando "presentanosla" con muchísima emoción. Creo que después de diez minutos, nos detuvimos para mirarla fijamente a los ojos, creó que por un breve segundo viaje sus ojos convirtiéndose en espirales, sacudió su cabeza y cuando nos regreso la mirada pusimos ojos de cachorros. Se rió un poco para acariciar nuestras cabezas —. Con gusto — soltamos un "yes" lleno de ánimo