Oportunidad

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Una nueva vida

Por: Valerie Hyuga Senju

Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto, está historia es de mi autoría sin fines de lucro.

Narración

—Diálogo—

"Pensamientos"

La cuarta guerra mundial shinobi concluyó hace un año, la alianza shinobi llevó a la paz y a la cooperación entre naciones, necesitaban estar unidos para reconstruir sus aldeas y seguir fomentando la paz que había costado tantas vidas

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La cuarta guerra mundial shinobi concluyó hace un año, la alianza shinobi llevó a la paz y a la cooperación entre naciones, necesitaban estar unidos para reconstruir sus aldeas y seguir fomentando la paz que había costado tantas vidas. Sunagakure necesitaba shinobis, para las diversas necesidades de la población, en específico, ninjas médicos, ya que escaseaban en dicha aldea y se le pedía a Konoha unos cuantos ninjas para que entrenaran a las nuevas generaciones de shinobis.

El Kazekage, Sabaku No Gaara solicitó a la Hokage, Tsunade Senju, un equipo de ninjas médicos con los conocimientos necesarios para enseñar dicha arte ninja a los shinobis de su aldea. Tsunade, comprendiendo la situación de Suna y como parte de la alianza de cooperación a la brevedad mando llamar a su oficina a ninjas que han estado bajo su tutela, los cuales poseían amplio conocimiento en Ninjutsu médico. Entre ellos se encontraban Sakura, Ino y Hinata Hyuga.

En el último año, después de la guerra, Hinata había solicitado a Tsunade ser su discípula, estaba decidida a fortalecerse y convertirse en una kunoichi capaz y poderosa, ella consideraba no había mejor mentora que la actual hokage y legendaria Sannin. Se comprometió a esforzarse al máximo con el riguroso entrenamiento al que sometía Tsunade a sus pupilos, después de todo, estaba acostumbrada a los entrenamientos extremos que recibía de su padre. En tiempo record logró dominar las técnicas que su mentora le enseñaba, ganándose la admiración de la Hokage. Su Byakugan le otorgaba una ventaja casi ridícula, ya que podía ver con su visión de rayos X las heridas, fracturas y puntos de chakra bloqueados. También podía inyectar chakra y bloquear los puntos de chakra del enemigo y con sus dedos, curarlos y desbloquearlos con chakra curativo. Sus habilidades en esta área, su barrera de sangre y su excelente control de chakra le hicieron ponerse al nivel de Sakura, la más talentosa discípula de Tsunade, la misma Sannin afirmaba que con el talento y esfuerzo de Hinata podía llegar a superarla.

A todas les llegó el mensaje de la Godaime Hokage, rápidamente se dirigieron a la Torre Hokage. Una vez ahí, ingresaron a la oficina de Tsunade, ahí se encontraba Shizune y atrás de su escritorio, con los brazos cruzados y expresión severa estaba la actual líder de Konoha. La rubia era clara y directa, nunca se andaba con rodeos, así que directo al grano soltó la razón por la cual las había citado ese día.

—Como ya sabrán, todas las grandes naciones estamos en una posición de cooperación y se le ha solicitado a Konoha enviar a Suna ninjas médicos para capacitar a sus shinobis. Nosotros tampoco tenemos tanto personal médico, así que no nos podemos dar el lujo de enviar a varias personas, también los necesitamos aquí, así que sólo enviaremos a una persona, pero debe ser alguien muy capaz y dispuesto a vivir en Suna al menos 6 meses. Así que, ¿quién dice yo? —Soltó un suspiro de cansancio, necesitaba un vaso de sake, había pasado todo el día atendiendo ese tipo de asuntos.

—Yo no podre Lady Tsunade, ahora que soy líder de la división de médicos ninja no puedo dejar Konoha, lo siento— dijo Sakura, que aunque no lo quisiera admitir, no saldría de Konoha con la esperanza de que su amado Sasuke regresara.

—Yo tampoco puedo aceptar la misión Tsunade-sama, tengo pendiente aprender varios jutsus secretos de mi clan y debo ocupar el lugar que dejó mi padre en la División de Inteligencia— respondió la Yamanaka, su verdadera razón para no ir era su relación con Sai, ya llevaban varios meses saliendo y no quería alejarse de su ahora novio.

—Yo iré— habló con decisión Hinata. La cual desde hace ya un tiempo buscaba una oportunidad como esta, alejarse un poco de su aldea y de su asfixiante clan.

—Perfecto. Partirás mañana a primera hora, te acompañara Shikamaru, él también brindará sus servicios a Suna en su cuartel de inteligencia y espionaje— todos sabían el verdadero motivo de su partida, su novia, la hermana del Kazekage, Sabaku no Temari—. Gaara y sus hermanos los recibirán y les darán asilo, confió en ti Hinata, muéstrales de lo que eres capaz.

—Muchas Gracias Lady Tsunade— la ojiperla dio una reverencia a su líder, se sentía feliz de ser reconocida por una mujer tan poderosa como la quinta Hokage, todo su esfuerzo y noches en vela por estudiar valieron la pena.

Regresaba con paso lento a la mansión Hyuga, reflexionando en el camino su decisión. Después de la guerra, su padre decidió restablecerla como su heredera, por su valentía y por las habilidades que mostró. Sin embargo, eso no era del interés de la Hyuga, ahora que si era digna de ser líder del clan, ella no lo deseaba más. Sabía que Hanabi anhelaba ser la líder del clan, no iba a intervenir en el sueño de su pequeña hermana. Quería salir a una misión larga y se le dio una oportunidad para hacerlo, la cual no rechazaría, no solo por liberarse un poco de yugo de su estricto clan, también lo hacía para no ver más a cierta persona, Naruto Uzumaki.

Por más que le demostrara al rubio lo mucho que le importaba, éste no reaccionaba y lo tomaba como un acto de amistad y compañerismo, la ojiperla no sabía cuánto tiempo más iba a seguir así, esperando a su rubio de ojos azules. Así que ella decidió olvidar al Uzumaki, por más que le doliera, sentía en el fondo que era lo correcto, así ya no sufriría más por no poder entrar a su corazón. Y que mejor manera de olvidar a alguien que distanciándose. Así mataba dos pájaros de un tiro, alejaba de su clan y de Naruto. Y ¿quién sabe? tal vez conocía a alguien interesante en Suna.

Llegó a la mansión Hyuga, aunque siempre había vivido ahí no lo sentía como su hogar. Fue a su cuarto y comenzó a seleccionar su ropa y demás cosas necesarias para su extensa estancia en Suna, todo lo almacenó en un pergamino de invocación, para viajar ligera.

Al día siguiente, estaba en la puerta de la aldea esperando a sus compañeros, Shikamaru y Naruto, este último sólo iba a escoltarlos y dar un mensaje al Kazekage de parte de la Hokage. Los vio aproximarse, se puso nerviosa, sin duda le seguía atrayendo el rubio, éste le sonrió ampliamente sin saber lo que provocaba en la ojiperla. Sin más, partieron. Una parte de ella estaba nerviosa, por dejar, tal vez no definitivamente, pero si por un largo periodo, a su aldea natal y por otro lado estaba emocionada, algo en ella le decía que por fin iba a vivir la vida como nunca lo había hecho.

Continuará...

Continuará

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Una nueva vida (GaaHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora