Una nueva vida
Por: Valerie Hyuga Senju
Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. Esta historia es de mi autoría.
Narración
"Pensamientos"
—Diálogo—
Capítulo 11. La declaración
Gaara y Temari llegaron a aquella cabaña, se escuchaban risas que provenían del interior. Gaara inmediatamente sintió el chakra de Hinata, aunque éste era débil, ahí estaba. Se aproximó a la puerta y tocó lo más suave que pudo, si por él fuera tumbaba esa puerta en un instante. Escuchó pasos aproximarse. Él y Temari estaban expectantes.
. . .
El sonido, producto de los golpes a la puerta, alertó inmediatamente a los shinobis que se encontraban al interior y rompió con el ambiente cálido que habían formado. A Maki-san le pareció extraño que la buscaran, a ella nadie la buscaba.
Hinata se acercó a la puerta con cuidado y una fuerte corriente le recorrió la piel, sentía el chakra de Temari y Gaara. Pero internamente lo negó, le parecía poco probable que esos dos estuviesen en ese lugar, a esa hora y con ese clima.
"Imposible, el Kazekage en persona ¿aquí?, debe ser producto de mi imaginación"
Trató de activar su Byakugan y al hacerlo una punzada de dolor llegó a sus ojos. Su flujo de chakra aún no se normalizaba, a pesar de estar de pie y consciente necesitaba que su herida terminara de sanar y que su cuerpo eliminara el veneno residual.
Le desesperó la idea de no poder ver a través de la puerta, estaba tan acostumbrada a que nada se ocultaba de sus ojos que en un movimiento rápido y de manera impulsiva (algo raro en ella), sosteniendo un kunai con su mano libre, abrió la puerta.
Se quedó en shock al confirmar sus sospechas y ver al pelirrojo Kazekage con su hermana justo frente a ella. Ambos estaban empapados y notablemente cansados. Ella abrió mucho los ojos y sintió como el aire se le iba de los pulmones, la impresión de tenerlo ahí y ver en sus ojos aguamarina un cúmulo de emociones que no sabía cómo interpretar. Vio como los hombros del chico se relajaron y soltó aire en señal de alivio. Verlo de esa manera y el sentir como su corazón latía frenético fue demasiado para ella, todo se volvió negro para la ojiperla.
Y así fue como a menos de un minuto de abrir esa puerta, Hinata se había desmayado como solía hacerlo años atrás en presencia de Naruto.
Antes de que cayera al suelo Gaara la sostuvo por los hombros. Su cuerpo se sentía y veía mucho más delgado. El pelirrojo llevó una de sus manos al rostro de Hinata y lo levantó ligeramente para observarla, lo notó mucho más pálido que de costumbre. Sus bellas mejillas sonrosadas habían sido reemplazadas por unos pómulos marcados y descoloridos. Tocó un mechón de cabello azul, éste ya no brillaba, parecía no tener vida.
La culpa nuevamente se reunía en su interior, al ver las condiciones en las que se encontraba sólo podía imaginar por lo que habían pasado. Tuvo suerte de encontrarlos con vida, pero eso no significaba que estuviesen bien, muy apenas habían sobrevivido. Mordió su labio con frustración, él debía protegerla, no sólo como líder de la aldea, se lo había prometido a Tsunade, a Naruto y a sí mismo. Sabía que la vida de un shinobi así era, tenía riesgos y era dura, pero por más que se esforzaba ya no lograba ver a Hinata como una kunoichi más que debía morir si era necesario para cumplir su misión. No, sus sentimientos hacía ella le impedían actuar con la frialdad que requería un Kage.
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Una nueva vida (GaaHina)
FanfictionFinalizada la 4ta guerra mundial shinobi, Hinata retoma su entrenamiento como kunoichi para hacerse más fuerte, pero la presión de su clan y la indiferencia de Naruto la hacen tomar una decisión: Irse de Konoha temporalmente, con ello obtendrá liber...