Finalizada la 4ta guerra mundial shinobi, Hinata retoma su entrenamiento como kunoichi para hacerse más fuerte, pero la presión de su clan y la indiferencia de Naruto la hacen tomar una decisión: Irse de Konoha temporalmente, con ello obtendrá liber...
Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto.
Narración
—Diálogo—
"Pensamientos"
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—Por fin llegamos— soltó un suspiro Naruto, estaba exhausto, el viaje había sido largo y el clima de Suna no ayudaba mucho, sólo esperaba llegar y tomar un gran vaso de agua helada.
Durante el viaje Naruto se comportó raro, en especial con Hinata, Shikamaru había estado ajeno a estos dos, avanzaba hacia su destino adelantándose un poco a sus compañeros, y esto fue aprovechado por el rubio, el cual no paraba de hablar, Hinata sólo asentía, daba respuestas cortas y se sonrojaba por las bromas que contaba el ojiazul. Parecía que su intento de olvidarlo de inicio estaba fracasando, ya que al parecer el rubio se esforzaba porque no lo hiciera. Después de tanta conversación y risas con Naruto, Hinata dudó sobre su decisión de irse a Suna, pero no iba a retroceder, ya había aceptado la misión, aun así sentía que el rubio ya había perdido interés por su compañera Sakura, eso la hacía pensar. Aunque por otro lado, ella sabía que él siempre era así de agradable con todas las personas y trato no hacerse ilusiones por el trato que él le daba.
Se dirigían a la oficina del Kazekage, Naruto iba feliz y ansioso, ya que después de un tiempo iba a ver a su buen amigo Gaara, la ojiperla por su parte estaba nerviosa ya que nunca había tratado personalmente con el Kazekage, pero en ella se quedó muy grabado el Gaara de los exámenes chunnin, le daba algo de miedo pues aun recordaba la impresión que tuvo cuando vio como mataba a un ninja con su arena y el terror que sintió cuando percibió su chakra lleno de odio e ira.
Ella era una persona optimista, siempre creía en las personas y tenía fe en que estas cambiaran para bien, Naruto, ella y todos los ninjas que participaron en la cuarta guerra fueron testigos del cambio positivo que experimentó el ninja de la arena, como defendió a su aldea y luchó junto a la Alianza Shinobi. Eso la tranquilizaba, su miedo ahora era injustificado.
Llegaron al despacho del Kazekage, el pelirrojo sonrió ligeramente al ver a Naruto entrar por la puerta, Hinata se impresionó al verlo sonreír de esa manera, era obvio lo mucho que este apreciaba al ninja rubio. Se dieron un abrazo amistoso, Naruto le dio un pergamino al Kazekage de parte de Tsunade, el cual explicaba la razón por la cual únicamente había enviado a dos personas. Aclaró que eran shinobis altamente calificados y que le serían de mucha ayuda. Naruto comenzó a hablar sin parar, comentaba varias cosas irrelevantes y se quejaba de lo caluroso que era el clima de Suna, Gaara se limitaba a escucharlo, era agradable para él volver a ver al rubio.
Volteó a ver a los dos acompañantes de Naruto, ellos eran los que había enviado Tsunade, en el pergamino le explicaba porqué enviaba a Shikamaru, el cual no era ninja médico. Se imaginaba que todo, en el fondo, estaba relacionado con Temari.
—¿Hinata Hyuga y Shikamaru Nara?— asintieron los aludidos. Gaara lo vio, pero algo le hizo observar más a la Hyuga, veía directamente a los ojos de Hinata, ella se sonrojó y desvió la mirada, algo que le pareció tierno al Kazekage—. Mi asistente Matsuri los llevara a sus habitaciones, hoy pueden descansar, mañana se les explicaran sus tareas y horarios.
