Capítulo 7: "Enredos"

34 2 1
                                    

       Fotografia: Fatima y sus amigas.

(Axel)

-Ho... hola – me saluda Ágata nerviosa.

- Hola, vine en cuanto me llamaste – le digo sonriendo.

- Pa... pasa – me dice abriendo más la puerta.

- Gracias por haberme invitado, no quiero molestar, además hoy me tocaba hacer la cena en casa –

- No eres una molestia, es un agrado tenerte en casa – me dice la tía Sol saliendo de la cocina – No se queden paradores como estatuas al lado de la puerta, vengan que la cena esta lista – nos dice haciendo seña con la mano.

Caminé detrás de Ágata, la cual se veía calmada y feliz, como si nada hubiera pasado.

Como si hoy hubiera sido un día normal.

- Llame a tu tía y le dije que ibas a venir a mi casa –

-Yo... -

- Vamos dime, ¿Qué quieres comer? – me pregunta la tía Sol sacándome mis pensamientos.

- No lo sé, ¿Qué tiene usted para comer? – le pregunto sentándome en la mesa.

- Pues... pan, muffins, tarta de frutas y.... sémola –

- Mmm, una sémola, por favor –

- Bueno... - me dice abriendo el refrigerador – Oh, verdad que los gemelos se llevaron las ultimas que quedaban hoy en la mañana, lo siento –

- Bueno, no importa – me digo rascándome la nuca.

- Te puedo dar la mía si quieres – me dice Ágata, apoyada en la puerta de entrada de la cocina, con el celular en la mano.

- No, no, no te preocupes –

- Mamá puede hacer más otro día, no pasa nada si te comes mi sémola –

- Pero yo... no quiero molestar... -

- Ya te dije que no molestas – me dice la tía Sol, desordenándome mi cabello, cuando me paso la sémola.

-Bueno, gracias –

- Entonces, ¡a comer! –

- Yo... yo debo hablar con Xime antes que sea más tarde, estaré en mi habitación –

- Pero hija, llámala luego de que comamos algo –

- Esta bien, le enviare un mensaje –

- Ágata... -

- Bueno, no te enojes, me sentare enseguida a la mesa –

- Esa es la respuesta que esperaba escuchar – le dice su madre dedicándole una sonrisa - ¿Y cómo estuvo el colegio hoy? – nos pregunta la tía Sol, mientras nos serbia agua caliente.

- Sin novedades- le respondimos al mismo tiempo Ágata y yo.

- Eso es... sospechoso –

- La verdad es que... estamos montando una obra de teatro –

- ¿Enserio? – nos pregunta emocionada sentándose a la mesa al lado de Ágata.

- Si – le respondo.

- ¿Y de que se trata? –

- Pues... -

- Ágata dijo que se trataba de unos gemelos que eran reyes o algo así... -

- ¿Y quiénes son los protagonistas? –

- Ágata y yo –

- ¿¡Enserio!? –

ÁgataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora