Capítulo 16: "Ya he vuelto"

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(Ágata)

Ya había pasado media hora de que la obra de teatro había terminado, pero yo aun estaba con el vestuario y en trance.

Si.

Evans me había dado mi primer beso, no sabia como reaccionar ante ellos, después de todo el beso no estaba planeado.

- ¿Qué voy hacer? Soy un desastre hablando de estas cosas con la gente – suspiro.

- ¿Por qué hablas sola, pequeño tomate? – me pregunta un chico desde la puerta.

- Gabriel, es la primera vez que me alegra verte – sonrió.

- No sé si tomarlo como un cumplido o una ofensa – camina a caminar – Si la gente te ve hablando sola, pensara que estas loca – llega a mi lado y se sienta - ¿Aun piensas en lo del bes...? –

- ¡No lo digas! – le corto – Me da vergüenza – llevo mis manos a la cara.

- Esta bien- se encoge de hombros.

- ¿Y cómo fue tu primer beso? –

- ¿Por qué quieres saber? – me pregunta enarcando una ceja.

- Solo curiosidad –

- Fue a los diez años con una chica que tenía bracket – suspira – Digamos que... no pude comer bien por una semana –

- ¿Y por qué? –

- Sus brackets me lastimaron los labios –

- Eso es terrible – le digo y los dos nos reímos.

- Uno cree que su primer beso debe ser inolvidable, increíble y con la persona que te gusta, pero las cosas nunca salen como unas las planea –

- ¿Por qué dices eso? – le pregunto ladeando la cabeza.

- Porque se nota que nunca habías dado un beso –

- No, no, lo otro ¿Por qué dices que las cosas no salen como uno planea? –

- Solo que, la vida es como una montaña rusa; con subidas y bajas – hace la mímica con sus manos – pero... con mas bajadas que subidas en ocasiones –

- ¿Qué tiene que ver la montaña rusa con lo que estamos hablando? –

- Pues... te diré una cosa – hace una pausa – No importa lo que te diga la gente, tu eres la que toma las decisiones nadie más – toca mi hombro – Eres una chica lista, encontraras las respuestas -

- En ocasiones dices cosas sin sentido – sonrió nerviosa.

- Tu pelo no tiene sentido –

- Deja mi pelo tranquilo – le saco la lengua.

- Pero que madura – sonríe.

- Cállate, me iré a cambiar –

- ¡Ágata! – grita Evans cuando llega a la entrada del teatro.

- ¿Qu... que sucede? -

- Víctor... - toma un poco de aire – Víctor despertó –

(Axel)

Esperamos que Ágata se cambiara de ropa y nos fuimos al hospital en el auto de Gabriel. Cuando llegamos había mucha prensa, ya que el hijo del gran Marco Favre había despertado del coma y eso era la noticia del día o quizás de semanas.

- ¿Cómo vamos a entrar? – pregunta Ágata.

- Vamos por la entrada de emergencia – dice Gabriel – Está a la vuelta-

ÁgataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora