Capítulo 15: "La reina y el plebeyo" (Obra de teatro)

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Personajes:

Plebeyo Alexander: Axel.

Reina Charlotte: Ágata.

Príncipe Felipe: Martín.

Princesa Diana: Erica.

Papá de Alexander: Astrid.

Sirviente: Sven

Narrador: Alfredo.

"Les contare una historia de dos enamorados, no es Romeo y Julieta, sino de una reina y su joven amor. Esto no es un cuento de hadas o una balada, sino que son simples líneas de un romance que empezó como una estrella fugas y termino como un meteorito en algún lugar.

Un plebeyo llamado Alexander de la princesa se enamoró, no entendió como o cuando paso, simplemente que a primera vista se dio cuenta que su corazón pertenecía a esa a esa joven caprichosa de hermoso cabello dorado y de ojos azulados. El pequeño en ese tiempo solo se dedicaba a mirarla a lo lejos mientras acompañaba a su padre a dejar los encargos al castillo y con eso le bastaba.

Pasaron los años y los jovenes crecieron en dos mundos muy diferentes, pero a la vez simulares. El rey enfermo y con el tiempo murió y la joven Charlotte del castillo se encargó. Cuando el plebeyo y la reina se volvieron a ver, se odiaron. Alexander no entendía como se había enamorado de ella si ahora solo era una chica desagradable y no muy amable" – narra Alfredo.

(Aparecen en escena Axel y Astrid)

(Axel)

- Que caprichosa – me quejo mientras limpiaba unas ventanas.

- No digas eso Alexander, es la reina – dice Astrid sentada en una silla.

- Reina o no sigue siendo una niña mimada – bufo.

- Debes hacerle caso, no es tan mala persona como crees –

- Prefiero morir de hambre que seguir las ordenes de una niña – ruedo los ojos.

- ¡Alexander, es un año mayor que tú, no seas grosero! –

- Solo digo la verdad y no me importa mucho que sea mayor que yo –

- Si no quieres hacer trabajo doble hoy, mejor cállate –

- Esta bien, aunque aun no entiendo por qué estamos aquí –

- Fue un acuerdo con su padre –

- ¿Un acuerdo? –

"Alexander no entendió lo que su padre decía, pero al parecer tenía que ver con la reina anterior.

El joven plebeyo el corazón de las damas del reino gano, y aunque digiera que la reina era una caprichosa, no podía negar que ella robo su corazón"

(Ágata y Axel aparecen en escena)

-Alexander, necesito un vaso con agua –

- Puedes ir usted misma – le digo y hago una reverencia.

- Eres un... -

- Cuide sus palabras majestad, recuerde que usted es de la realeza –

- En ocasiones te detesto – bufa y le levanta de su asiento.

- Señorita... -

- ¿¡Qué quieres!? – me pregunta furiosa.

- Su... vestido –

- ¿¡No me puedes decir antes de que estaba pisando mi vestido!? – me grita sentada en el suelo.

ÁgataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora