El Perdón [2]

|| Extra 1 ||

En un jardín dos hermosos niños de no más de siete años jugaban campantemente a la pelota, ambos siendo observados por sus progenitores.

- Akari - le llamo en susurros el menor.

- Menma ¿Que pasa? - le dijo la niña de igual manera , una hermosa rubia de unos hermosos ojos negros.

- Mami nos observa - una pequeña risa salió de su boca al terminar de decir la frase.

- Papi también lo hace - dijo la pequeña niña.

Ambos se miraron complices para después salir corriendo a su lugar secreto, llegaron hasta una pequeña habitación dentro de la gran casa.

En ella tenían todo lo necesario para jugar y divertirse.

Mientras ellos se escondían de sus padres, el moreno y el rubio se sorprendieron al ver que sus hijos ya no estaban.

Salieron de la casa al jardín y no había nadie.

- Se escondieron - le dijo Sasuke al rubio.

- Me di cuenta Sasuke - comentó Naruto.

Desde que ambos tuvieron a los pequeños en sus brazos les amaba, les amaba más que a cualquier cosa.

Pasaron por varios y terribles problemas pero ahora eran una familia muy unida, después de la traición por parte de Sasuke, el embarazo doble de Naruto, su accidente y la pérdida de memoria, ahora eran una familia feliz.

No podían pedir nada más, ahora estaban completos.

Sasuke y Naruto se miraron entre sí con una sonrisa en los labios, ¿Por cuantos problemas pasaron? Por muchos, pero eso no impidió que lucharán por volver a estar juntos y felices.

Cierto tiempo después que el rubio recuperara la memoria, Sasuke lo llevo a vivir a la casa que anteriormente había comprado para ellos.

Minato y Kushina les visitaba cada cierto tiempo, tres veces a la semana, adoraban pasar tiempo con sus nietos, con aquellos pequeños diablitos que le hacían el día feliz, puesto que aunque eran un total desastre sabian sacarte una sonrisa con sus locuras.

- Sabes que mis papás van a venir hoy - le dijo Naruto a Sasuke.

- Por supuesto - le beso en los labios - tenemos que buscarlos - el moreno tomo de las manos al rubio y entraron nuevamente a la casa - Sabes que tus papás lo primero que hacen es preguntar por ellos - el rubio sólo asintió.

- Ya lo se Teme - una sonrisa apareció en la cara del moreno.

- Dobe - le contesto.

Naruto soltó su agarre y fue a donde sus hijos, el sabía perfectamente en donde se encontraban, al llegar sólo entró como siempre lo hacía ya que aquellos pequeños revoltosos se escondía todo el tiempo.

- Ya deben salir - les dijo Naruto a los pequeños - sus abuelos ya van a llegar - los dos niños le miraron.

- Mami - le dijo Menma con aquella mirada azulina que tenía, idéntica a la de Naruto.

- Menma - Naruto le abrazo.

- Mami ¿Por que papi no vino? - le pregunto la pequeña Akari.

- Por que papá los está esperando en la cocina - le dijo - vamos, además tiene que comer - los pequeños sólo asistieron con la cabeza.

Después de algunos minutos toda la familia se encontraba disfrutando de una deliciosa sopa de verdudaras.

Más tarde el timbre de la puerta se escuchó sonar, el rubio más que contento fue a abrir la puerta ya que sabía quienes eran.

- Al fin llegan - dijo contento.

- Lo siento Naruto pero es que este - dijo refiriendo a su acompañante - no se apuraba - el rubio solo solto una pequeña risa.

- Pasen - se hizo aún lado para dejarles pasar - ya los estan esperando - termino por decir.

Al entrar fueron recibido por dos pequeños bultos que los abrazaba por las piernas.

- Abuelo Minato - le decía la pequeña Akari.

- Abuela Kushina - comentaba alegre el pequeño Menma.

Kushina como siempre miran con tanto a ñor y ternura a su nieto ya que le recordaba a su hijo que en antaño perdió.

Ambos adultos cargaron más que contentos a sus nietos, amaban pasar tiempo con ellos, eran tan carismáticos, ambos pequeños habían sacado el carisma de Naruto al igual que el mal genio de Sasuke sin olvidar que ambos tenían una bella sonrisa igual a la de Naruto.

Ambos pequeños eran unas copias de sus padres, ese hermoso cabello negro y el rubio, como el de sus progenitores. Cualquiera que les viera caminar por la calle o por alguna parte, reconocería que son hijos de aquel par.

Como siempre los abuelos de ese par de diablitos se los llevaban a algún parque de diversiones o a una tarde completa para pasarla en el cine o en algún lugar, todo con tal de dejar a la pareja de enamorados a solas por un rato.

Cada pequeño caminaba de la mano con uno de sus adorados abuelos y es que los mayores complacian en todo a ese par. Sin duda su hijo tenía una hermosa familia, una familia que con tanto trabajo le costó construir y ahora daba sus frutos.

Nota:

Quiero aclarar que los capítulos no serán tan largos ya que no hay mucho que se pueda relatar.

Además que las actualizaciones serán irregulares ¿Que quiere decir? Que no podré actualizar todos los dias, tal vez cada dos o tres días.

Por su espera el siguiente capítulo habrá lemon, un lemon leve pero a fin de cuenta lemon.

Nos leemos pronto.