El Perdón [2]

|| Extra 4 ||

El sol se asomaba por la ventana de la casa de aquella pareja que apenas comenzaba a levantarse, el rubio fue el primero en levantarse, lentamente abrió los ojos, al tratar de levantarse noto como su hermosa pareja le sostenía por la cintura. Cuanto ansiaba tenerlo así de cerca. Lo ama en demasía. El amor de su vida.

Aún no podía creer que después de todo lo que vivieron en el pasado aún estén junto, después de todas las peleas y mal entendidos que tuvieron en el pasado ahora ya no existe.

Las personas que en un pasado atormentaban a su pequeña familia, ahora ya no estaban.

- Naruto - susurro Sasuke al notar como su rubio amor a levantaba lentamente de la casa, separándose de su lado.

- Hay que despertara amor - comentó Naruto con una sonrisa en los labios.

- Aún no cariño - suplico Sasuke.

- Mis padres pueden llegar en cualquier momento cariño - volvió a hablar el rubio.

- Haremos como que no estamos en casa - volvió a susurrar Sasuke.

- Sasuke - Naruto por fin se separó del agarre de Sasuke.

- ¿No me queda de otra? - Naruto miro al moreno y negó con la cabeza - Dios, solo tu me puedes convencer de hacer algo así - dijo mientras se levanta de la cama.

Ambos se fueron directamente al baño para darse un muy largo y refrescante baño, después de todo sabían que sus pequeños no llegarian tan pronto.

Por otra parte tanto Akari como Menma,  se estaban levantando de sus respectivas camas, al levantarse miraron por todos lados tratando  de identificar en donde se encontraban, al recordar lo sucedido el día anterior, ambos sonrieron de oreja a oreja.

A ambos les gustaba pasar tiempo con sus abuelos, en especial los fines de semana que es cuando el matrimonio Namikase les llevaban de paseó a todos los lugares posibles.

Las horas pasaron y sin que estos se dieran cuenta ya se encontraban en la casa de sus adorados padres. Sasuke y Naruto se encontraban viendo una película, de esas de las que amaba ver el rubio. Ambos estaban abrazados en el sofá de la sala de estar.

- Ya llegamos - gritaron con euforia los pequeños al mientras cruzaban la puerta de la entrada y corrían como locos a donde sus padres - ¿Nos extrañaron? - pregunto la pequeña a sus padres.

- Por supuesto que si corazón - le dijo Naruto a la pequeña que inmediatamente le dedico una sonrisa de oreja a oreja.

- Pero a mi más, ¿Verdad papi? - pregunto el pequeño Menma mientras se acomodaba a un lado de su papi Naruto.

- Los extrañe a los dos por igual - contesto Naruto con una sonrisa en el rostro, el rubio acarició la morena cabellera de su hijo, el cual se parecia mas a su padre pero al mismo tiempo a parecia a él.

Naruto a alegraba por cómo era su vida ahora, ja a llego a imaginar que si vida cambiaría tanto cuando sus dos pequeños llegasen a su vida, o mejor dicho, que si vida cambiase en cuando el recuperó la memoria.

Sabía de sobra que su esposo sufrió demasiado en esa época, puesto que en un pasado él no recordaba ni a sus propios hijos, se alegraba de igual manera que Sasuke no le dejará a la deriva, se alegraba de que Sasuke siguiera a su lado después de tantas discusiones. El rubio siempre supo que desde que se casó con Sasuke su vida cambiaría para bien al igual que sabía que en jn futuro tendría problemas de los cuales saldrían adelante.

Ya llegada la noche Naruto se encargó de acostar a sus hijos en sus respectivas habitaciones. Sasuke por su parte checaba que toda la casa estuviera bien cerrada, cada puerta, ventana eran comprobadas por el moreno, al llegar escaleras arriba fue a ver a sus pequeños, pero se encontró con un Naruto contándole como es que se conocieron.

Sasuke no pudo evitar sonreír al recordar la manera en que se conocieron, fue tan única y él lo sabía, la manera en que se conocieron no había sido la típica visita a algún lugar, conocido y enamorarse a primera vista.

No, al contrario, fue tan única que en ese momento lo único que quería Sasuke era matarle por haber ensuciando su camiseta con a quel líquido que hasta el día de hoy desconocía de que se trataba.

Naruto por su parte se reía como loco al recordar la cara de su Teme y es que Sasuke no es del tipo que se la pasa riendo al contrario es muy serio con todos y más cuando está en su trabajo, pero con él se porta de una manera diferente, tan amable y cariñoso.

Sin esperar más Sasuke entro a la habitación a darle las buenas noches a su pequeño, sin embargo lo encontró ya dormido y soltando pequeños ronquidos. Soltó un suspiro y le depositó un beso en la frente para después mirar a su rubio amor.

De igual manera le depositó un beso en la frete para después cargarlo, pasando uno de sus brazos por las piernas del rubio y la otra sosteniendole la espalda. Naruto por su parte soltó una pequeña risita y pasó sus brazos por el cuello del moreno mientras recostaba su cabeza en el pecho de su amado esposo.

El moreno salió de la habitación de Menma y se fue a la suya, abrió la pierta a como pudo y acostó al rubio en la cama con cuidado pues este se quedó dormido a los poco segundo. Le quito los zapatos y le desvistio para después ponerle la pijama y taparle con la manta, Seguidamente Sasuke hizo lo mismo para después acostarse a un lado de su rubio y abrazarle por la cintura.

Pocos minutos después el moreno de igual manera se quedo completamente dormido.