El Perdón [2]

|| Extra 10 ||

Las vacaciones familiares no podían estar más que mejor, la playa en donde se encontraban era la misma en donde alguna vez fue su Luna de miel.

La sonrisa que tenia el rubio en el rostro no podria igualarse a ninguna, estaba feliz y no le importaba cuantas veces le dijeran que se calmase o que se estuviera quieto, él seguida disfrutando del día como si no hubiera un mañana.

A Sasuke sólo le daba cierta gracia al ver como su rubio esposo corria y corría por la playa, la arena se le metía entre los dedos de los pies pero aún así no a novia del lugar, prefería ver como su rubia adoración sonreía a más no poder mie tras que sus pequeños hijos trataban de hacer unos castillos de arena o al menos darle la forma de uno.

El moreno camino hasta llegar a donde estaban sus pequeños Menma y Akari y sintió al ver que ninguno de los dos a ponían de acuerdo para poder crear  un buen Castillo de arena. Sasuke tomo el pequeño cubo de plástico y la pala de arena y empezó a llevar el vino con arena, debes en cuando le daba lijeros golpes para aplastar la arena.

Una vez llenado el cubo, lo volteó encima de la arena y golpeó la parte superior del cubo. Al sacarlo lentamente este tono una buena forma.

- Ven - dijo retirando lentamente el cubo - así a hace un buen castillo de arena - dijo orgulloso de su logro.

- El tío Gaara lo hace mejor - y tan pronto como su ego subió, su ego bajo. ¿Quien imaginaria que su propia hija le dijera algo asi? Exacto nadie.

Akari noto el gesto de su padre por que enseguida volvió a hablar - el tío Gaara tiene una foto en donde esta el y un hermoso castillo hecho de arena - a la pequeña cada vez que hablaba de Gaara se le iluminaban los ojos y eso Sasuke lo notaba.

- Te agrada mucho el Mapache - dijo con un tono burlon.

- No es un Mapache - dijo con un puchero.

- Eso es lo que crees - sonrio.

Después de esa Mini discusión o lo que pareció una discusión, no volvieron a hablar del tema sin embargo Sasuke ayudó a sus pequeños a hacer un gran castillo de arena incluso mejor que el de Gaara aunque pensándolo bien no sabía que tan grande había hecho Gaara un castillo de arena.

Siguió con su trabajo sin darse cuenta que su rubio amor le veía con satisfacción, a Naruto le encantaba ver como sj pareja pasaba tiempo con sus hijos, se alegraba en demasía, llego a la conclusión que Sasuke quería a un tercer hijo o quien sabe puede ser que dos hijos más.

Una hora se había tardado sasuke con sus hijos haciendo dicho castillo, pero le alegraba ver que sus hijos incluso se sorprendieron lo cual fabuloso había quedado. Naruto en cambio se desapareció  por unos segundos pues las gana s vomitar eran tan grandes que tuvo que desechar lo que desayuno en la mañana en un bote de basura.

"Sólo es el principio" se dijo así mismo.

Ya una vez había pasado por todo eso, una segunda vez no afectaría a el ni a su cuerpo y más ahora que no habría nada ni nadie que pudiera separarlos.

Sasuke al darse cuenta que sj esposo no estaba donde anteriormente lo había visto fue a buscarlo cerca de la playa, lo encontró sentado en la arena con sus pies tocando apenas el agua del mar sonriendo como nunca antes y viendo ese especial brillo en los ojos que tanto amaba de el.

- Amor - susurro sentándose a un lado de el rubio.

- Si - hablo lo más bajo que pudo, a sentia tan relajado viendo el horizonte, la pequeña y delgada línea en donde tocaba el más con el cielo o al menos eso pensaba el rubio.

- ¿Te sientes bien? - sonrio al notar como Naruto recosto su cabeza sobre su hombro.

- ¿Por que no lo estaría? - le.pregunto cerrando los ojos y dejando que la brilla le llegar hasta la cara.

- Te veo tan tranquilo y tu lo lo general haces cualquier cosa menos quedarte quieto - Naruto soltó una sencilla risita al escuchar lo que Sasuke le dijo y en parte tema razón, el nunca era tan tranquilo pero ahora tenía ganas de quedarse sentado sin hacer absolutamente nada, sólo disfrutar de el aire que sentía, sólo disfrutar em estar con su esposo y en compañía de sus hermosos hijos.

- Tal vez sólo quiero relajarme, estar contigo, con nuestros hijos y tal vez con uno más - dijo aún con los ojos cerrados sin ver que reacción tendría Sasuke ante lo último que le dijo.

- No estaría nada mal lo último - escucho que dijo, Naruto no podía estar más que feliz, Sasuke aceptaria a ún nuevo integrante en la familia.

- ¿Entonces quisieras tener otro hijo conmigo? - pregunto aún con una pizca de dida en sus palabras.

- Eso no se pregunta Naruto - le susurro cerca de la oreja cosa que hizo al rubio erizarse de pies a cabeza, el rubio amaba la sensación qje provocaba Sasuke en su cuerpo, era el único que podría hacerle sentir esas sensaciones.

- Yo también quisiera otro hijo - dijo Naruto - pero uno doncel - agregó.

- Un hermoso doncel que se parezca a ti - dijo Sasuke y Naruto sólo asintió - pues nunca saldrá de casa si es un doncel tan hermoso como tu - termino por hablar Sasuke.

- ¿Y que pasa si es niña? - pregunto dudoso.

- La cuidare demasiado y no dejaré que le hagan daño y lo mismo pasará con Akari, nadie les hará daño - dijo más que seguro.

- ¿Y si es niño? - otra pregunta.

- Pues se buscara una buena mujer que le quiera tanto como yo te quiero a ti, o se buscara aún hermoso doncel no tanto como tu por que tu belleza nadie más la tiene - dijo para después besarle los labios a Naruto.

- Pues sabes - hablo pausadamente el rubio - no se que será nuestro hijo - Sasuke volteó a verlo mientras que Naruto se tocaba el vientre apenas abultado - Tal vez sea niña, niño o doncel - siguió - aún no lo se, pero lo que sea lo querré querré igual manera - termino por decir.

Sasuke aún no se podía creer lo que acabada de escuchar y Naruto se estaba preocupando por que a había quedado más que asombrado, le tocó por el hombro y sólo pudo sentir como le abrazaban con mucho cuidado.

- ¿Por que no me m  habías dicho? - pregunto.

- Quería que fuera una sorpresa - dijo sonriendo.

- Es la mejor sorpresa mi amor - nuevamente el Uchiha beso los labios del rubio - es lo mejor que me pusiste haber dicho.

A los pocos segundos se acercaron sus dos pequeños y al saber la noticia que un próximo hermanito saltaron de  la felicidad.

Naruto no podria estar más que feliz, por fin su sueño se hizo realidad, tener una gran familia con Sasuke.

Una nueva vida que tendría todo el amor del mundo.

Un nuevo hijo.

Un nuevo hermano.

Un nuevo fruto del amor.

Fin