Una chica en apuros.

¿porque a mi?

Sólo me miraba, con una expresión de angustia y desesperación.

— ¿que estas esperando?, ¡dime que esta pasando!    –dije casi gritando –.

Era obvio que estaba preocupada, mi hermano esta todo golpeado pero era más mi enojo porque nadie me decía lo que estaba pasando.

— Necesitó que me ayudes   –dijo mientras se limpiaba la sangre–.

— Como pretendes que te ayude si no me dices que esta pasando Brayan     –dije molesta de verdad–.

— Es complicado, tengo problemas con Daniel. Todo empezó por culpa mía, escuche por ahí que él se creía mucho y que podía mandar por aquí, entonces yo sabes como era medio popular por aquí y al llegar quise conocer al famoso Daniel del que todos hablan, cuando supe quien era cometí la estupidez de hablar mal de él  y como te habrás dado cuenta se entero y me dejo muy en claro quien es y lo que puede hacer...

En ese momento interrumpí

— ¿ese es tu problema?    –dije molesta–   porque si lo es de verdad es una estupidez

— No, ese es el comienzo el problema es que ahora tengo que hacer todo lo que él me pida y si no lo hago me amenazó no sólo a mi, amenazo a todos   –dijo enojado y avergonzado–   no quiero que nada les pasa pero tampoco quiero tener que hacer lo que me diga.

Aún no entendía bien lo que estaba pasando

— ¿vas a ayudarme?    –preguntó angustiado y ansioso –.

Lo mire por unos segundos, dudando si ayudarlo o no, él me miraba con una desesperación y angustia, entonces pensé en mis hermanas y mi madre,  suspire

— Esta bien, te ayudaré...

Vi como suspiro de alivio

— Gracias, de verdad 

— Si, pero dime ¿que hay que hacer? ¿Como es que quieres que te ayude?

—  Ya veremos en que te necesito...

*****

Ya por la mañana me desperté tarde por el caos de anoche, desperté a las 11:35, baje a prepararme algo de desayunar, mientras cocinaba mi hermano apareció en la cocina

— Hola  

— Ah hola, buenos días, ¿como sigues?.

— Mejor gracias, oye podemos hablar.

— Claro, te escuchó.

— Sobre anoche, gracias por ayudarme

— Esta bien, después de todo somos familia y debemos apoyarnos.

Y en realidad, tenía que comportarme con él. Anoche había accedido a ayudarlo pero ahora quiero hablar con él sobre que tipo de ayuda quiere.

— Brayan explicame ¿qué es lo que Daniel quiere que hagas exactamente?

— Él va a decirme lo que quiere en el momento que lo quiera por lo que entendí.

Me quede pensando un minuto mientras apagaba la estufa y me sentaba en la mesa, entonces pensaba como es que yo haría para ayudarlo, sería muy tonto de mi parte si me involucro y pierdo toda esperanza con Daniel.

— Brayan, yo ya no estoy muy segura de querer ayudarte...   –él me miro de mala manera–  no es que no quiera, pero pienso que sea una buena idea que yo también me involucré.

Él solo me miraba, no mostraba ninguna expresión. Se quedo sentado mirándome sin decir una sola palabra, el silencio en la habitación era incómodo.