Me estoy enamorando

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El sonido de la puerta me hizo despertar de golpe.
Alguien toca y se nota que le urge ya que casi la tira.

Con mucho esfuerzo me levantó, bajo las escaleras y siguen tocando la puerta bruscamente. Más dormida que despierta abro la puerta

— ¿Que quieres Carlos?, es muy temprano para que quieras tirar mi puerta  –contesto soñolienta.

— Jajaja si claro buenos días, valla que despiertas muy linda  –dijo riéndose de mi aspecto, obvio.

Bufo  — Callate

— Jajajaja bien, ¿puedo pasar?

Me hago a un lado para que pueda pasar mientras hago un intento fallido de no lucir tan mal.

Nos dirigimos a la sala a sentarnos para poder platicar a gusto que supongo es lo que quiere.

— Ya traje lo que me pediste

— ¿lo que te pedí? ¿Que te pedí?

— Ay tonta, me pediste marihuana anoche ¿que no te acuerdas?

— Ohh es cierto   –lo olvidé por completo.  —¿Cuánto traes?

—Lo de siempre, la misma cantidad en la bolsita.

— Ahh, bien.

— Si, ten

Y me extendió la mano entregándome mi amada droga.

— Gracias, ¿cuánto es?

— Nada, así dejalo.

— No, ¿como creés? dime cuanto es.

— Que nada, esta vez no quiero que me pagues con dinero.

—No te entiendo, ¿como que esta vez no quieres que te pague con dinero?

— No, no quiero tu dinero.

— ¿entonces que quieres?   –dije confundida intentado averiguar que era lo que tramaba.

— Quisiera otra forma de pago.

— Ni pienses que voy a besarte, ni a hacer otra cosa de esas  –contesté ofendida y un poco irritada.

— ¿que dices? no, quiero que me lo pagues con un favor. Aghh... ¿como puedes pensar eso?, digo no es que seas fea pero no quiero eso   –dijo con algo de desagrado.

Uff... bueno eso me tranquiliza un poco aunque no sabía si tomar esto como un insulto o como un alivió pero decidí no darle mucha importancia.

— Bien, ¿que debo hacer?

— Bien, he tenido un poco que problemas con unas tipas por no venderles mi mercancía. Son unas niñas, se ven muy jóvenes aunque y pareciera que no tengo problema en eso pero se nota que no tienen idea de lo que hacen, lo que quiero es que hables con ellas.

— ¿y que voy a decirles?

— No lo se, diles que tu eres mi novia y no las quieres ver cerca de mi o no se, inventa algo.

— Pff... Claro lo haré, pro no se quienes son.

— Yo te aviso cuando vallan a buscarme y tú vas rápido a hablar con ellas, es que la verdad no se de donde son pero si vuelven, es donde tu interfieres.

— Bien, es un buen trato.

— Bueno pues te dejo tu encargo y me voy para que te arregles y vallas a la escuela.

— Falta mucho para la escuela, ¿no quieres quedarte?

— Niña, son las 11:45 y yo tengo cosas que hacer   – mientras miraba su reloj.

— ¡Rayos, es tan tarde! ¿Porque no me dijiste?

— Oye yo no sabía que estabas dormida hasta tarde, según yo vine tarde para no despertarte.

— Bueno, que bien que viniste si no me hubiera quedado dormida.

— Bueno te dejo nos vemos luego, adiós   –me dio un beso en el cachete despidiéndose.

— Adiós y gracias   –decía mientras respondía la despedida.

Salió de la casa y yo me dirigí a bañarme y arreglarme para la escuela. Trate de lucir bonita ya que estaba muy ansiosa por ver a Daniel, por alguna extraña razón lo extrañaba y ansiaba poder fumar con el a solas y lograr una amistad más fuerte.

Ya lista, como siempre Carolina paso por mi. El camino fue rápido ya que era tarde y debían encontrarse con alguien, lo malo fue que no venía Daniel con nosotras.
Carolina se fue porque iba a encontrarse con unas tipas de su salón supongo, y mientras yo fui a otra parte para ver si encontraba a Daniel en algún lado o al menos a las de mi salón y para mi desgracia no encontré a nadie.

La campana sonó, abrieron la escuela pero no entre si no un poco después par ver si llegaba Daniel pero jamás lo vi entonces decidí entrar.

Llegue al salón sin importarme que ya estuvieran mis amigas ahí, no tenía muchos ánimos el día de hoy ya que tenía muchas ganas de ver a Daniel.

Tome clases y esta vez puse mucha atención ya que quería distracción, esto de emocionarme tanto por un chico esta mal, no quiero emocionarme y mucho memos ilusionarme con él si es que no podrá pasar a más. Pase todo el día sola, no quería hablar con nadie hoy, sólo quería sacar a este tonto de mi cabeza, llegar a casa y drogarme.

La noche llego y la última clase termino, tome mis cosas y fui directo a casa, ni siquiera quise buscar a Carolina par avisarle, con que ella viera que no estaba sabría que iría a casa.

Ya en mi casa fui a mi cuarto, saque la bolsa de mota que tenía y arme un buen porro, sin importarme nada comencé a fumar y disfrutar mi manjar que tanto extrañaba.

No pasaron ni 5 minutos y mi porro se acabo, así que me hice otro y se acabo rápido también pero comenzaba a sentir poco a poco el efecto, mis párpados comenzaban a sentirse pesados y cerrarse.

Dios, como me encanta esta sensación, la tranquilidad que me da, amo esto…

Me tumbe en la cama y mi mente comenzó a recordar a Daniel, en todas esas veces que lo vi, las veces que lo he visto sonreír, las veces que hemos platicado.

Estúpida mente, deja de pensar en él, por eso estoy fumando para pasar un rato relajada no quiero pensar en él ahora.

Por más que intente no pensarlo fue inútil, no tenía control de mis pensamientos y si no los tengo estando bien menos estando drogada.

Ahh esto va a matarme, maldito Daniel, porque tienes que gustarme tanto.

Después de horas de pensar y recordar a ese tonto comenzaba a tener control de mis pensamientos nuevamente, así que deje de pensar en él, y mejor baje a comer algo ya que me dio hambre. Cene y subí a darme un baño para sentirme aun más relajada.

Al mirar el reloj me sorprendió la hora que era, 1:47 a.m. debía dormir algo, ya había pasado el tiempo suficiente como para poder dormir.

Me puse mi pijama y me acoste en mi cama, ya no quería pensar más, esto me esta volviendo loca, no puedo dejar de pensarlo, soy una tonta cuando esta cerca, me emocionó y espero verlo y hablarle, me pongo nerviosa, ¿que me pasa?,  ¡Ahh… dios! me estoy enamorando del chico equivocado.










LO.❤

Capítulo corto, ojalá les guste y gracias a los que leen. Esto empezará ha tomar un camino entretenido.

Una chica en apuros. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora