Revelación (Las Crónicas Del Reino de La Gema Oscura)

Qara

Cuando le alcanzo, le agarro del hombro y le obligo a girarse hacia mí.

-Black, voy a vencerte.-le digo seriamente.

-Estoy deseando verlo.-sonríe de lado- Es más, no comerás nada hasta vencerme.

-No es justo, porque si venzo tú comerás también.

-Por supuesto, tengo hambre-ronroneó divertido- Y voy a comer de todas formas.

-Eres cruel, Black.

-Soy disciplinado, Noah. No es lo mismo. Puedo ser disciplinado sin ser cruel, pero puedo ser cruel y no disciplinado. Ser disciplinado no es lo mismo que ser cruel.

-¿A qué viene eso?-alzo una ceja.

-Soy un caballero, debo ser disciplinado y si debo de ser exigente, entonces lo seré.

-¿Eres un caballero?

-¿Por qué crees que he ido a por ti?

-No sé.-me encojo de hombros cayendo en la cuenta de que, es cierto, ¿Por qué me estaría él buscando?

-Porque debo buscarte, entrenarte y conseguir que te conviertas en la reina que debes ser algún día.

-¿Así que tú eres un caballero que...?-empezó esperando su respuesta.

-No soy el típico caballero que esperáis las chicas en la Tierra, soy un adolescente dedicado por completo a una princesa cuyo destino es convertirse en reina.

-Oh, sí. Eso es genial. Un segundo... ¿Llevas conmigo desde los nueve años?

-Sí-asiente- No sabes lo fácil que es entrar en tus sueños.

-Que gracioso, Black.-digo irónica.

-¿Que te dije de la ironía?

-Cállate y peleemos.

-Está bien.

Llegamos hasta la sala de entrenamiento, me da un pequeño empujón y se pone en guardia.

-¿Lista?

-¿Para vencer? Por supuesto.

Preparo mis manos ante mi rostro, poniéndome en guardia. Lista para defenderme.

Ataca con una patada, me aparto rápidamente, sujetando su pierna. Tiro de él, barriéndole con mi pierna derecha, pero salta para evitar caer.

Me empuja desestabilizándome, pero consigo quedarme en pie.

Intenta atacarme con un puñetazo, me muevo hacia la izquierda, consiguiendo que no me golpee, me lanzo hacia él, empujándole.

Caemos al suelo, sin perder un segundo, sujeto sus muñecas contra el suelo.

-¿Vencido?-sonrío de forma arrogante.

-No estés tan segura.-gruñe.

Intenta quitarme de encima moviéndose de lado, pero me mantengo firme utilizando toda mi fuerza.

-No, creo que no lo conseguirás así.-sonrío burlona.

-En serio, deberías hacértelo mirar. Tienes demasiado ego.

-¿Seguro que soy yo? ¿No serás tú? ¿Señor caballero?

-Sí, debes tener cuidado con la confianza, a veces tienes que tener menos confianza, eso puede ser mortal.

-Pero...

-Escucha-me aparta de encima- Puedes tener algo de confianza, pero todo ese ego que tienes debes aprender a controlarlo. No es algo que debas tomarte a la ligera.-me mira fijamente- Así que te aconsejo que te asegures de entrenar duro y aprender a luchar como una guerrera Obscuros.

Se pone en pie, se estira como un gato y de gira para mirarme:

-¿No querías comer?