Revelación (Las Crónicas Del Reino de La Gema Oscura)

Nigrum

Aparto su mano de mi hombro con brusquedad, retrocedo intentando entender todo lo que acaba de decir.

Es imposible que yo sea una princesa, es imposible que mi madre muriera salvándome de una malvada Reina Blanca.

Pero es cierto que he sentido la verdad en sus palabras.

¿Entonces mi madre murió para salvarme?

Eso significa que ella era una heroína, ¿no es cierto?

-Black... Si decidiera creer que soy princesa... ¿Qué debo hacer?

Sonríe de lado, aparentemente divertido por mis palabras.

-Debes luchar contra la Reina Blanca.

-¿Yo sola?-pregunto asustada- Si mi madre no pudo vencerla, ¿cómo lo haré yo?

-No ahora,-niega con la cabeza- quizá en unos meses o incluso años.  Debes aprender a luchar y a valerte por ti misma.

-¿Significa eso que tengo que quedarme aquí sin ver a mi familia?

-Exacto.-asiente-Veo que lo vas entendiendo.

-¿Cómo voy a hacer eso?

-Es sencillo, te he traído aquí para enseñarte todo lo que sé sobre magia y lucha.

-¿Se puede saber que tienes que ver conmigo, Black?

-Cada cosa a su tiempo, Noah. Primero debes prepararte para tu primer entrenamiento.

-¿Entrenar? ¿Ahora?

-Sí. Ahora, así que ve a prepararte.

Entro de mal humor en la cabaña, recorro el pasillo a grandes zancadas y me detengo con un bufido en la sala de entrenamiento.

-Bien, ¿Qué quieres que haga?

-Demostrarme lo que sabes.-hace crujir sus nudillos- En guardia.

Confundida, coloco los puños ante mi rostro para protegerlo. Le miro intentando parecer confiada.

Rápido como el pensamiento, ataca con un puñetazo a mi estómago.

Intento evitar el golpe moviéndome hacia mi derecha, pero solo consigo que golpee mi cadera.

Suelto un improperio entredientes y me preparo para atacar con una patada.

Apoyando todo mi peso en mi pierna izquierda, ataco con la derecha, usando toda mi fuerza.

Mi objetivo falla cuando sujeta mi pierna antes de que pueda rozarle siquiera.

-¿Así peleas siempre?

-Sí.

-Entonces no me extraña que Lucy se metiera contigo.-le miro significativamente, lanzándole cuchillas con la mirada- Eh, es cierto.

Suelta mi pierna, provocando que pierda el equilibrio, caiga al suelo y me golpee en el trasero.

-Eres muy lenta, tienes malos reflejos y no tienes buen pensamiento abstracto.

-Gracias, eres muy amable, Black.

-Estoy siendo realista, la Reina Blanca no será clemente como yo. Ella te matará si tiene la oportunidad.

-¿Tanto me odia si ni siquiera me ha conocido?

-Te odia porque eres una amenaza.

-¿Por qué soy una amenaza?

-Está claro-me tiende la mano, la tomo y me ayuda a levantarme- Porque eres la heredera al trono.

-¿Y?-alzo una ceja.

-Puedes quitarla el trono... Además del poder. Eres nuestra futura reina.

-¿Qué...? No, eso sí que es imposible... Seguro que tengo algún hermanastro por aquí que sepa pelear y matar, pero yo no estoy hecha para reinar.

-Noah, eres princesa. Naciste para esto.

Niego con la cabeza una y otra vez. Venga ya, yo no soy princesa, solo es una broma. Yo solo soy una chica huérfana cuyos padres murieron en accidentes de coche.

-Déjalo ya, Black. Eres muy buen actor, pero déjame volver con mi familia.

-No puedes.

-¿Por qué?

-Porque debes vencer a la Reina Blanca o si no ella os matará a todos antes siquiera de que puedas encontrarte con ellos.

-¿Eso significa...?

-Que debes estar aquí hasta que seas reina.

-No puede ser...

Pone una mano en mi hombro y, mirándome fijamente, dice:

-Ve a descansar, mañana será un día duro.