Revelación (Las Crónicas Del Reino de La Gema Oscura)

검은

Caigo al suelo, ¿Como puede haberme derrotado un maniquí? Suelto un pequeño gruñido entredientes poniéndome en pie.

-¿No te rindes todavía?-dice Black tras de mí.

-Nunca.

-Vamos, vas a acabar muy mal si continúas con esto, Noah.

Me giro para dedicarle una mirada seria. Se cruza de brazos, alzando una ceja, expectante.

Vuelvo a mirar hacia el maniquí, blandiendo la espada de madera, retándole por sexta vez.

Coloco la espada entre los dos y espero su ataque, puesto que siendo observadora he podido adivinar su patrón de ataque.

Cuento mentalmente hasta tres antes de que su espada avance hacia mí guiada por su mano encantada. Paro el golpe usando toda mi fuerza y espero dos segundos hasta que hace una finta para golpearme y desarmarme.

Sin embargo, me anticipo a su golpe haciendo una sencilla finta hacia mi izquierda y golpeándole con la espada en el costado. Me aparto antes de que pueda sujetar mi espada mientras se gira volviendo al ataque. Me agacho, efectúo la finta de nuevo y le ataco al corazón.

En el momento en el que su cuerpo queda inmóvil vuelvo al mundo real, entendiendo que he vencido.

-Al fin lo conseguiste.-dice Black sacándome de mi trance.- A la séptima va la vencida-sonríe de lado.

-Algo es algo, ¿No?-dejo la espada en el suelo, acercándome a él- He vencido a tu gran amigo Gregory.-resuelvo burlona.

-Geofrey-me corrige rodando los ojos.

-Es igual, es un maniquí.

-Los objetos encantados deben tener nombre para así poseer una identidad. Si no sería como si al nacer tus padres no te hubieran puesto un nombre.

Arrugo la nariz, extrañada ante el hecho de que existan objetos encantados.

-Entiendo que no supieras de su existencia-determina como si me hubiera leído el pensamiento- Pero es así.-se acerca al maniquí- Por eso tiene nombre, sería como si al nacer, tus padres no te hubieran puesto un nombre, el cual... Bueno, es tu identidad.

Me quedo pensativa unos instantes, hasta que decido preguntarle:

-Black, ¿es Noah mi verdadero nombre o...?

Antes de que termine la pregunta, él se apresura a contestar:

-Sí, tu padre estuvo presente en tu nacimiento.-asiente- Decidieron que te llamarían Noah, cuyo significado es confortar o aliviar. Tus padres querían que en el momento en el que reinaras fueras la que acabaría con  la tensión existente entre nosotros y los Luxia.

-¿Significa eso que mis padres sabían que en algún momento tendría que luchar?-toqueteo mi Gema, intranquila.

-Es más que eso, Noah. Ellos querían que unieras ambos reinos, querían que reinaras con sabiduría. Tu nombre proviene del hebreo, de Noa, es decir, Noe, aquel que según vuestros libros sagrados se salvó por tener un corazón puro.

Le miro fijamente, sin llegar a entender completamente sus palabras.

-Algún día lo entenderás, Noah. Creéme.

Espero en silencio a que diga algo más, pero en cambio, se aleja caminando con paso firme.

-Black, ¿Qué hay del entrenamiento?

Sin siquiera mirarme, dice con voz grave a la vez que suave:

-Tienes un compañero tras de ti, no ignores a Geofrey.

-¿No era Gregory?-agrego burlona.

Un golpe me impacta en la nuca, suelta un grito de dolor y me giro para mirar al maniquí.

-¡Geofrey!

-¿Ahora sí que lo dices bien?-se burla esta vez Black.

-¡Me ha golpeado!

-Es normal si le faltas al respeto.

-Solo le he cambiado el nombre.

-Noah, ya te dije que el nombre es la identidad, pero veo que no has aprendido la lección.

-¿Lección?

-No todo en la vida es la lucha, también debes aprender algo de ética, princesa Noah.

Tras terminar su elocuente discurso, sale de la sala sin mirar atrás, lo único ir queda de él es el ruido de sus botas en la madera de la cabaña.