Nunca Fue Así [EDITANDO]

¿Sera...?

-Alya...- le susurraba al oído cierta azabache - Alya - dijo esto con un poco de superioridad en su voz, para que esta le hiciera caso.

- ¿Mmmm? ¿Qué quieres Marinette? - preguntaba esta con un poco de intriga y con menos importancia, al parecer eso deducía ella.

- Tu crees que Chloe haya cambiado? ó... será... ¿Qué es otro de sus juegos? - hizó esta pregunta con un poco de dificultad, ya que no creería en otros de sus juegos, pero al fondo de su corazón sentía que la actitud de Chloe era sincera, y, que no estaba jugando.

- No lo creo, porque si no su cara la hubiera puesto un poco forzosa, así que... creo que no esta jugando - terminó esta con un poco de seguridad en su cara - ¿Y? ¿Porque no mejor hablamos con ella?, a ver si perdió verdad la memoria - al finalizar de terminar tal frase se dirijo a donde estaba aquella mujer con rizos dorados

- ¡Hola Chloe! Soy Marinette, este... espero que nos llevemos bien esta vez - al finalizar de decir tales palabras esta estrecho su mano con la de ella, sus mano no habían cambiado en nada, al contrario seguían iguales, suaves como la seda y frágiles como el pétalo de una rosa, no le sorprendió en nada ya que seguía siendo Chloe, con memoria o sin memoria para ella era la misma de siempre, por el otro lado, Chloe tenia perpleja la cara ya que sentía que la había visto en alguna parte.

- Yo espero lo mismo-sonrió apretando lo ojos.

Durante todo el día Marinette no dejaba de pensar en el comportamiento de la rubia, ese cambio tan repentino, ella nunca usaría algo pasado de moda, no creía que actuará tan bien; la única alternativa que tenía era creerle ya sea cayendo en su trampa o solo creerle porque la naturaleza se lo pedía. Y así pasaron las horas durante toda la clase.

- jajaja no creí que eras tan gracioso adrien - sonreía a carcajadas la rubia, cubriéndose casi la mitad de su rostro para que esta no se notara que estaba riendo a carcajadas, como lo hacía una princesa, más bien como una reina. Chloe hiba camino a su casa cuando de repente Adrien salió corriendo sin ningún motivo.

- ahorita vuelco chloe, quédate aquí -

-¡¿Qué?!, ¿que pasa? -

- Hay un Akuma suelto, y es peligroso para ti - dijo algo alarmante

- ¿Qué es un Akuma? - Preguntó como si fuera una niña

- No tengo tiempo de explicarte, por favor hazlo por mi - imploró

- Está bien - dijo ya resignada

Adrien salió corriendo hacia un callejón en donde no había nadie, minutos después ya se había convertido en Chat Noir.

Chloe se quedó en el lugar que le dijo Adríen, estaba tan aburrida que decidió mirar hacia el cielo, el aire en ese momento estaba fresco, cálido y acogedor digno para hecharse en en el pasto a dormir; cuando de repente pasó una silueta rápido, dudó sobre aquella silueta en forma de gato, le era muy familiar, no sabía en donde la había visto " my queen " fue lo único que llegó a su mente, esa voz le era muy familiar.

- Chat - fue lo único que dijo, y de repente cayó al piso, se había desmayado.

Minutos después se hizó presente la noche, sin preguntar, tomó posición sobre todo París, para así poder ser cubierta de oscuridad pero a la vez radiante ya que esta emitía una luz que a cualquier persona podía deslumbrar.

- Chloe, Chloe, responde - decía impacientado, temía de que le sucediera algo, así que optó por recogerla como lo hacía de costumbre, para así poder llevarla a su habitación, lo bueno es que no estaba muy lejos el hotel, al momento en el que estaba en frente del hotel, Chat saltó muy alto para así estar en frente de ese objeto transparente que dividía la habitación del balcón, abrió la ventana y lo primero que hizó fue recostarla en la cama matrimonial que había ahí, la chica no tardó en abrir los ojos y en decir las siguientes palabras.

- ¿Adrien?, ¡¿Dónde está Adrien?! -. Dijo algo alarmante sobresaltándose del lugar en donde estaba, haciendo que las sábanas se movieran como olas escandalosas.

- Él... esta bien, de seguro huyó a algún lado- se excusó

- Que bueno- suspiró- y dime ¿Quien es este galán?.

- El guapísimo heroe de Paris, por supuesto.

- pues muchísimas gracias, aun que yo diría no tan guapo.

- Jajajaja, que graciosa- en ese momento se hizó presente un silencio muy largo

- bueno Chat ya es bastante tarde y yo ya me quiero dormir.

- Así claro - Chat fue rumbo donde estaba la rubia, en eso se tropezó con algo y cayó en cima de ella, quedandose así por un largo rato. El corazón de la rubia palpitaba al mil que casi lo podía escuchar Chat - lo...lo...siento, no fue mi intención - se sonrojó

- No te preocupes, solo fue un accidente - relevó ella

- Hasta luego, muy queen.

- Hasta luego, pulgoso.

- pulgoso, ja - susurro para así mismo