Llegando a su casa lo único que hizo fue dirigirse a su cuarto, el enojo se había apoderado de él junto con la rabia.
Azotó la puerta con tanta fuerza, que hasta se podría apreciar que se podía romper con cualquier movimiento.Dejo caer todo su cuerpo sobre la cama tan amplia que tenía, soltó todo lo que en su interior guardaba. Nunca pensó en la posibilidad de perderla hasta tal punto. ¿Acaso fue más egoísta que ella?, es cierto se dejó llevar por sus nuevas '' amistades ''. '' eres un peligro para mi, no te quiero más en mi vida'' ¡No! Se decía a sí mismo, al parecer Chloé no era tan tonta como pensaba, bueno, con eso de que las apariencias engañan, no sabía en que pensar. Era cierto, le había mentido en varias ocasiones, pero por el bien de ella o más bien por el bienestar de él. Todo sucedió tan rápido que no podía procesar la información.
—¡No! Chloé, yo no te defraudaré de nuevo—se dijo en si—no puedo con este dolor—empezó a llorar con más intensidad apretando más las sábanas y creándose una congestión nasal.—!pero no me daré por vencido!—dijo con firmeza.
Entonces a unos centímetros de ahí, se escucharon unos aplausos lentos pero con firmeza.
—bravo, Adrien. Te felicito — se acercó a él
—¿desde a que horas estas ahí?—dijo aún la cabeza sobre la almohada.
-Lo suficiente, para ver todo tu show, o, más bien tu drama, hermanito- se acercó un poco más a él.
-¿Qué es lo que quieres?-alzó la mirada manteniendo su cuerpo aún pegado en la cama.
-Sabes muy bien lo que quiero-susurro cerca de su oído. Segundos más adelante ya estaba por la puerta- Ah!, muchas gracias por tu aportación, ahora se me hará más fácil enamorarla-cerró la puerta con suma delicadeza a propósito. Se retiró con una cara malvada, ya que le gustaba ver a su hermanito en ese estado.
-No, si yo lo permito- con fuerza se levantó de la cama-¡Plagg, las garras!-saltó por la ventana de su cuarto dirigiéndose de nueva cuenta al lugar donde vivía la rubia. Al llegar al hotel, no vio nada, ya que como era de noche no se podía apreciar casi nada, bueno al menos había una luz encendida, la de su baño, abrió la ventana con sumo cuidado procurando no hacer demasiado ruido.
—¡Te dije que no te quería ver Agreste!—se escuchó desde el baño, juraría que jamás en su vida la rubia lo había llamado por su apellido.
—Perdón, lamento decepcionarla, pero no soy él, soy Chat Noir.
—Ya me cansé de mentiras Agreste, dime, hasta ¿cuando dejaras de mentirme?—reclamó.
—Me voy a acercar un poco más a la luz para que vea de que no soy él—se acercó poco a poco a él para demostrarle que si era cierto lo que le estaba diciendo. Con fuertes golpes del corazón lo fue haciendo.
—No me hagas reír—salió del baño, claro, con la ropa puesta—Conozco tu voz desde pequeña, he pasado toda mi vida a tu lado, con el paso de los años escuchaba como pasaba tu vos de una dulce a una grave. Te doy una última oportunidad—sentenció, sentándose en la cama con los brazos cruzados poniendo una pierna sobre la otra.
—Plagg, garras fuera—De repente una cristura salió de su cuerpo, como si hubiera sido parte de él, dejando ver al Adrien Agreste que todos conocemos con una cara de preocupación y angustia por lo que pudiera suceder después—lo siento Chloé—dijo entre sollozos—no soporto la idea de perderte.
—Claro que lo puedes hacer, si lo hiciste cuando entraste a la escuela, ¿Qué te impide hacerlo ahora—preguntó con algo de ironía-
—no me defendiste cuando Marinette me insultó y tu conociendome desde el fondo, la verdad si que me desecpionaste. Tuviste otra oportunidad y en vez de aprovecharla lo seguiste desperdiciando en mentiras.—Admito de que soy un egoísta, admito que te fallé como amigo, pero... Al menos dejame estar a tu lado, déjame verte—empezó a acercarse un poco más hacia donde estaba ella—déjame tocarte—acarició su mejilla—dame otra oportunidad.
Al momento del tacto, Chloé no pudo evitar sentir una corriente eléctrica sobre su cuerpo.
—sólo te voy a decir que ya no va a ser lo mismo—dijo con indiferencia, pues nunca se dejaría ver débil ante los demás como lo había hecho anteriormente—solo seremos unos simples compañeros.
De amigo paso aún ranking menor, el ser compañero, solo le faltaba pasar a ser desconocido.
—No te decepcionaré—dijo con alegría seguido de un abrazo, el cual no fue correspondido.
—Ahora si eso es todo lo que me tenías que decir te puedes retirar—se sobó del abrazo y le abrió la puerta para que se retirara, pues para ser sincera ya estaba cansada y era muy de noche—adiós Agreste, que pase una linda noche.
—Adiós Chloé, pe—no terminó de completar la palabra ya que le había cerrado la puerta con mucha rudeza.
—Chloé ¿crees que es lo correcto lo que estás haciendo?—preguntó pollen seguido de un suspiro.
—No es si el lo correcto lo que estoy haciendo, es que las cosas deben de ser así. Le debí hacer caso a mi madre—arrugó el pataste.
—Esta muy arrepentido Chloé—intentó convencerla.
—Eso no se compara a nada por lo que he hecho por él, gracias por tu consejo. Pero ya puse los pies sobre la tierra. Ahora tengo cosas más importantes por hacer.—se acostó sobre la cama—Buenas noches Pollen, que tengas lindos sueños—y con algo de enojo poco a poco se fue durmiendo
----—-—------
Holissss!
Si lo sé he tardado mucho en actualizar de hecho hace 3 meses lo hiba a hacer pero necesitaba la opinión de alguien para saber si estaba en lo correcto con lo que estaba haciendo. Aparte de que me da una flojera de escribir. Pero hoy me dije, a la de ahuevo tengo que publicar hoy. Espero y les guste.
Ahora si, les prometo publicar más seguido ya que salí de vacaciones. Sorry si les aburro con el drama. Espero y terminar esta historia y no rendirme.
Este capitulo está dedicado a una escritora que me hizo la portada (actual) y es una de mis escritoras favoritas pasen por su muro.
ESTÁS LEYENDO
Nunca Fue Así [EDITANDO]
FanfictionChloe Borguous es la hija del alcalde de Paris, pero ¿Cómo es ella verdaderamente?. Créditos de portada: SamanthaJasick