Nunca Fue Así [EDITANDO]

¿Me permite esta pieza? 1/2

Las cortinas daban un ambiente muy elegante a la habitación, los rayos del sol iluminaban cierta parte del cuarto ya que el resto era cubierta por la sombra, en el centro de la habitación se encontraba una chica con cabellos rubios andando por doquier, la respiración era tan tranquila y acogedora, dignos de una hermosa melodía, como ya han de saber la nobleza nunca ronca, eso sería un gran delito.

Al momento que los rayos del sol rozaron su piel, esta dio un gran bostezo, haciendo florecer una gran flojera, no tenía ganas de hacer nada en especial.

Ring ring

Sonó el teléfono, ¿quien se levantaría tan temprano para poder llamarle?. Agarró el teléfono que estaba a lado de su cama, en el buró. Con la mirada firme contestó la llamada sin importarle quien era.

-¿hola?, Chloe soy Adrien, perdón por llamarte tan temprano, pero es que tengo una cita con marinette y no se como tomarme esto, este... ¿Me podrías ayudar? -

-solo actúa normal, imagina que soy yo o que es tu papá, disfruta el día como cualquier otro. Que te vaya bien en tu cita. Lamento no estar ahí -

-si no te preocupes pero aun así gracias -

Apenas terminó la llamada hizo a un lado el teléfono, para volverse a acostar.

Ring Ring.

Sonó por segunda vez, ¿no podía dormir plácidamente?. Tomó de nuevo el teléfono y vio que era Kim, sin más preámbulos le contestó, aunque no estuviera de buen humor.

-hola chloe, soy Kim. Te quería preguntar que... ¿Te gustaría ir un baile conmigo? Más bien a una fiesta-

-mm mm, si claro, ¿A que horas?

-A las 6:00 en el salón que está unos metros más adelante, ¿lo conoces?, si no para que te mande la ubicación -

-mm mm, mejor mandame la ubicación y gracias por la invitación, ahí estaré -

Colgó.

Ya no tenia ganas de descansar así que hizo a un lado las sábanas, con la mirada gacha
se levantó en el lugar en donde estaba, tomó dirección al baño para así poder acomodarse el cabello, se lo desenredó incontables veces hasta quedar como de costumbre, con el cabello lacio. Por un momento se preguntó ¿Como se vería con el cabello recogido?. Agarró otra vez el cepillo y se lo fue acomodando hasta quedar como cola de caballo.

Por un instante se vio posesiva y predominante.

Su yo verdadero.

Tocó el espejo, al momento de entrar en tacto, este se rompió.

Una ilusión.

Bombardeó su cabeza para así tomar consciencia de nuevo.

Una vez arreglada, salió del hotel para comprarse un vestido que se le viera bien, (aunque ella hubiera preferido unos de los que ya tenía), Pollen le había convencido de que no lo hiciera, todos esos vestidos eran de la temporada pasada, así que tomó los consejos que Pollen le había dicho; rodó los ojos al recordar ese momento mientras se dirijia a la salida del hotel, lo bueno que la plaza estaba cerca.

Entró a la primera tienda que encontró, los vestidos eran muy elegantes, dignos para la ocasión. Se quedó paralizada y maravillada por la gran variedad de ropa que tenían, cada vestido que veía le ponía los pelos de punta, nunca pensó de que de esa manera se iba a enamorar y se iba a emocionar.