Si la miras...

Prólogo

Miraba por el rabillo del ojo, él aún me estaba observando.

Ingenuo.

Menee el cabello entrando al baño de chicas de la Universidad.

No es nada fuera de lo común que alguien me mire.
Tengo un buen cuerpo, una perfecta nariz y unos ojos cautivadores.

Y no, no soy una zorra. Sólo una chica con buen autoestima.

Todo el que me mira, está perdido.
Bueno, sólo si me mira directamente a los ojos.

Al principio no lo entendía.
No sabía que lo hacía.

Pero...
Ahora lo sé.
Y no me importa.

Las personas pierden el tiempo muy seguido, días o años enteros.
Y yo soy muy débil.

Yo no solo miro, yo quito vida.
Ellos miran mis ojos y poco a poco se les van horas, días.

Claro que no lo haría si no fuera necesario.
Pero 1 semana para cualquiera es equivalente a 3 días para mi, y no quiero morir.

Me alegra decir que no he matado a nadie hace tiempo.
Yo sólo quiero vivir, tampoco elegí tener esta "habilidad" o como le llamen.

Sólo quería ser una chica normal, pero uno no lo decide.