Sehun observaba sin expresión alguna al castaño frente a él, quien se mostraba cabizbajo y con su ceño fruncido.
Había recibido una llamada donde el director de la preparatoria le avisaba, por ser la única persona cercana a Luhan, que debía ir a retirarle del establecimiento.
Al principio se preocupó y no dudó en ir corriendo, el corazón latiéndole angustiado cuando le avisaron que el menor se encontraba en la enfermería. Sin embargo, cuando llegó y descubrió a su pequeño novio siendo agarrado de los brazos para que no se lanzara contra un estudiante más grande que él, todo se esfumó y terminó por poner su cara asesina de siempre.
—Eres un mocoso aún. —le gruñe antes de comenzar a caminar, mentalizándose para ir a la casa de menor y para la charla que claramente tendrán.
Luhan le sigue detrás, haciendo un mohín cuando toca su mejilla hinchada y soltando un quejido de dolor al repetir la acción con su labio partido.
El camino a casa es silencioso y, por mucho que Luhan desee comenzar a justificar sus acciones, sabe que sólo aumentará el enojo del mayor.
Sehun se encarga de abrir la puerta una vez Luhan le extiende las llaves, entrando y esperando pacientemente a que el menor también lo haga para cerrarla detrás de sí. Su mirada se hace escrutadora y presiente que nada bueno saldrá de todo aquello al ver la expresión sin arrepentimientos del otro.
—¿Por qué golpeaste a ese chico?
—Sólo me estaba defendiendo.
El pelinegro se cruzó de brazos.
—¿Y por qué?
—Me dijo algo feo. —se encogió de hombros.
Sehun bufó, enfadándose aún más.
—¿Y qué mierda fea te dijo como para que tuvieses que golpearlo?
Luhan puso una expresión indignada y miró por sobre su hombro, volviendo la mirada hacia adelante segundos después.
—¡No digas groserías! ¡Manteca te puede escuchar!
—¡Luhan! —alzó la voz, sorprendiendo tanto al nombrado como a él mismo.
Luhan bajó la cabeza y comenzó a mover sus pies, sin saber qué hacer. Sehun lo miró por un buen rato hasta que se rindió, soltando un largo suspiro y acercándosele para tomar su mano, llevándolo escaleras arriba.
—¿Senpai?
—Te curaré. —soltó toscamente.
Llegaron al baño y sentó al menor sobre la tapa del retrete mientras sacaba el botiquín de uno de los estantes, agachándose para quedar a su altura una vez tuvo la pequeña caja entre sus manos.
Comenzó a curar su labio partido sin siquiera mirarle a los ojos, percatándose de pronto del puchero que se formó en los labios contrarios y de la mano impidiendo seguir con sus movimientos.
—Él dijo que mis padres me abandonaron aquí en Corea por ser un chico extraño —Sehun abrió los ojos más de lo normal—, también dijo que mi perro era feo.
—Lu-...—comenzó a decir, siendo interrumpido.
—¡Y Manteca no es feo! ¿Dónde has visto a un perro tan bello como lo es él?
Entonces el mayor rió, llevando su mano desocupada a la mejilla sana de Luhan para acariciarla, ganándose un precioso sonrojo.
—A-ah, no actúes así de bipolar que me confundes, senpai.
—¿Lo golpeaste porque dijo eso de tus padres?
—Nop, lo golpee por decirle feo a Manteca.
Sehun sonrió divertido.
—¿Por qué eres tan extraño?
—No soy extraño —se quejó infantilmente—, sólo soy único en mi especie.
Sehun se inclinó a besar su mejilla.
—Además —siguió, sonriéndole de manera esplendida—, nunca te lo he dicho, pero mis padres nunca me abandonaron aquí.
Lo miró confundido.
—¿Qué?
—De hecho, vivieron conmigo desde que compraron ésta casa, pero hace dos años que tuvieron que volver a China por sus trabajos y entonces les dije que me iba a independizar, así que desde ese día me envían dinero cada mes para sobrevivir.
—¿Así de simple?
—Sólo te diré que heredé la personalidad de ellos, aunque en realidad toda mi familia es única en su especie.
Sehun asintió, finalmente comprendiendo el por qué un chico de quince, casi dieciséis, podía hacer lo que él con dos años más no podía.
—Qué gran historia. ¿Nunca has pensado escribir tu vida?
—Ahora que conoces cuan rudo soy, no dudes en que te golpearé si sigues molestándome.
—Como mi bebé diga.
Luhan lo pellizcó.
—¡Yah, yah! ¡Aprendí la lección, gatito!
Nota mental: domar al gatito rebelde.
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Cómo sobrevivir a Luhan y no morir en el intento » hunhan.
Fanfiction❝De mera casualidad se conocieron en la preparatoria, cuando Sehun estaba en su último año y preparaba el examen final pasando tardes enteras en la biblioteca, mientras que Luhan apenas comenzaba su ciclo y sólo iba a pasar el rato. Sehun sabe que L...