❝De mera casualidad se conocieron en la preparatoria, cuando Sehun estaba en su último año y preparaba el examen final pasando tardes enteras en la biblioteca, mientras que Luhan apenas comenzaba su ciclo y sólo iba a pasar el rato.
Sehun sabe que L...
Su primer año de universidad había acabado y no quería nada más que ir a casa de su novio para celebrarlo, sumándole que Luhan finalmente pasaba a último año y ya le quedaría menos para comenzar con sus planes a futuro juntos.
Siendo sincero consigo mismo, jamás pensó durar tanto con Luhan. Era su primera vez gustando de un chico e ingenuamente se dijo que se le pasaría aquel arrebato luego de unos meses, pero el tiempo pasó y siguió pasando, enamorándose como un bobo de aquel extraño pequeño.
Sigue preguntándose qué clase de droga le roció en ese primer fatal encuentro.
Una vez sale de la universidad, huye de Taemin y Jongin antes de que terminen la frase "podríamos ir a..." y se apresura en llegar lo más pronto posible a casa de Luhan, ansiando poder abrazarlo, besarlo, tocarlo y todo lo terminado en "arlo", menos las cosas asquerosas ni algo relacionado a hacerle daño.
En esas vacaciones, antes de que comenzasen de nuevo las clases, raptaría a Luhan a la casa en la playa de sus padres, todo aprobado por su melosa madre que prácticamente lo obligó a planear dos semanas románticas para Luhannie.
Cuando abre la puerta con la llave de repuesto que el menor le dio, Sehun no espera encontrarse con nada fuera de lo normal. Sin embargo, su subconsciente se burla de él con un "deberías esperar cualquier cosa de Luhan".
—Uhm, Lu.
El despistado muchacho gira su cabeza hacia él y le sonríe alegremente.
— ¡Senpai!
— ¿Por qué tienes espuma en el cabello?
— ¿Alguna vez has bañado a Manteca?
Sehun suspira y termina de cerrar la puerta, dejando sus cosas en el suelo antes de caminar hacia el empapado muchacho.
— ¿Dónde está Manteca?
—Está tomando sol en el patio —canturrea, dándose la vuelta hacia las escaleras—. Casi no vivo para contarlo, senpai.
Sehun lo sigue por detrás, llegando hasta el segundo piso y dirigiéndose hacia el baño.
—No sé por qué te creo, bebé.
Entró con él al baño y cerró la puerta, sentándose encima de la tapa del retrete y ayudando a Luhan a sacarse la ropa mojada.
— ¿Cómo estuvo tu último día?
—Normal —se encogió de hombros—. Terminé huyendo de Tae y Jong.
— ¡Pero si son los mejores hyungs del mundo!
—No, no lo son —gruñó—. Cada vez que te ven te alejan de mí y te consienten con dulces.
Luhan puchereó.
— ¿Y qué tiene de malo?
—Que ellos no tienen que soportar a un ciervo con exceso de energía después.
Luhan se cruzó de brazos, fulminando al pelinegro con la mirada.
—No te quejas cuando te aprovechas de mi energía extra, senpai.
Sehun bufó y abrazó el torso del menor, acercándolo hasta él para apoyar la cabeza en su abdomen.
—Calladito eres más bonito.
Luhan rió ante la sensación de cosquillas en su piel gracias al cabello de Sehun y éste suspiró como un enamorado ante los estremecimientos que esa adorable risa causó en su interior.
—Báñate conmigo, hyung~.
—Me bañé ésta mañana.
—Por favor —suplicó, haciendo que Sehun se separase de él para mirarle—. Me gusta cuando me dejas lavar tu cabello.
—Sí, claro. También te gusta echarme shampoo en los ojos, ¿No?
—Te advertí que lo haría cuando te comenzases a sobrepasar, pervertido. —dijo orgullosamente, robándole una sonrisa al mayor.
—No me dejas darte amor.
—Cómo digas, senpai.
—Sigo indignado por lo de tu ex novio.
Luhan rió y presionó suavemente su índice en la punta de la nariz de Sehun.
—Ce-lo-so.
Sehun hizo un puchero y el otro por poco cae al suelo debido al temblor que eso causó en sus piernas.
—No me gusta imaginarte con alguien que no sea yo.
—Además de celoso, posesivo.
—Es porque eres mío.
Luhan sonrió y se alejó del toque de Sehun para meterse a la ducha. El mayor se puso de mal humor al no tenerlo cerca y se levantó, llamando la atención del pequeño.
— ¿Quién dijo que podías separarte de mí?
Sólo obtuvo reiterados parpadeos perplejos.
— ¿Me quiero bañar?
Sehun puso mala cara y sorprendió a Luhan cuando tomó el dobladillo de su camiseta y lo jaló hacia arriba, quedando su torso desnudo y su cabello despeinado.
El destello hambriento en sus ojos y su sonrisa perversa hicieron temblar al menor.
—Tendré que castigarte por desobedecerme, gatito.
Luhan lo miró con aburrimiento y estiró su mano para darle un pellizco en el brazo.
— ¡Yah, bebé! —lloriqueó Sehun, su masculinidad yéndose lentamente.
—No sé por qué te recomendé leer ese libro de doms y subs.
Ambos entraron a la ducha y se bañaron el uno al otro.
Al otro lado de la puerta, Manteca miraba curioso la madera de ésta y alzaba las orejitas cada vez que escuchaba a su amo soltar lo que parecían ser quejidos de dolor.
El pobre animal no sabía si amar a Sehun por hacer sonreír a su amo u odiarlo por sacarle ese tipo de sonidos la mayoría de las veces que se quedaba a dormir.
❁
Dom y sub: dominance and submission(˵ ͡° ͜ʖ ͡°˵)
Mueran conmigo ante un Sehun haciendo pucheros:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
