My Punishment

Capítulo 11

Un mes después...

Hoy era 12 de Abril, Joseph estaba muy nervioso por lo que pasará hoy, venía preparando todo desde hace una semana, no quería errores el día de hoy, pero como nada es perfecto algo tendría que salir mal, cuando llego a la florería le dijeron que su pedido no fue procesado, porque pensaron que se trataba de una broma de adolescentes, pero lo soluciono diciendo hijo de quien era, gracias a esto tendría un retraso, esperaba no tener ninguno más porque mataría a alguien en el proceso.

El castaño de rizos faltó clases el día de hoy, para dejar todo listo para la tarde, bueno aunque pensándolo bien también falto, porque odia las clases con el señor Manson, sus clases daban sueño y eran muy aburridas. Por otro lado estaba Lucca que se desilusionó, al pensar que la persona que lo estaba volviendo loco, no apareció en todo el día; no lo había llamado, ni siquiera para decirle FELIZ CUMPLEAÑOS...

-Maldito bastardado...- pensó.- Tal ves no me quiso comprar nada para mi cumpleaños y por eso faltó... pero y si le paso algo y si esta enfermo.. será buena idea llamarlo.. o pensará que lo acoso o algo así... mejor espero que él me envié al menos un Whatsapp.

Aunque después de meditarlo un rato pensó: Claro que Joseph está bien si no lo hubiera avisado para que le pase los deberes... pero que estaría haciendo, solo se le vino una respuesta a la mente... Tubo que salir urgente de viaje, junto a sus padres, que según lo que él castaño le había comentado eran personas muy importantes en la vida de los negocios y esas cosas...

***

Tras varias salidas entre los dos jóvenes, en el último mes Joseph aprendió a conocer muy bien a Lucca y se dio cuenta que escondía algo en su mirada, cada vez que trataba de averiguar que era, él lo evadía y cambiaba de tema. 

No quería forzarlo, pero la curiosidad lo carcomía vivo, pero y si era algo con lo que no podía cargar... -No, no, no.-pensó- si quiero que nuestra relación sea duradera, tengo que aceptar a Lucca y a su pasado, aunque este sea muy fuerte y esté lleno de varias tragedias...- Pero si no lo dejaba entrar en su corazón como se supone que lo lograria, por lo que Josh sabe el menor es muy reservado en sus cosas, y nunca habla sobre su vida privada.

Quitándose todos sus pensamientos el mayor siguió con los preparativos y se distrajo rápidamente...

La tarde pasó algo "tranquila", y ya la jornada de clases terminó... Lu... caminaba por los pasillos fastidiado de ver a tantos chicos y ninguno le dijo Felicidades, aunque después de como los trataba antes no se debía asombrarse de nada. Cuando estaba en la salida del Instituto vio al chico que le gustaba, que lo sorprendió con un súper cartel que decía feliz cumpleaños Lu... quieres ser mi enamorado, y un enorme ramo de rosas. El chico lo miró maravillado y muy feliz, algunos chicos que estaban de curiosos los miraron mal, ya que eran bastante homofóbicos; pero a los dos chicos ni les importo, todo lo contrario; el menor al ver que lágrimas de felicidad estaban por caer por sus bellos ojos, corrió a abrazar al muchacho que estaba al frente suyo , y con un corto y casto beso en los labios le dijo: "Claro que quiero" , el otro se limitó a sonreír y juntos fueron a casa del cumpleañero, lo que él no sabía es que Joseph le pidió permiso a la madre del chico para prepararle algo en su habitación, y ella se lo concedió animada.

Estaban a una calle de llegar a la pequeña casa, Lucca vio tensarse a su "novio", invitó a pasar al chico y fueron a la habitación cuando abrió la puerta pudo ver globos inflados con helio y en el interior de ellos habían notas, pero se quedó anonadado al ver el más grande que tenía un oso gigante en su interior.

Me encantan tus ojos.- decía una de las notas; de hecho la mayoría de las notitas tenia mensajes sobre todo lo que le justaba a Joseph de Lucca, aunque en algunos habían mensajes no aptos para el publico como: Te voy a ser cosas ricas.- que al leer Lucca se murió de la vergüenza y le dio un Zape a su "encantador" novio.

-Te gustó.- preguntó nervioso Joseph.

-Me encantó.- dijo con una sonrisa y brillo en sus ojos. Lentamente se acercó y le dijo un suave beso en la mejilla. -gracias por todo.

-Y todavía no acaba... Vamos a comer pizza.- Salieron de la casa y fuero a la pizzeria que quedaba cerca de la casa del cumpleañero.

Iban caminando por la vereda agarrados de la mano, recibiendo malas caras y muecas de desaprobación; pero no les importó... Por ahora, pero tendría que preocuparse de ese detalle, más tarde.