El extraño sueño de Selena

Capítulo 1: "El inicio de los cambios"

-Entiendes que no iré, ¿Cierto?

-¡Vamos! No me dejes sola.

-No iré Karla, no hay nada que yo pueda hacer ahí.

-Vamos Selena, ¿Qué puede pasar?

-¿Que se acerque un idiota borracho con malas intenciones? Eso sería lo más suave.

-La pasaremos bien, solo iremos un rato a bailar, amas bailar Selena.

-Sí, amo bailar. Pero sabes que no soporto a las personas con alcohol demás.

-¡Vamos! Haré tu tarea una semana.

-Todo el mes.

-¡Nunca!- rio -Dos semanas y pagare las próximas Seka ¿Okey?

-¿Las pagaras por completo?

-Sí.

-De acuerdo...- suspire rendida.

El grito de mi amiga despertó al señor Robert que comenzó a escribir un ejercicio en la pizarra con el fibron rojo, significaba que estaba molesto.

-Gracias a la señorita Steel, he decidido una nueva regla- dijo pausándose un momento el señor Robert -cambiaran lugares.

Karla y yo nos miramos, de acuerdo, no nos sentaremos juntas pero sí cerca, no podíamos sobrevivir las clases separadas.

-Y yo elegiré los lugares- dijo para callar las quejas de todo el alumnado.

-Señorita Steel, ¿Le gustaría algún asiento en particular?- le dijo a Karla.

-El que tengo es cómodo, gracias.

-Siéntese con el señor Kingston, por favor.

-Me reconforta saber que usted al menos desarrollo imaginación durante su carrera, porque de profesor no sirve mucho.

-¿Sabe usted que si sigue así recursara la materia señorita Steel?

-Perfectamente- dijo guiñándole un ojo -pero dudo mucho que usted quiera volver a verme otro año.

Karla se levantó de su asiento con su mochila y sus cuadernos para dejar un beso en mi frente.

"Suerte nena" me había susurrado.

No lo entendí hasta que vi a quien le tocaba sentarse conmigo.

-Belleza- dijo guiñando un ojo y tirando sus cuadernos en la mesa, la última persona con la que quería sentarme, mi mayor enemigo, Tyler Hugo.

-Tyler- le respondí secamente.

-Veo que tendré diversión el resto del año contigo Selena- dijo sentándose, o mejor dicho tirándose en la silla a mi lado.

-¿Conmigo? Claro que no.

-Silencio, quiero el ejercicio hecho para dentro de media hora, comiencen- dijo el profesor Robert y mi mirada comenzó a descifrar el ejercicio dejando atrás cualquier otro comentario hacia Tyler.

Solo me tomo 10 minutos resolverlo y lo copie en una hoja para pasárselo a Karla, las matemáticas no eran lo suyo, bah, ninguna asignatura que tuviera que ver con estudiar era lo suyo.

Le pase la hoja disimuladamente y ella me sonrió de oreja a oreja gesticulando un "te amo" muy exagerado y yo reí sin darme cuenta.

-¿Qué es lo que le parece tan divertido señorita Wayne?- dijo ofendido el señor Robert.

-Yo le dije un chiste, fue mi culpa- dijo Tyler antes de que pudiera abrir mi boca para defenderme.

-Por abrir la boca y por reírse, los dos están castigados ¿Entendido?