Los nuevos prefectos

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Domingo a la mañana...

-Zero-niichan, dame tu maleta, la cargaré por ti-dijo el gemelo menor, él y sus hermanos estaban de camino hacia los dormitorios de la luna por ordenes de su madre.

-No, yo puedo solo-dijo haciendo puchero.

-vamos, solo dame tu maleta-

-que no, además no soy una niñita débil...soy un hombre, solo que a diferencia de ti yo sí puedo embarazarme-dijo en tono molesto y enseñando su lengua de manera infantil, para luego arrastrar aquella grande y pesada maleta, Ichiru solo rió por tal comportamiento.

-Ichiru-nii, ya que tienes ganas de ser nuestra mula de carga...ten lleva el mío -dijo la peli lila.

-ah...solo damelo- dijo aichiru fingiendo molestia, sonrió por lo bajo y tomó la maleta de su pequeña hermana.

Los tres se dirigieron a los dormitorios de la luna, adentrándose a aquel territorio que ocupaban los vampiros.

Golpearon la puerta siendo atendidos por Takuma quien los recibió con una enorme sonrisa.

-oh~ ya llegaron, adelante-

-gracias-dijeron los tres educadamente y entraron.

Después de subir por las escaleras se dirigieron a las habitaciones siendo guiados por el vampiro rubio.

-Bueno, Maria dormirá en los dormitorios femeninos con Ruka...Ichiru compartirá cuarto con Akatsuki y Zero dormirá en...-no pudo terminar pues fue interrumpido.

-¡¡nos negamos!-dijeron al mismo tiempo los tres con el ceño fruncido.

-No dormiremos separados- dijo Maria.

-p-pero las reglas...- dijo el rubio.

-bien, entonces dormiremos en la sala...con su permiso-dijo Zero con una expresión seria en su rostro, tal actitud sorprendió al de ojos verdes y a cierto castaño que en ese preciso momento se acercaba por allí. Ya que hasta donde conocían a Zero siempre se mostraba dulce.

-¿ocurre algo?-dijo el sangrepura llamando la atención de todos.

-Kaname...-dijo el rubio.

-si, el problema es que ustedes nos quieren separar...-dijo Maria acusadoramente.

-Nos negamos a dormir separados-dijo Ichiru con su ceño fruncido y de brazos cruzados.

-Así que aunque vaya en contra de las reglas, Ichiru, Maria y yo dormiremos juntos, ¿entendió, Kuran-sempai?-dijo Zero con un tono de voz seria y amenazante al igual que su mueca, eso solo hizo que Kaname sonriera de medio lado.

-si así lo deseas Zero-kun, haré lo que me pidas.- El rostro del peliplata mayor se iluminó al oír esas palabras y formó una sonrisa.

-Gracias Kuran-sempai!!-gritó emocionado Zero.

Mientras que sus hermanos en fase chibi les resbalaba una gotita por detrás de su cabeza.

-No hay duda, eres igual que mamá, Zero-nii-susurraron a coro.

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-Buenos días, Yagari-san-dijo alegre el director siendo rodeado por un aura rosa y brillante.

-buenos días Kaien...-contestó el pelinegro -con permiso-dijo el cazador entrando al despacho del director, seguido de él dos chicos. Uno de ellos era un chico alto de cabellos castaño cenizo y desordenados, de orbes avellanas y piel levemente bronceada. La segunda era una chica también alta, pero no tanto como el castaño, de cabellos largos y ondulados de color negro que le llegaba hasta por debajo de la cintura, de grandes ojos azules y piel pálida, su apariencia era algo seria y fría.

Déjame AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora