Un pequeño niño de cabellos cortos se levantó de aquella cama que compartía con sus hermanos, se dirigió hacia el baño, ya era de mañana, se podía escuchar el trinar de las avecillas.
Observó su reflejo en el espejo del baño, ¿qué raro?, volteó a ver tras suyo, no había nada, fijó su vista nuevamente al espejo.
Sus ojos se abrieron de par en par, su reflejo no estaba, retrocedió dos pasos hacia atrás. Su pequeña mente no lograba entender lo que ocurría.
" Zero"
Volteó asustado, no había nada, pero pudo escuchar aquella vocecita infantil retumbar en su cabeza.
Cuando miró el espejo nuevamente vió a un niño de igual apariencia como la suya, pero sus ojos eran escarlatas.
Por alguna razón dejó de sentir miedo y se acercó a paso lento, aquel reflejo de ojos carmesí sonreía alegremente.
-¿quién eres tu?- preguntó asombrado.
"yo soy tu...bueno...una parte de ti"
Contestó sin borrar aquella infantil sonrisa. Zero imitó el gesto, posó su mano en aquel espejo, siendo imitado al mismo tiempo por su reflejo.
Aquella vez fue la primera vez que vió a su otro "yo".
...............................
"Préstame tu cuerpo...quiero jugar también con ellos"
Ya había pasado una semana desde que Zero tenía conocimiento de su otro "yo".
-si-dijo, aquél día era una tarde de otoño, sus padres lo dejaron jugar afuera entre las hojas secas, pero le advirtieron no irse muy lejos, que era peligroso.
Nadie se dio cuenta del intercambio entre ambos, después de todo nadie conocía aquella existencia.
-"no vayas allí, papá dijo que era peligroso"-dijo Zero hablando desde su interior.
-vamos, Zero...será un momento...-respondió su otra mitad desobedeciendo aquella orden, se adentró al bosque, todo era nuevo para aquel que por años estuvo encerrado hasta ese día.
Maravillado comenzó a caminar sin prestar mucha atención, adentrándose más y más.
-pero que tenemos aquí?~- se escuchó una voz entre los árboles.
El peliplata paró en seco, y sus ojos amatistas se fijaron en aquél punto, detrás de uno de aquellos pinos salió un hombre de facciones algo hostiles.
-vampiro- susurró su otra mitad al ver aquel nivel E.
Comenzó a retroceder, pero en cuanto hizo aquel movimiento el vampiro se abalanzó sobre su pequeño cuerpo.
-demonios-masculló el infante, sus ojos por primera vez se tornaron en escarlatas, sus uñas crecieron como garras, empujó con su pierna derribando a esa bestia que tenía encima, rápidamente se puso de pie.
-"huye...hay que regresar!"-
-no, el trató de dañarnos- contestó el de ojos rojos, se acercó al vampiro que ahora retrocedía, la presencia del niño que consideró su presa era mucho más intimidante que un sangrepura, eso le causaba gran terror.
-¿qui-quien eres?-
-somos :Zero...-dijo con una sonrisa sádica.
La sangre de aquel ser saltó por todas partes, la pequeña mano del niño estaba cubierta de sangre, aquel cuerpo ya muerto se volvió cenizas.
ESTÁS LEYENDO
Déjame Amarte
Vampiros¿Qué pasaría si Zero, Ichiru y Maria fueran hijos de Kaien Cross e Izaya Shoto? Cross cambió cuando se enamoró de un vampiro sangrepura, pudo ser feliz y con él tuvo tres hermosos hijos mitad vampiros...Pero la vida es cruel, su amado esposo fué ase...