Déjame Amarte

La Bestia Despierta

Dolor, un dolor punzante en su cuello, solo eso sintió.

-a-ah!-gritó, demasiado tarde, aquellos colmillos habían perforado su piel.

Sus ojos amatistas se abrieron de par en par, aquel dolor era desgarrante, sentía su sangre se sorbida por esa mujer, sus ojos se fueron opacando, ya había bebido mucho de él.

Zero cayó al piso como una muñeca de trapo, con los ojos somnolientos y apagados, veía entre borroso como la cazadora mantenía una lucha contra su hermano, según lo que había escuchado minutos atrás.

Los sonidos se escuchaban distorsionados, vió como la sangrepura se puso de pie y antes de irse lo observó de manera burlona.

-encargate de Yumiko...Neru-ordenó antes de irse.

Yumiko volteó a ver a Zero quien yacía casi inconsciente en el piso, aquella distracción por parte de la chica hizo que el chico de ojos azul zafiro le diera una fuerte patada en el abdomen haciendo que se estrellara contra la pared.

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En el salón de bailes, los vampiros sintieron aquel sutil aroma a sangre, dulce, suave, sin duda, ni siquiera un sangrepura poseía un aroma tan atrayente como ese. Se habían descontrolado, Kaien, Maria, Yagari y Kaito trataban de poner orden como sea.

-Zero...-dijo Cross, estaba preocupado, incluso asustado, ese aroma era la sangre de su hijo, pero en parte sentía un poco de alivio, el poder de Zero no había sido absorbido, y eso solo significaba una cosa...

" Izaya había puesto un sello en la sangre de Zero para evitar que su poder cayera en manos equivocadas".

-"siempre estás un paso adelante..."-penso el de ojos avellanas.

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-nii-chan...-dijo Ichiru al sentir aquel aroma, lo había localizado, a toda velocidad llegó a aquel lugar, pero no encontró a su hermano, solo vió a Yumiko en el suelo, ¿qué había pasado?, ¿había llegado tarde?, se acercó a la prefecta.

-Yumiko-san, Yumiko-san...despierta-comenzó a mover un poco a la chica, la cual poco a poco comenzó a despertar.

-Shoto-san?-dijo al abrir sus ojos y sosteniéndose la cabeza por la punzada que sentía.

-estás bien?-

-s-si...-dijo para luego aferrarse al peliplata –Zero...Zero, el...el fue mordido-dijo asustada y alterada.

-tranquila, dime ¿Dónde está?-

-Se fue...el...el...- tartamudeo la pelinegra.

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-Vaya que eres persistente...Zero, nunca creí que aun tuvieras fuerzas-dijo una voz masculina, era aquel que servía a la vampiresa.

-¿por qué...le hiciste eso a...Yumi...ko-s..san?-

El muchacho se puso serio.

-tengo mis propias razones... Unos golpes no le harán nada a esa... M-miserable nivel D - dijo para sonreír de medio lado.

-maldi...to-sus piernas no aguantaron y cayó al suelo de rodillas, sostenía su cuello que aun sangraba un poco y su mirada cada vez era más y más borrosa.

-deberías estar feliz, Shizuka-sama ahora que tomó tu sangre podrá acabar con aquel ser...-

Neru fue interrumpido por la risa de Zero, una burlona, el peliplata levantó el rostro y lo miró fijamente con una sonrisa arrogante.

-Tu mismo lo dijiste...solo tomó mi sangre, no mi poder... Que fácil es engañar a una perra tan desquiciada como lo es ella-

-¿qué haz...-

Zero se puso de pie torpemente y avanzó tambaleante hacia aquel chico que comenzó a retroceder por el miedo que la expresión que Zero mostraba.-

Los ojos de Zero se habían puesto escarlatas, y mostraba aquella sonrisa sádica en el rostro, sus uñas habían crecido cual garras.

-qu-que estás...-

Zero no contestaba nada, pero aquella mirada, la sonrisa escalofriante y la manera en la que se acercaba hacia él lo hacían temblar, a caso no era humano?...no si así fuera no estaría en la clase nocturna, su aura se asemejaba  a la de un noble, pero...Entonces, ¿por qué Zero actuaba como una bestia irracional?.

Lo último  que sintió Neru fue su cuerpo chocar contra el frío suelo. Sobre él se encontraba Zero quien lo había inmovilizado y acercaba de apoco aquellas filosas garras hacia él. Comenzó a rasgar un poco la piel contraria haciendo algunos cortes, mas no eran profundos, el mayor de los gemelos comenzó a reir como maniático, se divertía con los jadeos de dolor que daba aquel chico que estaba siendo herido.

Incluso si las heridas no eran profundas, el veneno de sus garras quemarían su piel lentamente.

La puerta fue abierta de golpe.

-¡¡ZERO DETENTE!!-aquel grito hizo interrumpir su acción y miró hacia atrás, allí estaba su hermano gemelo.

-I...chi...ru?-pronunció saliendo de su trance, sus ojos volvieron a ser amatistas, aquel brillo inocente volvió a ellos. Zero miró al frente encontrándose con el chico pelinegro, luego miró sus manos ensangrentadas. Sus lágrimas se desbordaron dando paso al llanto y su cuerpo comenzó a temblar, rápidamente se hizo aun lado y se abrazó así mismo.

-l-lo he v-vuel-vuelto ha hacer?-

Ichiru solo asintió y se acercó hacia él abrazándolo protectoramente.

El aroma a sangre inundaba el lugar y su lado vampiro exigía probarla.

-t-tengo...sed...Ichiru...quiero ...quiero –

-shhh...tranquilo...-dijo acariciándole la cabeza, dejar que Zero saciará su sed ahora era arriesgado y por muy cruel que sonara prefirió que este aguantará un poco más el ardor en su garganta.

-q-quiero...quiero matarle...-

-tranquilo...no eres un asesino...-dijo abrazándolo fuertemente.

Zero se removió incómodo, tanto el como su otro lado deseaban tomar venganza contra Neru, quién se había apartado lo suficiente de los hermanos Shoto.

-vete....vete...¡¡VETE!!- Zero rompió el abrazó y se lanzó sobre su hermano para estrangularlo.

-Ze...Zero-

Un golpe hizo que el gemelo mayor cayera y soltara aquel agarre de su hermano.

-basta!...contrólate!-gritó la pelinegra con sus ojos cristalinos mirando como Zero tenía aquellos ojos rojos nuevamente, sentía el mismo miedo cuando Shizuka la mordió cuando era una niña.

Zero se volvió a incorporar dispuesto ha atacarla.

-Lo siento ...Zero-murmuró Ichiru, vió como los ojos del vampiro sin colmillos se volvían opacos recuperando su tono amatista, sin brillo, cayó desmayado. Ichiru había usado su poder para evitar que hiciera algún otro daño, durmiendolo al instante.

CONTINUARÁ...