Capítulo 3.
Nunca tuve tanta mala suerte para conseguir un trabajo, creo que con 18 años tuve más opciones que ahora más grande y con más experiencia.
¡¿Como quieren que tenga años de experiencia si no me dan oportunidades?!
Me senté en un café para poder descansar después de caminar horas, busque más opciones en mi teléfono y los anote en mi cuaderno que siempre tengo con migo.
Salí del café después de pagar y me encaminé para la siguiente parada. Al llegar a una librería para chicos me detuve al ver un cartel;
Se necesita ayudante para que trabaje por la tarde, dejar currículum aquí.
Entre a la librería y una campanita sonó arriba mío. Había niños sentados leyendo libros infantiles. Una señora mayor levanto su mirada, me miró y sonrió. Me acerqué a donde estaba y ésta se paró.
- ¿en que te puedo ayudar señorita?
- vi el cartel que necesitan una ayudante, ¿le puedo dejar mi currículum?
- claro señorita, ¿cuál es tu nombre?
- Jennifer.
- está bien, Jennifer, dentro de dos días te llamamos. Solo necesito hacerte unas preguntas - yo asentí mientras la señora miraba unos papeles. Como trataba de leer la letra se me hacía súper tierna - ¿has trabajado con niños antes?
Yo asentí - cuide a un nene por dos años maso menos.
- genial querida, ahora ¿qué horarios tienes?
- estudio a la mañana, y termino a las doce del mediodía.
- genial, bueno querida, te llamamos.
- gracias - sonreí y salí de la librería.
Me encaminé para la casa y cuando llegue me encontré con Haz tirado en el sillón mirando la televisión.
- ¿y? ¿como te fue?
- conseguí uno y me van a llamar en unos días - me tire al lado suyo - ¿y vos que hiciste?
- llegue del trabajo hace unos minutos nada más.
- nunca te pregunte al final que haces.
- estoy en una compañía de modelaje.
- ¿mi hermanito querido es un modelo? - dije abriendo mis ojos y tapándome la boca con mi mano exageradamente.
Harrison rió y me golpeó suavemente el hombro - solo hago para comerciales chicos, después trabajo con Tom en un taller para autos.
- ¿en un taller? No pensé que te gustaba eso.
Harrison asintió - no es algo que me encanta pero conseguimos el trabajo fácilmente y es hasta que los dos estemos bien asegurados con algún trabajo relacionado a lo que nos gusta.
- ¿y Tom que hace?
Además de estar muy bueno.
Cállate, conciencia.
- ¿están hablando de mi? - Tom entro por la puerta y sonrió.
- estábamos hablando de vos y tu actuación - Harrison sonrió.
- ¿actuación? - sonreí - que lindo, nunca pensé que te gustaba actuar.
- surgió hace unos pocos años - Tom se encogió de hombros.
Después de pasar la tarde mirando la televisión con Haz, éste decidió ir con Tom al gimnasio del edificio. Después de reírme al escuchar la invitación de mi hermano, rodó los ojos negando con la cabeza y salió con Tom riendo del departamento.
Y ya que me había quedado sola, decidí ponerme a hacer unos diseños. Fui a mi habitación para agarrar lo necesario, y los deje en el piso del living. Me tire y empecé a dibujar.
Siempre me gustaba estar tirada en el piso y ponerme a diseñar, estaba más cómoda y tenía todo el espacio que necesitaba, suelo ocupar mucho espacio.
Ya había terminado dos diseños, iba por el último cuando escuche como la puerta se abría y dejaba ver a un Haz y a un Tom sudando y cansados por el gimnasio. Yo sonreí y sacudí mi mano con la que no tenía el lápiz.
- ¿en serio necesitas tanto espacio? - me preguntó mi hermano riendo mientras se servía un vaso de agua.
- déjame - le saque la lengua y seguí dibujando.
- eres muy buena - Tom se acercó a mí.
- gracias - subí mi mirada y sonreí.
- me voy a duchar - dijo mi hermano y yo asentí.
Tom se sentó con las piernas cruzadas apoyando la espalda en la parte de atrás del sillón.
- ¿y después que haces con todos estos diseños?
- los guardo, porque no tengo el material para hacerlos - dije y no levanté la mirada de mi dibujo.
- en serio tienes que ponerlos al público, eres muy talentosa.
Lo miré y éste me sonrió - gracias, Tom.
Que sonrisa maldita sea.
- bueno - dije Tom levantándose - si necesitas algún modelo, cuenta con migo - dijo posando exageradamente - no te fijes en tu hermano - susurró y yo reí. Me guiñó el ojo y subió las escaleras para las habitaciones.
¿Acaso me acaba de guiñar un ojo? ¿Que me quiere matar? Maldito chico y su maldito sexy rostro. Te maldigo.
--
- si mama, estamos bien - dije hablando por teléfono.
- ¿has conseguido algo hoy?
- pude dejar el curriculum en un lugar solo, y voy a saber dentro de dos días.
- que bien hijita, me alegro. ¿Como está tu hermano?
- bien, está preparando la cena. Estas en altavoz ma, Haz te escucha.
- ¡hola hijitoooo! - mi mama gritó.
- hola ma - Harrison rió y mezclando lo que estaba haciendo.
- ¿como está todo por ahí?
- genial, con Tom estamos genial y ahora con Jenn mejor - le levanté el dedo pulgar en forma de repuesta y reí.
- ¡Tom! Hace mucho que no sé nada de él, ¿como esta?
- está bien, está en su habitación.
- bueno, entonces mándenle saludos. Me tengo que ir hijitos, hablamos mañana.
Corte la llamada y reí - no para nunca ésta mujer - negué con mi cabeza.
- ya está la cena, ¿lo puedes llamar a Tom?
Yo asentí y subí las escaleras para las habitaciones, toque la puerta dos veces y me abrió Tom.
¿Acaso tengo buena suerte o mala suerte?
Les explico.
¿Buena suerte? Tom me abrió la puerta de su habitación, sin algo que le cubra su pecho. Su bien trabajado torso estaba desnudo enfrente mío. Ósea, que acabo de ver una obra maestra con mis propios ojos.
¿Mala suerte? ...
¡Estoy roja como un tomate!
Les dejaré a ustedes que decidan.
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el mejor amigo de mi hermano - tom holland
FanficSe puede decir que Jenn Osterfield no es una chica cualquiera. Es torpe, graciosa, fiestera, pero, a la vez, trabajadora y responsable. Definitivamente, a ella no le interesa lo que los demás piensen. Le gusta hacer reír a la gente, y con tal de con...