Error, portador equivocado [Miraculous Ladybug] [Terminado]

Los gatos son posesivos

Definitivamente aquella no era la semana del joven Dupain-Cheng.

En primer lugar había terminado pasando la maquina de coser sobre su dedo en lugar de la tela de vinilo que estaba trabajando, tuvo que ir a urgencias.

Después de eso como un mal augurio le toco trabajar en equipo con Clovis, cosa que no salió nada bien, ambos terminaron en la enfermería del instituto, ya se podrán imaginar que paso.

Añadiendo que estaba completamente confundido sobre su sexualidad y sufriendo el acoso de su mejor amigo, preguntando cada tanto sobre sus gustos.

Y para terminar con toque de oro, la noche anterior Chat Noir se declaro ante él, bueno, ella ¡Todo ese asunto lo tenia completamente fastidiado!

Solo pudo huir, no tuvo el valor de decirle nada.

Y es que él estaba pérdidamente enamorado de alguien, de Adrianne, pero tampoco podía negar que sentía algo por él, por que diablos, sí.

Pero sus inseguridades estaban ahí, no quería engañarlo o darle falsas esperanzas, el se enamoro de una chica algo torpe y carismatica; Y la realidad era diferente, era un chico.

Dejó caer su cabeza fuertemente sobre la mesa, necesitaba un respiro de su vida.

Y también prestar atención al libro que tenía frente a él si no quería reprobar.

— Ayer te veías muy animado por que lograste darle en la nariz a Clovis ¿Por qué tan rápido se fue tu animo? — Una voz a su espalda lo llamo, observando por el rabillo del ojo.

Se tensó un momento al ver como se sentaba a su lado, dejando un libro sobre la mesa.

Estaban en la biblioteca, así que la voz de ella le pareció más como un surruro.

Un muy bello susurro.

— Sólo no es mi semana — Admitió, girándose hacia la rubia sin separar su cabeza de la mesa.

Pero ahora podía observarla bien.

Se veía triste.

— Compartimos la mala suerte, entonces — Comentó, otorgándole una suave sonrisa.

Y aquello era una de las razones por que se había enamorado de ella: A pesar de que todo fuera mal o de sus propios sentimientos, siempre tenía una bella sonrisa para mostrar.

Y con ella sentía que le podía confiar todo.

— Alguien se declaro ante mi, un chico — Comenzó a decirle.

Adrienne sintió como una alarma en su cabeza se encendió.

Marin estaba triste por culpa de alguien, seguramente por que no sabría como rechazarlo.

— Pero, creo que estoy confundido, más de lo que estaba antes — Confesó con una leve risa.

Y aquello fue algo que no lo vio venir ¿Entonces Marin ya no gustaba de Chat Noir? ¿Tan rápido cambiaban los chicos sobre su opinión del amor?

Y más que eso, se sintió ofendida.

¿Era tan egoísta pedir que le quisiera solo a ella? Más bien, a él.

En parte sí, por que no quería nada mas que una buena amistad con el chico, pero eso dañaba su ego.

Frunció el ceño, olvidando que estaba completamente destrozada (según plagg, estaba exagerando) por el rechazo sufrido la noche anterior.

— ¡Oh, Marin! Lo siento, debo irme recorde que tengo clase de ¡Chino! Sí, eso —  Exclamó, un tanto nerviosa.

Quería salir de ahí antes que su boca floja comenzara a funcionar y saliera algo que no debía decir.

La bibliotecaria le hizo una seña para que guardara silencio, ella sólo se disculpo con sus camnos en una seña y salió de ahí, sin decir nada más.

Marin sólo pudo pensar que ella parecía estar huyendo de algo, tal y como él lo habia hecho la noche anterior.

Y de alguna manera, aquella pero corta conversación con Adrianne logró que se sintiera mejor.

Dejándolo con una sonrisa boba, y algo confundido.

Tikki escondida en la chaqueta de Marin no dejaba de pensar como Adrienne era perfecta para tener a Plagg, era posesiva, como los gatos.

Incluso con algo que no era suyo, algo con lo que aparentemente no tenia un interés en particular.

Y pensó que quizás aquel error había sido mas que acertado.

[…]
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Ella definitivamente nació para ser un gato.

Gracias por apoyar a estos locos con problemas de sexualidad, me hace muuuy jeliz.

Actualización sorpresa por que me llego un golpe de inspiración, ay ( • ̀ω•́  )✧