Bola de pelos

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Comenzó a dar vueltas sobre un solo lugar, intentando decidir si aquello era lo correcto o no.

Por primera vez sintió que aquella cola le estorbaba y que el traje era incómodo.

Estaba nervioso.

Era una de las pocas veces que, como Chat Noir, sentía eso.

Y ¿Por qué?

Simple, sentía su orgullo herido.

¡No podía permitir que Marin se olvidara de él tan rápido!

Ya había sido suficiente cuando se enteró que había quedado prendado por su versión masculina en lugar de ella misma.

Cuanto más repasaba la situación en su cabeza, menos sentido tenia, solo podía imaginar la risa histérica de Plagg, y por unos momentos se preguntó si realmente era su imaginación.

La magia lo confundía y volvía todo muy complicado, y sabia de primera mano que Plagg lo disfrutaba tanto como su preciado queso.

― Pon tus pensamientos en orden ― Se dijo a si mismo mientras dé se tiraba sobre un tejado para sentarse ― Sí, es atractivo, carismático ― Apuntó en su mente ― Pero es solo un amigo ― Se refuto a sí mismo, haciendo una mueca ― ¡Esto me va a hacer escupir una bola de pelos! ― Comenzó a moverse, un poco desesperado.

Quería encontrar una respuesta a su pregunta: ¿Por qué le importaba que Marin pudiese haber cambiado de crush amoroso?

― Por favor no lo hagas sobre mí ― Sus orejas se levantaron al escuchar un grito que venía desde la calle.

Un escalofrió recorrió su columna, era Marin.

Llevaba una bolsa de plástico en su mano, pudo reconocer dentro de ella un par de dulces que también disfrutaba.

― Eh, eh, era en sentido figurado ― Se corrigió, quería ahora esconderse.

Algo lo golpeó la cabeza y para cuando se dio cuenta, unas Pringles clásicas estaban en su mano, Marin las había arrojado hasta donde él se encontraba.

Vaya, el chico tenia buen tiro, había que admitirlo.

― Ten una buena noche, Chat Noir ―.

Marin le sonrió, él solo pudo contener el aliento, despidiéndose con su mano derecha, su amigo comenzó su camino, probablemente a su hogar.

Tragó saliva cuando lo vio girarse levemente para verlo.

Quizás la respuesta que buscaba estaba frente a sus garras después de todo.

Marin Dupain-Cheng siempre le pareció alguien interesante, desde su primer día en el instituto donde, a pesar de estar completamente molesto con ella, le ofreció su paraguas para que ella llegara seca a donde le esperaban.

Sintió una extraña sensación en su estómago, quizás la bola de pelos no era en sentido figurado.

[...]

Parpadeo varias veces, intentado procesar lo que Ladybug le había dicho.

― ¿Entonces, t-te gusto? ― Repitió por tercera vez aquella noche.

Ella, por otra parte se preguntó si era correcto decirle aquello a su compañero, pero realmente no se sentía cómoda ocultando aquello.

O cómodo, en realidad en ocasiones se olvidaba de su verdadera identidad cuando estaba transformada.

― Sí ― Admitió, esperando que fuera la última vez que el chico repitiera aquello ― Tenía que decirlo, pero, no puedo corresponder tus sentimientos ― Finalizó, posando una mano en el hombro de Chat Noir.

Los sentidos de él se alarmaron.

― ¿Por qué? ― Realmente no quería presionar aquello, aun había ciertas cosas entre ellos.

Como que él en realidad era una chica.

― Estoy confundida ― Suspiró ― Desde el inicio del año escolar, bueno, he sentido algo por alguien, y ahora, de poco a poco comenzaste a ocupar un lugar aquí ― Rio levemente, realmente se escuchaba como una chica enamorada ― Sí te lo he confesado, es porque mereces saberlo, además ― Rascó su mejilla, nerviosa ― Tenemos que concentrarnos en detener a los Akumas, y de ser posible, encontrar a Hawkmoth ―.

Sin contar con que, su amigo y compañero estaba enamorado de una versión femenina, y la realidad era otra.

Una mueca de desagrado apareció en su rostro, pero intento ocultarla lo mejor que pudo.

― Y ¿Cómo es él? ― Preguntó de la nada.

Era un gato, era curioso por naturalidad, además quería saber sobre su rival.

― Es increíblemente linda ― El rostro de ella adquirió un tono carmín que admiro durante unos segundos, hasta que en el rostro de ambos apareció la sorpresa.

― ¡¿Te gusta una chica?! ― Exclamó, poniéndose de pie de un brinco y, pensando que quizás su verdadero yo realmente tenía una oportunidad.

Ladybug solo se pudo reprender por mencionar aquello tan a la ligera, ahora solo podía imaginar a su pervertido compañero pensando cosas extrañas.

Pero, a fin de cuentas, lo quería por cómo era y aquello era parte de él.

[...]

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¡Yoho, Mexico!

Sorry, canciones de pidatas me invaden.

Adrianne/Chat Noir piensa que su amada Ladybug es lesbiana, y eso le da una oportunidad a Adrianne xD, pero aun así piensa mucho en Marin ¡No te resistas gatito, él ya cayó a tus pies!

This is so gay, mi mamá me lo dijo mientras me veia escribir esto. hELP.



Error, portador equivocado [Miraculous Ladybug] [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora