El misterio de Cranya.

Prólogo.

A lo largo de los años, había crecido escuchando historias de misterio y terror. Viviendo en un pueblo como aquél, era imposible no saber aquellos relatos de memoria. Aun así nunca me dejé llevar por ellos, a pesar de que mi madre, mi padre, e incluso mi hermana siempre intentaron darle una razón para las cosas que no tenían explicación, yo siempre preferí creer en lo que veía.

Cranya, el nombre del pueblo en el que vivíamos, era un pueblo horrible, tengo que aceptarlo. Pero hasta ese momento, jamás lo consideré tan atroz como para pensar que en aquél lugar pudo haber sucedido algo fuera de lo normal. Era verdad que mis abuelos y los vecinos contaban miles de historias que pasaban de generación en generación, y yo nunca creí.

¿Por qué el pueblo en el que vivíamos, había estado "embrujado"? ¿Esa era la razón por la cual habían desaparecido más de diez niños en cierta época? ¿Por qué las madres jamás dejaban salir a sus hijos después de las ocho? Y sobre todo, pero la más crucial, ¿por qué la gente cuestionaba ese tipo de cosas?

Para una persona como yo, es imposible responder a una de estas preguntas hasta que lo vives. Y eso fue justo lo que pasó. Toma asiento, esta será una larga historia.