Capítulo XIV ®© Te Quiero... Sara.

219 40 32
                                    

Narra Harry Styles.

Mientras nos adentrábamos entre la gran cantidad de estudiantes, se oían murmullos estúpidos que decidí ignorar, pero se me fue difícil ignorar la mirada de un imbécil sobre el trasero de Sara.

–– ¿Tienes algo extraviado? —Interrogué frío volviéndome.

–– No —contestó el muy estúpido.

–– Entonces no mires a mi chica —concluí con el ceño fruncido.

¿Por qué dije eso?, ¿por qué la ira absorbió mi ser en el momento en que ese imbécil la observaba?, ¡¿qué mierda te ocurre Harry?!. Tal vez, era verdad que estaba cayendo enamorado de... no. Eso jamás. Una estupidez como el amor, que va.

Sin más decir, continuamos con nuestro camino, yo observaba atentamente hacia el frente mientras ella tenía su cabeza ladeada hacia la derecha.

–– ¿Ocurre algo? —pregunté.

–– Claro que ocurre algo Styles... —frunció el ceño—. ¿Por qué me llamaste “tu chica”?.

Dudé un poco antes de responder.

–– Porque no quería que ese imbécil continuara observándote el trasero.

–– ¿Por qué te molesta? —cuestionó, obviamente enfadada.

–– Porque... mierda, te quiero Sara.

Narra Sara Parker.

–– ¿Qué? —logré articular absorta por sus palabras.

–– Yo.. —comenzó a alborotar su cabello—. Debo irme, adiós —se despidió mientras corría de mi lado.

Me quedé helada observando a la nada mientras algunos alumnos del instituto aún continuaban mirándome, esta vez, extrañados, ¿qué tipo de chica se queda quieta a mitad del corredor?. A claro, yo.

“Porque te quiero Sara”. aquellas palabras comían mi cerebro, ¿por qué lo dijo?, ¿sería de verdad? no.. solo tonterías, debió ser un impulso estúpido.. ¡Es Harry Styles!,

Sinónimos: problema, rebelde, chico malo;
Antónimos: tierno, chico bueno, persona que tiene sentimientos.

–– Sara –Oí una voz bastante familiar.

–– ¿Sí? –Dije volteando, Tris.

–– ¿Qué hacías con Harry y su atuendo?.. –Dijo con un tono de voz celosa.

–– Yo.. –Miré hacia ambos lados mientras la campana indicaba en inicio de clases– te digo luego.. –Dije aliviada.

–– No Sara, dime ahora.

–– ¿Y las clases?

–– En éste momento son lo último en mi lista de interés. Ya, dime.

–– Está bien.. pero no aquí, sígueme.

Nos dirigimos a la cafetería y tomamos aciento en una de las mesas.

–– Bien, te explicaré.. –Dije algo nerviosa y comenzé a relatar la ''historia'' tal y como fué realmente, con detalles y todo, exceptuando el momento incómodo de quedarme en su casa, conocer a su madre, posarnos en el tejano y claro, dormir juntos. Excluyendo todo eso, le conté todo.

–– ¡Dios! ¡Lo lamento Sara! ¿No te lastimó? –Preguntó alterada.

–– No, solo conservo algunos morados en mi cintura, cuello y muñecas..

¿¡Muy Parecido al Amor!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora