¿¡Muy Parecido al Amor!?

Capitulo XXXIX ®© ¿Que esperar cuando estas esperando? -Editado-

Narra Louis Tomlinson.

—Pues —pensó Owen— el tipo de citas a ciegas ¿entiendes?

—por desgracia si —me observó extrañado— ahora mismo tengo una —sobé mi nuca—

—Ja somos unos cobardes.

—Muy cobardes —agregué.

               Dos extraños en un parque mirando una estatua cuyo antecede desconocían, cuya conversación se basó totalmente en ello. Y al final, ambos tenían una cita a la cual no irían ¿Por temor acaso? ¿Por indecisión? ¿Por cobardía? No querían ir, esa era la única respuesta sincera.

—Ya es muy tarde —dijo Owen mirando su reloj de pulsera— creo que es hora de irme.

—Si, es muy tarde ya. Es mejor que me vaya a mi casa —dije levantándome del suelo y tomando una de las salidas del noroeste.

—¿A tu casa? —preguntó.

—Si, a mi casa.

-Vamos, vienes a un parque solo. Hablas con un extraño, ¿Y te irás a tu casa? —no comprendí a lo que se refería— es mejor que vayas a esa cita Louis.

—No quiero ir —amargue un poco— tú no sabes que pueda pasar en cita.

—correcto, no lo sabes. Si tú vas, yo iré —dijo muy serio.

                Me quedé pensando un poco, tal vez Owen tenga razón, al diablo con lo que pueda pasar. Quiero ir a la cita ahora mismo.

—Me convenciste —dije con una chispa de emoción— pero tú debes ir también.

—Correcto, correcto. Una ultima pregunta.

—¿Cual?

—¿Que tal luzco?

                Owen estaba vestido muy elegante, con chaqueta de cuero y bajo esta, una camisa azul cielo. Sus pantalones se notaban ajustados pero extrañamente no lo eran. En cambio, sus zapatos de punta arrojaban un aire de gigantes que englobaba todo. Pensé un poco en que responder, en elegir las palabras adecuadas. No pensé en algo bueno ni prudente,

—¡Al carajo! —pensé— sólo di lo primero que se te venga a la mente.

—Para una persona que no ha dormido en Veintiún horas, te vez extrañamente guapo —yo lo pedí, y eso fue lo que se me ocurrió.

—Gracias —Owen se apenó agitando su cabeza en forma de aprobación mientras que yo, estaba un poco sorprendido por mis palabras ¿Realmente estaba guapo? No, si, no lo sé— es mejor que ya nos vayamos, de lo contrario nunca llegaremos.

—Estoy de acuerdo contigo. ¿Quieres que te lleve? ¿Donde será tu cita?

—En el Sublime coffee.

—¿Enserio?

—Si. No te mentiría, no habría razón.

—En ese lugar será mi cita.

Rayos ahora verá que tengo una cita con un homosexual.