Capítulo XXXVI ®© Ya No Más Desnudos -Parte IV-

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La pareja en el lago, la pareja desnudos en el lago, la pareja desnudos en el lago tenían sexo como conejos. Curioso, el orgasmo de los conejos suele durar décimas de segundo -Algo muy mínimo - Al contrario de los orgasmos de Harry y míos. Totalmente fugaces y duraderos claro, cuándo lo chicos desnudos no nos interrumpen. Niall, Naomi -Con sus senos al aire, quien lo diría -, Jay y Zayn tomados de las manos. Y el solitarios Louis, deberé presentarle a alguien.

Finalmente estaba pasando algo espléndido. Estaba en la cumbre del cielo y no era precisamente por los dedos que Harry introdujo en mi vagina al contrario, eso era irrelevante. Había alcanzado la cumbre del placer, de la calma y ¿por que no? Del amor enfermizo hacia las carias de Harry, pero como cada momento perfecto debe tener algo imperfecto, los chicos nos interrumpieron a Harry y a mí.

Después de ello solo puedo decir que las batallas en el lago, las risas, las erecciones que algunos chicos trataban de ocultar -Les aseguro que las hubo, yo las vi - los golpes, los sustos por las algas, el frío, las contracciones, correr para llegar a la fogata y no congelarnos, pretender no mirar zonas que no deberías mirar pero miras -Lo admito, miré muchas zonas prohibidos. Juzgué tamaños, proporciones, longitudes con solo la mirada - hablar, volver a reír y luego dormir. Eso se hizo esta noche, eso hicimos este grupo de amigos toda la noche.
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-Ha sido muy divertida esta noche, una de las mejores -Sonreí.

-También la mía. -Sonrió, mordí mi labio- Hasta mañana, Te quiero. -Dió un beso fugaz sobre mis labios.

-Adiós Harry. -Sonreí y él rió- Te quiero.

Cerré la puerta con lentitud y luego dí la media vuelta, mamá estaba ahí mirándome de brazos cruzados y con una sonrisa pícara, ¿Qué hacía ella aquí?.

-¿Que sucede? -Pregunté fría.

-¿Él no es el niñito del otro día? -Cuestionó con una sonrisa amigable.

-Harry, mamá.

-¿Son novios? -Me ruboricé y apreté mis labios para no decir nada.

-¿Novios? Para nada. -Cuestioné con fastidio, luego emití una sonrisa falsa.

-Sara.-Me dirigí a las escaleras- Sara, estoy hablando contigo. -Me llamó.

-¿Si?

-Necesitamos hablar madre a hija.

-¿Para qué? -Fruncí el ceño.

-Lo siento.. -Se disculpó, ¡Esperen! ¿Qué?- Siento culparte de la muerte de tu padre, siento no estar ahí cuando más lo necesitas.. siento.. todo lo que ocurrió entre nosotras..

Le miré incrédula, no podía alejar mi vista de ella, quien estaba seria. Sus ojos derramaban lágrimas y parecía sincera.

-Quiero.. quiero que confíes en mí, y yo en ti.. -Sollozó.

-Yo.. yo no lo sé.. -Articulé luego de unos minutos.

-Por favor..

-Son doce años perdidos, en doce años me has hecho la chica más infeliz pero... -Dije en un hilo de voz, no podría ocultar las lágrimas por mucho tiempo.

Se acercó a mí, que me encontraba tres escalones más arriba del suelo, y me rodeó con sus brazos maternales. No logré evitarlo, lloré y copié su acción.

-Lo siento..

-Esto a sido una relación de amor y odio -Expliqué- De altos y bajos. Pero te perdono, sentir rencor es dar importancia a todo esto -Señalé la casa, a nosotras, a todo- Pero no me pidas que cambie, los cambios son difíciles pero necesarios.

¿¡Muy Parecido al Amor!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora