Capítulo XXVIII ®© ¿Te Quedas A Dormir?

184 36 28
                                    

Tropecé, genial, cada vez mejor Sara. Cerré los ojos con fuerza para sentir el impacto del suelo contra mi rostro, pero en ves de eso, sentí el tacto de sus extremidades en mi cintura

—¿Estás bien?

—Sí, gracias. —Sonreí nerviosa, su respiración chocaba contra mi nariz, lo cual me colocó aún más nerviosa, claro, dejando de lado sus brillantes ojos verdes en contacto con los míos.

—Ahm.. ¿Interrumpo algo? —Dijo una voz risueña tras de Harry.

—¿Qué? —Dijo él confundido— N..No..

—Algo me dice que mientes. —Entrecerró los ojos y luego volvió a la normalidad— Demoran demasiado con la comida, luego comparten saliva. —Se burló Louis.

—¡Loueh!. —Elevé la voz sonrojada, a lo que ambos rieron— Son unos idiotas. —Tomé nuevamente las pizzas y me dirigí a la sala de estar donde se encontraban los demás— ¿Liam y Tris? —Cuestioné extrañada.

—En la habitación de Payne. —Confesó Jay mientras tomaba un trozo de pizza.
Zayn iba a tomar el trozo más grande pero Niall con un pequeño golpe en su mano, hizo que Zayn la retirara y Niall gustoso comió de ésta.

—Te volverás una bola. —Le advirtió Malik.

—Voy al gimnasio. —Sonrió triunfante.

—No quiero imaginarme lo que Tris y Liam hacen en su habitación. —Musité con una mueca de asco.

—Tienen sexo duro. —Rió Loueh saliendo de la cocina con los refrescos extra grandes de Niall en mano.

—¡Cállate! —Ordené con más asco aún, no podía imaginarlos haciendo “eso”.

—Eres una exagerada —Sonrió— déjalos. Se quieren, se aman, se entienden.

—Lo sé pero.. es extraño, aún no me adapto.

Tomé un trozo de pizza y me quedé observando como jugaban. Jamás comprendí eso de los videojuegos, una vez lo intenté y a los treinta segundos, muerta.

—Espera.. ¡Gané! ¡EN SU CARA BITCHESSS! —Tomlinson comenzó a bailar sobre mi sofá.

—Iré por algo a la habitación de Liam, ya saben, si mamá llega ustedes corren a mi habitación sin hacer sonido.

—Sí. —Contestaron al unisono.

Subí las escaleras y me dirigí a la habitación de Liam, necesitaba una de sus camisas para dormir ésta noche, mis pijamas estaban perdidos por quizá donde, las ayudantes en casa eran unas ladronas de vestimenta, pero no le di importancia a nada de eso, jamás.

—Liam.. —Susurré dando tres pequeños golpes en la puerta, giré de la manilla y me adentré en su cuarto, cerrándola inmediatamente.

—¿Sí? —Cuestionó saliendo del cuarto de baño con solo, una toalla blanca bajo su torso y el cabello húmedo.

—¿Y Tris?

—¡Hola! —Saltó detrás de él, con una toalla del mismo color de Liam, rodeando su cuerpo como vestido.

—¿Qué diablos han hecho allí dentro? —Dije nerviosa, pero al mismo tiempo con gracia.

—Pues.. —Comenzó Liam.

—Cosas.. —Habló Tris con cierto tono pícaro en su forma de hablar.

—Dios, ¡Son unos asquerosos! —Reí— Liam, ¿Tienes una camisa extra?.. No consigo ninguna.

¿¡Muy Parecido al Amor!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora