La isla de Rikers está situada al Este de New Jersey, entre los condados de Queens y del Bronx. Es pequeña y está casi deshabitada, a no ser por las diez penitenciarías que hay en ella, (De ahí su apodo de La Isla Cárcel); y el bar de música rock donde nos estamos dirigiendo con mis amigos: El Hoyo de Rikers
Si bien en el Canal del Tiempo dicen que esta noche será calurosa, una frondosa niebla se levanta en el pequeño puente que debemos cruzar para llegar a Rikers Island.
El pequeño viaje es una excusa más para pasar un rato junto a mis amigos. Ellos están sentados delante de mí, y mientras discuten sobre cuál será el próximo tema que pondremos, un mensaje de texto de Arik suena en mi teléfono: "Por favor, dime que no te has arrepentido... ;-)"
"No lo hice, estamos saliendo de Rikers Island Bridge en este momento, llegaremos en 15 min."
Su respuesta no tarda en llegar: "Ok, veo que eres una niña de palabra". Lo de niña me saca una sonrisa, que no pasa desapercibida en los asientos delanteros.
- ¿Pero qué es lo que veo? Tus sonrisas están empezando a tener un nombre, ¿No es así? – Y la risa de Sue, hace que mis mejillas se pongan rojas.
Jerry me mira desde el espejo retrovisor y también sonríe.
- ¡Hey, tu! Los ojos en el camino... - Digo, intentando cambiar el rumbo de la conversación.
- No soy yo quien se sonroja, Crystal...
- Ok. Está bien, lo admito. Fue un mensaje de Arik, pero sólo para saber si no me he arrepentido.
- El chico sí que sabe hacer su trabajo, ¿No, Jerry?
- Como sea, no deja de ser un chico mundano... no lo olvides Crys...
- No lo hago. Pero no es más que un conocido que vendrá mañana al Servicio...
- ¿Crees que lo hará? – Pregunta Jerry.
- Espero que sí, o todo este viaje habrá sido en vano. Aunque parece un chico de palabra.
- Espero que así lo haga. No me vendría mal un mejor baterista para You Never Go.
- Eso es un hecho. – Y mientras suenan nuestras risas, aparcamos en el estacionamiento del bar. Luego de sacar nuestro ticket numerado, nos dirigimos hacia la extensa fila que casi da vuelta a la esquina.
El lugar se ve verdaderamente oscuro; es decir, nosotros sabemos que es un club mundano de música rock, pero verdaderamente luce aterrador por fuera. Quien haya decorado el frente, es todo un artista del terror.
Tiene una marquesina de luz blanca que cada treinta segundos parpadea en un color rojo sangre. La letra "o" de la palabra Hole's lleva una galera negra decorada con pequeñas calaveras de acero inoxidable, en un vivo homenaje al guitarrista de los Guns and Roses, Slash.
La puerta mide casi cuatro metros de alto, y es de madera negra. Una rareza sacada del set de Los Locos Adams, que cuando la miras fijo, parece caerte encima. Las baldosas de la acera son de diseño gótico español, también de color negro. Y cada seis metros hay un árbol seco con hojas pintadas de color rojo.
El personal de seguridad, viste con trajes totalmente negros. Todos se ven robustos y peligrosos. Para ser de noche, todos usan lentes de sol y pareciera que jamás se ríen.
- Por lo visto, parece que esta noche fumaremos tabaco hasta el hartazgo. – Se queja Sue en voz alta. Los demás jóvenes, parecen ignorar el comentario de mi amiga.
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Crystal Beck - La hermandad De Los Cuernos Y La Sangre #StarsAwards2018
ParanormalCrystal Beck es una adolescente cristiana común y corriente. Destaca en sus competencias de natación y es hija del Pastor de la Iglesia Bautista de North Bergen, New Jersey. Una noche, asiste a un recital de rock junto a su amiga Sue, para juntas ve...