Luhan tenía una libreta azul, quizás no era la más nueva pero era lo suficientemente necesaria para albergar todos sus pensamientos. Pero un día su libreta ya no se encontraba dentro de su casillero como la había dejado, y comenzó a desesperarse cua...
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Se estaba preparando para salir del salón e ir a la biblioteca, pero fue interrumpido por la persona a quien menos quería ver y a quien tanto amaba. No sabía qué hacía Sehun ahí cuando el chico no tenía una relación cercana con ninguno de allí y aparte el único que estaba en el salón era Luhan, ya que los demás se habían retirado hace un par de minutos.
Una sensación de terror inundó su pecho y tembló como una hoja seca en la pequeña rama de algún al árbol. Siempre tenía que sentir en cómo su corazón se agitaba como loco y golpeaba fuerte, tanto que le era imposible respirar bien.
Cuando descubrió que aun Sehun poseía su libreta, Luhan ha intentado tratar de robarselo cuando éste se encontraba haciendo ejercicio en el playón junto a sus amigos. Pero había algo poderoso que le impedía a Luhan obtener su diario, y era el maldito mejor amigo de su crush. Sí, Kim Jongin.
No logró durante esa última semana recuperar lo que le pertenecía por el metiche de Kim. Luhan se había resignado un día después mientras veía Yuri On Ice!! -ya que se había leído todos los mangas que podía albergar en su habitación.
Tuvo la gran idea de escabullirse cuando se encontrara por ahí con Sehun. Y el lunes por la mañana no lo vio sólo por el mero hecho de que se había instalado en la biblioteca con total rendición. Amaba a Sehun, sin embargo no podía y ni quería pasar vergüenza.
Todo había ido perfecto, pero ya estando en el día martes y haber iniciado su mañana escuchando a sus amigos armar el plan de fuga, el cual quedaba para la última clase que era biología, Luhan no pudo y ni siquiera se imaginó que Oh Sehun estaría ahí mirándolo con un ceño fruncido y unos ojos tensos.
Actua normal, idiota.
-El profesor ya se ha retirado -le dijo de la manera más desinteresada posible, pero por la leve sonrisa que vio en el alto supo que ya se dio cuenta de que estaba siendo falso.
Luhan golpeó su pecho dos veces para calmar su corazón y se colocó la mochila en su hombro. Quería caminar a la salida, pero se quedó inmóvil cuando de repente el chico avanzó hacia él. Luhan retrocedió por inercia. La cercanía con Sehun le afectaba, porque después de tanto acoso tenía a su crush respirando su mismo aire.
Respira. Uno, dos, tres, cuatro... ¡Soy un fracaso!
-No. Yo no busco al profesor -Sehun le dijo estando tan cerca que el chino inspiró aire de manera brusca. Y en vez de mirar los ojos del alto se dispuso a contemplar la manzana de Adán de éste, la cual era muy bonita.
-Uhm -logró decir, inseguro. Entonces preguntó lo único que se le cruzó por la mente-. ¿A-alguna chica?
Sehun abrió los ojos lleno de sorpresa y luego negó, volviendo a su rostro neutro. Luhan sabía que él no tenía ningún contacto con las chicas de su salón, sin embargo éstas no eran santas y hacían verle a todo el salón que Sehun era su maldito novio, lo cual era mentira. Porque el chico estaba soltero. Luhan ha estado toda su vida acosándolo que ya se sabía de memoria las palabras de rechazo que el muchacho le decía a las chicas.
