Ya en el hotel, me encerré en mi habitación ya que afuera había mucho ruido porque todos hablaban a los gritos y marqué el número de mi padre en mi móvil.
- ¿Hola?
- Hola, papá. Soy yo.
- ¡Hola, Harley! Me alegra oírte. ¿Ha sucedido algo?
- No, yo sólo... - tomé aire – sólo llamaba para decir que... encontré a Luna.
Hubo un silencio en la otra línea. Luego, oí la respiración agitada y entrecortada de papá.
- ¿Cómo que la encontraste? ¿Fuiste al cementerio o...?
- No, nada de eso. Luna está viva – dije, sonriendo.
- ¿Qué? No puede ser.
- Sí, es verdad – sonreí aún más.
- Ponla al teléfono.
Salí un poco, y llamé a Luna. Luego, volví a cerrarla.
- Hola, papá. Soy Luna.
Otro silencio.
- ¿Papá? ¿Estás ahí?
- No puede ser... no puede ser...
- Pues créelo – dijo, sonriendo y con lágrimas en los ojos.
- Pon a Harley – me tendió el móvil.
- ¿Qué pasa?
- Quédense ahí. Ya mismo salimos de viaje para allá.
- Papá, tienes trabajo y...
- No me interesa – me cortó. Se lo notaba conmocionado. – Vamos para allá. Llegaremos en un par de horas.
Pasadas unas horas, ya nos habíamos bañado todos (Ashley, Luna, Jenna, Darius, Sam y yo) Ashley llamó a Luke para ver si estaba todo bien, y efectivamente lo estaba: mientras cazábamos, él se tuvo que quedar rezagado porque lo habían llamado desde el GELA de Oklahoma, ya que lo necesitaban. Dijo que volvería para cuando mi familia llegase. Sólo nos quedaba saber el paradero de Mary.
Yo estaba algo nerviosa por Luna. Ella pareció darse cuenta, y me abrazó.
- No te preocupes por mí.
- Ya lo sé. Es que... ya quiero ver los rostros de sorpresa de todos.
- Yo igual – sonreímos a la par.
Ashley le había dejado el pelo rubio suelto. Sólo le había secado con secador. Lo tenía súper lacio, lo cual era envidiable. Le había prestado un par de ropa (remera, camisa a cuadros, jeans y botas) Le quedaba muy bien.
Luego de unos minutos, llegó Luke. Pidió disculpas a todos y, cuando vio a Luna, casi se le cae el alma a los pies. Hay una frase que dice que los amigos, a la larga, se parecen. Y es verdad. Luke repitió exactamente el mismo procedimiento de Sam: el abrazo, las risas, todo. Darius observaba todo superficialmente, como si eso lo aburría.
Al cabo de una hora, mi familia entera (mamá, papá, Carrie, Shane, Matt y Damon) habían llegado. Entre Jenna, Ashley y yo habíamos preparado unos pasteles para recibirlos, mientras que los muchachos merodeaban la cocina para ver si podían sacar un poco sin que nos diéramos cuenta, en vano. Ahora, las tres tartas (una de chocolate, otra de vainilla y la última de fresa) reposaban sobre la mesa a la espera de un mordisco.
Mi familia entera lloró a mares junto conmigo y con Luna. Los siete nos abrazábamos y no queríamos dejar de hacerlo. Sonreí de par en par.
Luego de la conmoción, llegó la hora de la comida. ¿Nos comimos los tres pasteles? Absolutamente. ¿Estuvieron bien? Estuvieron deliciosos.
No había tenido una reunión familiar como esa desde hacía años, y me alegraba que así sea: a veces se valoran más las cosas cuando se las pierde. Aunque debo admitir que espero no perderlas de nuevo.
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III. Moonlight Shadow: Survive the Darkness
WerewolfUna terrible tormenta se instala en Sacramento, California y deja perplejos a los Lightwood. Nadie sabe quién o qué lo provoca, por lo que deciden averiguarlo y prepararse como es debido antes de que se desate una verdadera catástrofe. En esta terce...