prólogo;

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Año 1717.

Se celebró la segunda Luna roja. Un evento que se presentaba cada 29 años y para los vampiros era digno de festejar, ya que se decía que era en honor a la sangre derramada durante la rebelión contra los licantropos, pues la luna se teñia de un rojo intenso.

Edward y su padre, Lucian. Eran invitados sumamente importantes para aquel evento, pues habían luchado en esa batalla y salieron victoriosos, con la reputación de los vampiros originales en alto.

Edward era apodado "el dragón"
ya que ese había sido el sobrenombre de su bisabuelo y el había sacado sus habilidades y su destreza en el campo de batalla.

Pertenecía a un legado de guerreros transilvanos.

Pero se había enamorado de un hombre. Elías era su nombre, era un humano tan hermoso, que Edward no tenia, ni tendría ojos para nadie más en mil años.

Aunque para su infortunio, esa noche Elías no pudo acompañarlo, el palacio estaba lleno de vampiros sedientos y de ninguna manera lo pondría en peligro.

Y sólo estaba esperando a que su pareja cumpliera un año más para transformarlo, quería una vida eterna junto a él.

La velada iba bastante bien, Edward y su padre se sentían cómodos rodeados de la gente que los apreciaba y admiraba. Habían sido de los pocos que regresaron de la batalla, murieron muchos pero a juzgar por lo que obtuvieron, había valido la pena.

Pero ocurrió una tragedia. Mientras los vampiros estaban en el palacio de la condesa Bathory, la manada del sur aprovecho la ocasión y comenzó una masacre en el pueblo, acabando con cientos de personas, entre ellos, con Elías.

Cuando los vampiros se dieron cuenta de lo ocurrido, ya era muy tarde. Incendiaron el pequeño pueblo bajo las montañas de hungría.

Edward encontró el cuerpo de Elías, en la casa que compartía con su madre y hermanas, apenas y podía reconocerlo.

Esa noche. Harry perdió la oportunidad de ser feliz, junto a las ganas de vivir. Pero a cambio obtuvo un dolor que le carcomía el pecho, que duraría por años, tal vez siglos o para toda la eternidad.

(..)

Trescientos años después.
El ahora nuevo y desinteresado Edward, conoció casualmente a un chico.

El cual tenia un gran parecido con Elías, y sintió que su amado habia regresado, sintió el dolor parar por algunos segundos. Pero no fue lo que esperó, aquel chico era todo lo contrario a su antigua pareja.

Niall, aparte de ser un omega, lo odiaba.

~

si, me quede atrapada con el damphyr no pude evitarlo. *inserta meme de dewey*

en fin, ¿qué les parece?

blue;🍃

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