wait;

1.7K 275 53
                                    

talos; tethered bones

Harry abrazó fuerte a su Omega en cuanto ambos despertaron, y el Vampiro susurró a su oído. "Buenos Días, cachorro."

Era la primera vez que dormían juntos en días, pues el Vampiro se había pasado noches enteras haciendo rastreos para encontrar a Yaser y a su manada, pero no habia tenido suerte, hasta ese día, porque con la ayuda de Elías encontraría el paradero de aquellos perros salvajes.

"Buenos días." Niall contestó, tallando sus ojos con ternura y el mayor le robó un rápido beso en la mejilla. "Gracias por dejarme dormir."

"Resulta que darle la mamila a los pequeños es igual de relajante que verte dormir." Harry le sonrió, mostrando sus prefectos hoyuelos.

Entonces el Omega se dio cuenta de lo mucho que habia extrañado a su Vampiro los últimos días, extrañó sus sonrisas, sus besos, sus palabras, sus caricias tan inocentes pero al mismo tan íntimas y sinceras. Entendió su miedo a perderlo, y ese miedo aun seguía latente.

Niall tambien le sonrió y se arrojó a él en cuanto le fue posible, abrazando su cuerpo con fuerza y descansando la cabeza en su pecho, provocándole cosquillas con su melena castaña. "Si me dejas juro que voy a cortarte los dedos uno a uno."

Harry soltó una carcajada desde lo más profundo de su garganta y abrazó aun más  el cuerpo de su pequeño Omega. "No voy a dejarte, no tienes que amenzarme cachorro."

"No es amenaza, es advertencia." Horan murmuró y besó el pecho desnudo de su pareja. "Eres mío, solamente mío."

"Y la marca en tu cuello dice que eres mío." Harry le acarició el cabello, observando aquellos encendidos ojos azules y los suaves besos que dejaba sobre su piel expuesta.

"Yo tambien debería marcarte." Niall hizo una mueca y subió hasta quedar cerca del cuello del mayor, tentándose a morder su pálida piel.

"Muerde si lo deseas, pero sabes que no quedará ninguna marca, soy un Vampiro." Harry le recordó tocándole la nariz con la puenta de su dedo y el Omega rodó los ojos.

"Entonces debes hacerte un tatuaje el frente que diga propiedad de Niall Horan." El ojiazul se apoyó en su hombro, rendido al no poder marcarlo como quisiera.

"Te tengo tatuado en mi corazón, todo él dice Niall Horan en mayúsculas, ¿no te es suficiente?" El Vampiro preguntó, volviendo a acariciar el cabello del contrario y este se apresuró a negar.

"No. Debe ser algo visible para todas aquellas personas que te quieran alejar de mi, algo grande." Niall comentó, haciendo la misma cara de un niño cuando esta apunto de hacer un berrinche por algo que quiere.

"Me haré un tatuaje, ¿contento? pero no tan grotesco como lo sugeriste, no soy un preso." Harry dijo y el menor se echó a reír, contagiando al ojiverde.

Pero a los dos se les quitó la risa cuando Dante comenzó a llorar, atrayendo su atención y no mucho después, Alec le siguió con menos intensidad. Los pequeñitos Styles Horan cada vez estaban más grandes, pues su crecimiento era acelerado gracias la combinación de razas, los niños parecían tener un mes y en realidad tenían menos de dos semanas de nacidos.

En cuanto Harry levantó a Dante dejó de llorar y los mismo paso cuando Niall levantó a Alec. La pareja se sonrió mutuamente.

"Bajemos a desayunar." Harry indicó, aunque en realidad el no probaría bocado, el estómago del Omega estaba rugiendo y sabía que él se comería todo lo que pusieran en la mesa. Además de que quería pasar tiempo con su familia antes de la llegada de su Padre.

Harry bajó con sus dos hijos en brazos y observó como Niall se apresuraba a la cocina, pues Martha se encontraba cocinando algo que olía bastante bien.

"¿Ahora si puedo conocerlos?" Elías preguntó, entrando al comedor con una sonrisa nerviosa y el corazón latiendo rápido. "Digo, ahora que no esta él, sólo quiero mirarlos."

Styles asintió con una pequeña sonrisa hacia el chico de ojos grises y este se acercó de nmediato.

A Elías le brillaron los ojos en cuanto vio a los pequeños Styles. El parecido era increíble, Alec era la viva imagen de aquel Vampiro y el niño alzó su manita hacia el humano en cuanto se atravesó en su campo de visión, Elías decidió tocar aquella delicada y pequeña mano.

Niall los miraba con atención, recargado en el umbral de la entrada al comedor. Era extraño, era como verse a sí mismo tocar a uno de sus hijos.

"¿Cómo se llaman?" Elías preguntó, sentándose a lado del Vampiro, admirando el rostro iluminado de los niños.

"El más pequeño es Alec, y creo que le has caído bien." Harry comentó con una amplía sonrisa y regreso su mirada al bebé de ojos azules. "Y el es Dante, es muy parecido a su Madre y algo me dice que será mi dolor de cabeza."

Niall rió ante el comentario, atrayendo la atención de ambos. "Necesitabas nuevos dolores de cabeza."

Elías se levantó rápidamente de su lugar en cuanto vio al Omega y trago en seco. Horan notó su nerviosismo de inmediato y soltó un suspiró, tal vez no odiaba tanto a ese humano.

"Calmate, no planeo arrancarte la cabeza, al menos no durante el desayuno." Niall comentó con una de sus típicas sonrisas y se sentó a lado de su Vampiro.

"Cachorro." Harry reprendió en un tono más grave y el Omega rodó los ojos.

"Elías, toma asiento." Niall le pidió. "Estarás a salvo con Harry en medio."

"No quiero ser una molestia, ni para ti, ni para Edward." El joven de ojos grises murmuró cohibido.

"Elías, siéntate." Niall gruñó mostrando una parte de sus colmillos y el humano obedeció de inmediato, entonces el Omega sonrió triunfante. "Así esta mejor."

Después de unos segundos las mucamas entraron con el desayuno y así todos comieron en paz, por primera vez Niall no se sintió amenazado por la presencia de su gemelo del pasado y se sentía bien, ya no tenía ese dolor en el pecho que lo asfixiaba, porque sabía que el corazón del Vampiro ahora le pertenecía.

"Cachorro, ¿podrías sostener a los niños?" Harry preguntó de la nada y Niall asintió, tomando a sus hijos de los brazos del ojiverde, quien prácticamente saltó de su asiento y después salió del comedor en cuestión de segundos.

Horan fruncio el ceño y pronto escuchó que algo se quebraba en pedazos contra el suelo y murmullos, en ese momento maldijo de nuevo a sus malos sentidos, así que se levantó de inmediato, abrazando a sus pequeños con fuerza y fue hacia donde se originó el ruido, seguido por Elías.

En cuanto entró a la estancia vio un florero hecho añicos en el suelo y a Harry poniendo a un ensangrentado Noah sobre el sofá.

Lucian entró después con un Louis inconsciente. Niall simplemente se paralizó. "Nos atacaron antes de llegar aquí, saben donde estamos y llegarán pronto."

"La barrera no aguantará demasiado, así que la batalla será hoy." Harry comenzó a decir mientras se mordía su propia muñeca y la acercaba a la boca del Omega herido. "Y aquí mataré a Yaser y a todos los que lo sigan."

~

voten y cometen, ya son los últimos capítulos. 

blue; 💙

Luna roja; nsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora