Luna roja; ns

elías;

already gone; sleeping at last

"Niall, nosotros podemos llevarte a casa." Louis posó su mano sobre el hombro de su amigo.

"¿Cómo pudo haberme dejado aquí?" Horan se preguntó por sexta vez, mientras negaba con la cabeza. No entendía.

Harry lo dejo, literalmente. No lo volvió a ver desde que salió con Louis de la cocina, lo busco en las habitaciones, en el jardín, en el salón principal y ni rastro de él. Hasta que un estúpido Liam sonriente le comunicó que se había ido porque le surgió 'algo'.

Ni siquiera le dejo la estúpida camioneta para que regresará a casa. ¿Qué diablos le ocurría a ese Vampiro?

"Bueno, chicos." Liam interrumpió sus pensamientos. "El coche ya esta afuera ¿nos vamos?"

Niall apenas pudo mirar al castaño, porque definitivamente Payne no le caía bien, en lo absoluto. Era un idiota, y aparte engañaba a Louis con cualquiera que se le atravesará, más no tenía corazón para decírselo a su amigo. Pero en ese momento no tenia de otra más que dejar que lo llevasen a casa.

Odiaba no tener la libertad de pedir un maldito taxi porque no llevaba dinero, y no tenia dinero porque Harry no lo dejaba trabajar en nada y porque tampoco le daba porque creía que huiría. Su paciencia se estaba quebrando, no aguantaría tanto y lo sabía. 

Los tres caminaron hacia el auto, pero antes se despidieron de la gente que aun estaba en la fiesta y por supuesto del Padre de Harry, quien tampoco sabía en donde se había metido su querido hijo.

"Niall." Louis lo llamó desde el asiento delantero del auto. "¿Discutieron o algo?"

"Discutimos por todo." Niall gruñó. "Especialmente por el niñato que esta en la casa."

"¿Qué niñato?" Louis preguntó curioso.

Fue ahí donde Liam miró suplicante a Niall por el retrovisor, porque Louis no sabía que sí había ayudado a Noah a encontrar un lugar, incluso le había prometido no ayudarlo y mucho menos verlo.

"Es un Omega, no tenía donde quedarse así que Harry le dio posada en la casa." Niall suspiró. "Es todo lo que yo no soy y le encanta al Vampiro."

Al ojiazul se le estaba soltando la lengua, pero no podía detenerse. Louis era el único amigo que tenía y le importaba una mierda si Liam lo escuchaba, necesitaba sacarlo.

"Puedo asegurarte que a Harry no le interesa ese Omega." Payne habló en defensa de su amigo. "Lo conozco hace mas de doscientos años y sé cuando esta enamorado. Y él esta enamorado de ti."

Niall guardó completo silencio, y así se quedo hasta llegar a la residencia. Tuvo que tocar porque tampoco tenía las putas llaves y también tuvo que esperar hasta que la chica de servicio le abriera la puerta.

Sintió un dolor en el pecho al no ver la camioneta de Harry y su dolor creció al ver que no se encontraba nadie en la casa. Lo busco en la habitación, en el salón, en el garage e incluso intento buscarlo utilizando sus débiles sentidos, pero no logro nada, seguro estaba muy lejos.

Por último entró a su despacho y decidió quedarse ahí para esperarlo, era el lugar de la casa que más olía a él, pues se quedaba horas encerrado en el lugar. Niall no entendía porqué, y aunque le preguntaba, el Vampiro siempre sabia como evadirlo. Caminó por todo el lugar, el cual era bastante amplió y lleno de libros, se sentó en su silla que daba vueltas y no pudo evitar mirar hacia atrás, como si alguien le hubiera dicho que lo hiciera.

Miró curioso lo que parecía un gran cuadro, cubierto por una gran manta color gris y sintió la necesidad de descubrirlo.

Y así lo hizo.

"¡Santa mierda!" Niall se cubrió la boca después de eso y se levantó rápidamente de su lugar.

Era el ¿o no?

El cuadro era enorme, con suaves tonos de color pastel alrededor y justo en el medio había un joven, con la piel blanca como la nieve, nariz respingada, cabello castaño,  su barbilla levemente partida, y enormes ojos grises, preciosos por cierto. Niall se quedo sin habla.

Era idéntico a el, pero con los ojos grises.   ¡¿Qué diablos?!

Y en la orilla del cuadro tenia grabado con letras doradas.

Elías Terán.
“El amor eterno nunca muere, y tu recuerdo nunca morirá en mi corazón.
                                                    
                                                      Por siempre, H.”

Entonces lo entendió. Por eso Harry tenia una “E” tatuada en la muñeca, por eso murmuraba el maltido apellido de Terán por las noches, por eso lo había comprado...

Se sintió dolido, terriblemente y no pudo evitar llorar en ese momento.

Era un maldito remplazo. Había estado compitiendo con un fastasma.

Era sólo una réplica, un recuerdo, no era algo más para Harry. No era importante, era la copia de Elías y por eso él decía que lo quería, porque veía a otra persona en el.

Se sintió usado, y estúpido. Se había sentido mal por querer abandonarlo, pero él no se sintió mal al comprarlo y tratar de hacerlo parecer alguien más. De amar a alguien más.

Porque Styles no lo quería, sólo quería al recuerdo de ese hombre. Y mierda, ¡eso dolía! 

Dolía, porque lo amaba, porque no había sentido algo tan real por alguien en toda su miserable vida. Pero era una maldita farsa y lo único que quería era desaparecer.  Y se quedo ahí, en el suelo del despacho, llorando muy fuerte mientras se abraza así mismo y miraba el maldito cuadro.

Seguro había pensado en ese hombre, cuando se entregó a él por completo. Seguramente había sido comparado infinidad de veces, y el corazón se le estaba partiendo en pedazos de sólo pensarlo.

Su madre siempre le dijo que su destino no era el amor y ahora lo sabía. Su destino no era esta mierda, su destino no era Harry.

No supo cuantas horas se quedo acurrucado frente al escritorio. Sólo reaccionó cuando Noah cruzó las puertas del despacho y lo miró muy asustado.

"Oh dios mio, Joven Niall. ¿Qué le pasó? ¿Esta herido?" El castaño se acercó rápidamente al ojiazul y se arrodillo hasta su altura.

"E-Estoy b-bien." Niall apenas y pudo articular, antes de que un nuevo sollozo lo invadiera.

Noah lo acuno en sus brazos después de eso, y se quedaron ahí. Hasta que ambos se quedaron dormidos.

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hasta a mi me dolió, bai.

blue; 💗