sufjan stevens; visions of gideon
El Vampiro salió prácticamente corriendo detrás de Roland, dejando a Niall con la dignidad por el suelo y la rabia creciendo dentro de su pecho.
Si Harry quería a Elías, bien, lo entendía y le dolía como la mierda, ya no iba a rogar más, eso era definitivo. Bastante tenía que aguantar con el miedo hacia Yaser y Zayn, como para soportar el regreso del muerto, ya no podía seguir así. Se levantó, avergonzado por lo que le acaba de decir al estúpido Vampiro y reunió las fuerzas suficientes para no romper en llanto nuevamente.
Martha entró segundos después, agitada y observó con recelo al menor. "Tienes que bajar."
"Si lo veo, soy capaz de matarlo." Horan gruñó y se acercó a la cuna de sus pequeños, poniendo sus brazos sobre el borde.
"Niall, tienes que bajar." La mujer ordenó alzando la voz.
[...]
Harry no podía creer que él estaba ahí, que lo estaba viendo y que estaba sosteniendo su mano. Era como un sueño, de esos que tuvo cientos de veces en los ultimos tres siglos, y sin duda era la tercer cosa más maravillosa del mundo.
"Edward, estoy tan feliz de verte." El de ojos grises le sonrió sinceramente y después lo abrazó con fuerza.
Styles envolvió aquel débil cuerpo entre sus brazos y pecho, sosteniéndolo con amor y ternura, de verdad su sueño se estaba haciendo realidad y aun dudaba en creer que era cierto. Su Elías estaba entre sus brazos, de nuevo y eso simplemente le hinchaba el pecho de felicidad y plenitud, por un momento olvido todos los problemas que tenía encima y se dedicó a oler el aroma del humano, era tan suave, tan increíblemente irreal y después besó su frente.
"Lamento no haber estado contigo esa noche en Hungría, de verdad no sabes cuanto lo siento." Harry se disculpó, cerca de su oído y el menor sólo lo abrazó más fuerte.
"Eso tenía que pasar, Edward. No te culpes por algo que paso hace ya demasiado tiempo." Después de unos segundos más Elías cortó la muestra de cariño, pero aun sosteniendo la fría mano del mayor. "Ellos me obligaron a venir, yo no quería volver, mi lugar ya no esta aquí."
"Eso lo sé, también te pido perdón por no haberlos detenido, pensé que mi Padre lo haría." Harry suspiró.
"Tu Padre llegó tarde desafortunadamente." Elías comentó cabizbajo. "Pero él y sus hombres estan bien, El Alfa les hizo creer iríamos con los renegados y seguramente fueron hacia Francia."
"¿Dónde esta Yaser?" Harry preguntó, haciendo que el menor levantará la mirada.
"Esta esperando a las afueras de la ciudad. Me dijo que debía hacerte volver conmigo, no entiendo porque." Elías respondió con un encogimiento de hombros.
"Tengo una familia ahora." Harry comentó con una cálida sonrisa tirando de sus labios. "Hace poco nacieron mis hijos, son encantadores."
"Oh Edward, eso es increíble. ¿Puedo conocerlos?" El de ojos grises preguntó entusiasmado.
"No." La voz de Niall restumbo en los oídos de Harry y este volteo a verlo de inmediato.
Horan estaba tan enojado, que estaba dispuesto a arrancarle la cabeza al dueño de su desgracia pero en cuanto lo vio frente a él, se quedó helado.
Eran idénticos.
Elías tambien lo observó, con miedo e incertidumbre, soltó a Harry y se acercó con recelo al chico, su mirada paso por todo el cuerpo del contrario, no había diferencia, el color de la piel, los rasgos e incluso la altura era exacta. Sin embargo esos ojos color mar eran la única forma de saber quien era quien. Terán fue quien se atrevió a dar el siguiente paso y le tocó el hombro.
Harry no sabía exactamente qué hacer o qué decir en ese momento.
"Eres..." El de ojos grises no pudo terminar su oración, porque símplemente no podía creer lo que estaba viendo.
"Igual a ti..." El ojiazul se cruzó de brazos y retrocedió un paso, no quería que ese humano volviera a tocarlo o le arrancaria la mano.
"¿Cómo es posible?" Elías apenas pudo articular, mirando a Niall como si fuese un fantasma.
"Tengo varias teorías, pero no es momento para hablar de eso." Horan gruñó, sin importarle que sus colmillos sobresalieran de sus labios. "No te quiero cerca de mis hijos."
"Niall, él no les va hacer..."
"Y a ti tampoco te quiero cerca de ellos, imbécil." Niall le miró con rabia antes de girarse y volver a la casa con los puños apretados. Había planeado matar a Elías tantas veces desde el día que se enteró que volvería, lo había visto ahogado, atropellado e incluso se había visto así mismo cortándole la garganta, pero cuando lo vio, la necesidad de asesinarlo simplemente dejó de atormentarlo, no veía maldad en esa mirada gris.
Tal vez su único problema real era Harry, quien no había podido dejarlo ir, o el problema era el mismo, quien pensaba que no era suficiente cuando en realidad lo era.
Harry puso la mano en el puente de su nariz cuando el Omega por fin desapareció de su campo de visión.
"Él está enojado porque estoy aquí." Elías afirmó y observó con vergüenza al Vampiro. "Lamentó causarte problemas pero sabes que estoy bajo el dominio de un Brujo, no puedo evitar hacer lo que me pide."
Harry asintió. "Lo sé y no es tu culpa."
"Es apuesto." El humano medio sonrió. "Y no le has dicho que moriré pronto, ¿verdad?"
El Vampiro negó. "No me ha dejado hablar, y tampoco he sido muy constante estos días, el pensar que volverias me tenía vuelto loco."
"Entiendo, ha pasado demasiado tiempo, y verme no es bueno para ti, mucho menos lo es cuando sabes que moriré de nuevo." Elías se acercó al mayor nuevamente y puso las manos a caso lado de su rostro en busca de aquellos ojos verdes. "Tienes que matar al brujo que me trajo de vuelta, o de lo contrario en unos días voy a morir como lo hice, ardiendo en llamas, y es horrible."
"Lo haré, lo juro." Harry le besó la frente de nuevo. "Ahora debo ir con Niall, hace locuras cuando esta enojado."
El de ojos grises asintió. "No puedo salir de aquí gracias al hechizo que tiene tu casa, entonces estaré en la cocina."
Styles sólo asintió y se apresuró a entrar, subió las escaleras con la rapidez que le catacaterizaba, respiró hondo y el olor de su Omega se coló en su nariz, siguió su aroma hasta una habitación que no se utilizaba pero era la única que tenía balcón y lo encontró ahí, con las manos sobre los barandales y la cabeza gacha.
"Niall." El Vampiro le llamó y este alzó la mirada.
"Si vienes a decirme que me marché, ahórratelo." El Omega le dio la espalda. "Me iré con mis hijos en cuanto todo esto se haya terminado."
"No he venido a eso, además son nuestros hijos." Harry corrigió y se puso a lado del ojiazul. "Debo decirte algunas cosas antes de que vayamos a dormir. Primera, no tengo porque escoger a nadie porque como ya lo sabes, mi corazón te pertenece. Tal vez no lo creas por mi compartimiento de los últimos días, pero no estaba pensando bien, el hecho de volver a ver a Elías después de tanto tiempo simplemente me hizo mal. Segunda, Elías morirá porque ese es su destinó, el Brujo sólo lo puede traer de vuelta unos dias pero nada más, no puede jugar a ser un Dios. Tercera, pronto saldré a buscar a Yaser, ya que gracias a la conexión que Elías tiene con el Brujo los podremos ubicar en seguida. Cuarta, los niños y tú son lo más importante en mi vida, quiero que eso lo tengas siempre presente, y sólo me queda agradecerte una vez más por haberme dado una familia, así que no dudes de mí, ni de mi amor, porque cachorro yo me moriría sin ti."
Niall lo observó, dudando de sus palabras, pero terminó cayendo en sus brazos, como siempre lo hacía.
~
voten mucho y comenten más, ya que esta historia esta a muy poco de terminar. ❤
blue; 💙
ESTÁS LEYENDO
Luna roja; ns
Vampire❝Harry perdió al amor de su vida bajo la luz de la luna roja. Entonces, trescientos años después, encuentra por casualidad a alguien idéntico a su amor perdido, Niall Horan.❞ prohibido copia o adaptación. Todos los derechos reservados.