Luna roja; ns

be happy;

"¡¿Dónde están?!" Preguntó el Vampiro, desesperado e impaciente. Ahora se encontraba en territorio de Brujos, junto a Roland y Lucian, habían encontrado un portal en el bosque, justo donde el olor de los Lobos y el Brujo estaba impregnado en la tierra y hojas manchadas de sangre negra y roja, aquel portal los había transportado directamente a la mansión del Consejo de los Brujos, y según decía uno de ellos habían encontrado a los chicos.

"Por favor, le ruego que se calme." Pidió el joven Brujo al Vampiro de ojos esmeralda, quien estaba apuntó de arrancarle la cabeza por no decirle donde estaban los Lobos. "Dijimos que no nos íbamos a meter en esto y cumplimos, pero tuvimos nuestras dudas cuando nos enteramos sobre la muerte de Yaser, así que mandamos a nuestros mejores hombres a investigar, ellos nos confirmaron su muerte, al igual que la de su hijo y además trajeron el cuerpo del Brujo que los ayudó y a otros dos jovenes."

"¿Y ellos como están?" Esta vez preguntó Lucian, poniendo su mano sobre el brazo de su impaciente hijo.

El Brujo se aclaró la garganta y entrelazo sus manos, nervioso por la intimidante mirada del Vampiro de ojos color esmeralda. "Uno de ellos ya había muerto cuando los encontraron y el otro esta siendo tratado para sacar la sangre negra de su sistema, pero su estado es delicado."

"¿Cómo murió?." Preguntó Harry, sintiendo aquel dolor tan conocido en su pecho.

"Oliver, el Brujo cómplice de los Malik, hizo un hechizo con su sangre y la convirtió en un potente veneno y este al principio hace que pierdas los sentidos, y con el paso del tiempo hace que pierdas la respiración y posteriormente el corazón deja de funcionar."

"Quiero verlos." Demandó Harry, luchando contra el nudo en su garganta.

"Lo lamento, pero eso no será posible. Los Brujos superiores están tratando de salvar a uno y no se les puede interrumpir, y el cuerpo del otro chico esta siendo preparado para que se les sea entregado y esperemos le den una sepultura honorable, porque debo decir que el joven Lobo fue muy valiente al enfrentarse a uno de los Brujos más fuertes y despreciables que he conocido, ambos fueron valientes. Así que solo pido que sea paciente." El joven murmuró cortésmente y el Vampiro símplemente asintió sin rechistar, con el rostro abatido y el corazón aún peor.

No podía creer que todo estuviese pasando de nuevo. No era justo.

Todos acompañaron al joven Brujo de cabellos dorados a la estancia y les pidió que esperarán ahí, después salió y se perdió en la enorme residencia.

"¿Cómo están mis nietos?" Preguntó Lucian hacia Roland, intentando evadir el tema crítico.

"Están bien. Harry y yo los dejamos en una casa de seguridad junto a los demás, Liam se quedó a cargo." Contestó Roland, mirando de reojo a Styles, quien había tomado asiento en uno de los sofás al rincón de la habitación, y a juzgar por su rostro, el Vampiro estaba abrumado por la noticia, pensando en quién podría ser.

Y así pasaron varias horas de angustia y agonía, sumidos en un silencio sepulcral. Lucian se había movido de arriba hacia abajo, impaciente y también preguntándose cuál de los dos amores de la vida de su hijo había muerto. Roland se mantenía en un sólo lugar, haciendose la misma pregunta, y Harry parecía estar totalmente ido de la realidad, apoyando los codos en sus rodillas y con las manos entrelazadas, mirando hacia el suelo y de a momentos cerraba los ojos, intentando calmar su sentir y mantenerse sereno, porque estaba por demás decir que nuevamente sentía que su corazón estaba partido en pedazos.

Su Elías.

Su Niall.

El Vampiro se atrevió a soltar una lágrima y rápidamente la limpió, repitiéndose que no debía ser débil, porque no podía darse el lujo de caer nuevamente en aquel pozo sin fondo en el que estuvo tantos años, ahora no era sólo él, tenía a dos hermosos hijos que cuidar.