Luna roja; ns

the dragon;

milky chance; stolen dance

Niall apretó el pedazo de plata entre sus manos y después miró extrañado al Vampiro. "Acabas de decir que no me quieres muerto ¿por qué me das a elegir?"

"Entiendo que te confunda." Harry se sentó a los pies del Omega, sin mirarlo. "Pero yo no puedo decidir lo que quieres, al menos no esta vez."

"Osea que me das a elegir si quiero morir o vivir a tu lado." Niall hizo la bandeja de comida a un lado.

"Si." Harry se limitó a contestar.

"Tienes miedo de que vuelva a intentarlo ¿cierto?" Horan lo observó desde su lugar.

"Niall, sólo decide." Harry miró cualquier cosa que no fuera él.

"Quieres saber si estoy dispuesto a morir para no verte más, para librarme de ti." Niall intento buscar su mirada. "Harry, no lo haré otra vez."

Horan alejó el arma de su cuerpo y volvió a su comida.

"Y antes de que lo preguntes, te daré la paz que necesitas y me portaré bien para ser digno de tu marca." El Omega murmuró sin dejar de mirar la fruta picada.

"No quiero más mentiras, Niall." Harry lo miró mal.

Niall suspiró con pesadez y alzó la mirada. "No miento, después de todo te pertenenzco y nadie va a quererme con tu marca en mi cuello, así que me quedaré contigo para comerme todo lo que tengas en la nevera y compartir tu cómoda cama ¿contento?"

Styles asintió.

"No pareces contento, pareces estar oliendo popó, sonríe un poco al menos." Niall sacó un poco de su verdadero yo ante el ojiverde.

"No parezco estar oliendo popó." Harry refutó.

"Claro que si, sonríe un poco." Horan le dedicó una pequeña sonrisa y pocos segundos después obtuvo una devuelta. "Así me gusta."

"Te llevaré con tu amigo, el Omega de Liam cuando te recuperes." Styles avisó y se recostó sobre la cama.

"Louis." Ojos azules le recordó su nombre.

"Ese, el doctor dijo que debes aprender a desarrollar tus habilidades y obviamente yo no puedo ayudarte con tal cosa, así que lo visitaremos pronto." El castaño colocó sus brazos tras su cabeza y cerro los ojos, no habia dormido una noche entera por cuidar a Niall, aunque no era tan necesario, sólo quería que sus párpados descansaran un momento.

"¿Es de noche o de día?" Horan preguntó después de pasarse el bocado.

Las ventanas estaban cubiertas por cortinas negras y las tonalidades obscuras de la habitación no ayudaban en absoluto.

"De madrugada." El Vampiro respondió. 

"¿Cuanto estuve inconsciente?" Ojos azules volvió a preguntar.

"Casi dos días." Harry se acomodó de lado, quedando de frente hacia el ojiazul, aun con los ojos cerrados y las facciones inexpresivas.

"¿Estuviste cuidando de mí dos días?" Niall cuestionó algo asombrado y el castaño sólo asintió con la cabeza. "Deberías dormir."

"Estas invadiendo mi lugar." Harry murmuró serio. 

"Pero aquí hay otro." El menor palmeó el lugar a su lado, y movió con su pie el cuerpo del Vampiro para que lo mirará.

Styles sólo se levanto, puso la daga en su lugar y salió de la habitación. 

Niall se mordió el labio. Sabía lo estúpido que fue al intentar quitarse la vida, pero estaba bajo el efecto de muchas pastillas, las cuales encontró en la habitación de Martha y también pensó que así podría quitarse de encima todo lo que lo atormentaba.

Pero ahora, por alguna razón, no quería volver a intentarlo, no quería volver a ver aquel rostro asustado del Vampiro, había sentido una sensación horrible en el pecho cuando lo vio tan afligido, no quería dejar a Harry.

Se daría la oportunidad de conocerlo, de quererlo, tal vez.

Pero le asustaba la idea de que Harry no volviera a confiar en el, aunque no podía culparlo.

Niall volvió en sí cuando el mayor cruzo la puerta, con un par de frascos blancos sujetos a su mano.

El Vampiro saco una pastilla de uno de los recipientes y se la tendió al ojiazul. "Es para el dolor."

Niall la tomó y poco después el castaño le dio un vaso de agua.

Horan se sorprendió, no había conocido a un Harry atentó, hasta ahora.

"Gracias." El menor murmuró sinceró.

Una de las mucamas entró poco después, para llevarse la bandeja con la poca comida que Niall había dejado y se retiró de inmediato.

Harry le puso el pestillo a la puerta y camino hacia el lado vacío de la cama, se quito la ropa hasta quedar en unos interiores negros que le quedaban bastante ajustados y Niall no se pudo resistir a mirarlo.

Especialmente al Dragón que tenia tatuado en su bronceada espalda.

"Bonito tatuaje." Niall alagó cuando el castaño se acostó a su lado.

"Gracias, tiene al menos una
década." Styles colocó las manos por debajo de su cabeza y miró de reojo al rubio.

"¿Por qué te lo hiciste?" Horan preguntó, dándose la vuelta para poder mirarlo de perfil.

"Porque perdí una apuesta." Harry se encogió de hombros. "En ese momento no se me ocurrió algo mejor que un Dragón."

"¿Por qué te llaman así?" Niall volvió a preguntar.

"Así llamaban a mi abuelo y yo adopté su forma de pelear, sus técnicas y algunos de sus trucos, los Vampiros viejos comenzaron a llamarme Dragón, y así se ha quedado." Harry cerró los ojos.

"¿Naciste?" Horan se atrevió a tocar su cabello.

"Si, mis Padres son Vampiros Originales." El castaño respondió.  "Y antes de que lo preguntes deje de envejer a los veinticinco, mi Padre ahora parece mi hermano y mi Madre fue asesinada."

"Oh..." Niall se detuvo, y retiró la mano de su cabello.

"¿Por qué te detienes? Me gusta." Harry murmuró aun con los ojos cerrados, tomó la mano del menor y la devolvió a su cabello.

"Estas frío." Niall rió un poco y comenzó a acariciar su melena castaña.

"Estoy muerto." Ojos esmeralda esbozó una pequeña sonrisa. "Tu estas caliente, combinamos muy bien."

"Dejaré de envejecer en un año, ambos estaremos fríos para entonces." Niall se escabulló hasta quedar sobre su pecho y esta vez comenzó hacer figurillas en su piel.

"No me importaría vivir con un copó de nieve, además sólo quiero que estés ahí para entonces..."

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