Luna roja; ns

cold;

aqualung & lucy schwartz; cold

A la mañana siguiente. Niall despertó con los ojos hinchados debido a tanto llanto, y en una superficie cálida y cómoda. 

Se sentó de inmediato sobre la cama y miró a su alrededor. No había rastro de Noah y mucho menos lo había de Harry, no pudo evitar sentir ese dolor en el pecho nuevamente y se abrazo a sus rodillas, la tristeza le inundó.

Paso unos minutos así, pensando en qué haría, en si huir o no, hasta que la puerta fue tocada suavemente un par de veces.

Niall no contestó.

Pero aun así, Martha entró a la habitación con una mueca de preocupación y una bandeja con el desayuno. "Oh, Joven Niall, ¿está bien?."

Horan la miró sorprendido, pero dolido a la vez. Estaba seguro, totalmente, de que ella sabía lo de Elías y nunca le dijo nada, pensó que se tenían cariño mutuamente.

"¿Por qué no me lo dijiste?" Ojos azules preguntó, sin ninguna expresión en su rostro.

"Eso no me tocaba a mi." Martha dejo la bandeja sobre la cama y le dedicó una cálida mirada al Omega. "Lo único que puedo decir, es que tú no eres igual a él, ni siquiera un poco y eso fue lo que cautivo a Harry."

"Somos iguales." Niall gruñó, estando entre el dolor y la rabia.

Martha se separó unos pasos del menor, algo asustada por el crecer de sus colmillos y el resplandecer de sus ojos, nunca lo había visto de esa manera.

"No lo son." La mujer murmuró. "Pero no soy yo quien debe decírtelo. Por ahora desayuna, porque Harry te espera en su despacho."

Y sin más, Martha salió rápidamente de la habitación.

Niall se levantó de la cama, por primera vez ignorando el desayuno, se vistió con lo primero que encontró y no pudo evitar mirarse al espejo. Sus colmillos habían salido de su escondite y sus ojos pasaron de  un perfecto azul a un tono tirando al blanco, en señal de que la Luna estaba cerca y debía entrar en fase pronto.

Por fortuna aun era muy temprano.

Salió rápido de la habitación y se dirigió al despacho de Harry, no quería seguir retrasando su encuentro. Así que cuando llegó, entró sin avisar y  encontró al Vampiro admirando el gran cuadro.

"El es..."

"El gran Elías." Niall lo interrumpió y cerró la puerta con tanta fuerza que algunos libros se cayeron de los estantes.

"Te encontré aquí junto a Noah." Harry comentó, fingiendo una voz tranquila, pero aun dándole la espalda al Omega. "No era mi intención que vieras esto."

"No, por supuesto que no era tu puta intención." Niall canturreo con rabia, mientras caminaba a paso lento hacia el mayor, quien no le quería dar la cara.

Styles podía escuchar sus pasos, al igual que su corazón latiendo desbocado y el lugar se comenzó a llenar de su olor. Rabia y dolor. 

"Ahora entiendo porque no me has dejado ir." Niall suspiró, intentando controlar sus instintos asesinos con todas sus fuerzas. "Porque soy idéntico a él, a tu novio, amante, esposo o lo que haya sido, te has aferrado a mi buscándolo a él. ¿Lo encontraste?"

Harry no contestó, siguió con la mirada fija en el gran cuadro y eso simplemente saco de sus casillas al Omega.

"¡Maldición Styles!" Niall gritó y se acercó al Vampiro, lo tomó por el rostro y lo obligo a agachar la vista. "¡Mirame, Harry, mirame!"

Sus ojos verdes se sorprendieron al ver el tono blanco que los ojos de Niall ahora poseían y los grandes colmillos que sobresalían de sus labios. Estaba a poco de entrar en fase y eso no era bueno.

"Soy su copia." Niall murmuró, totalmente rotó por dentro y sintió como las lágrimas bajaban por sus mejillas a toda prisa. "Tú nunca me has querido a mí, lo quieres a él. ¡Quieres a Elías!"

"Niall, deja que te explique..." Harry intentó tomarlo de las manos, pero el más bajo se hizo para atrás de inmediato.

"No me toques." Niall sollozó y se pegó a la pared, sentía que debía recoger las partes de su corazón del suelo. "Eres un hijo de puta, Harry. Y no sabes lo mucho que te odio..."

El Vampiro no pudo sentirse más miserable, porque era cierto que quería a Elías, pero ahora amaba a ese Omega rebelde, al cual ya había perdido por completo. "Si, lo se."

"Pero también...Te amo." El menor lloró mas fuerte y se fue deslizando por la pared hasta que llegó al suelo.

Harry se arrodilló frente a él de inmediato y lo tomó del rostro con delicadeza.

"No eres igual a él y nunca lo serás." Al Vampiro se le salió una lágrima. "Elías fue mi primer amor. Pero tú, ahora eres mi corazón enteró, Niall."

"¡Mientes!" El Omega gruñó. "¡Y te odio por eso!"

"Niall, basta..." Harry intentó aferrarse a su paciencia y lo tomó de las manos.

"¡No!" Horan intentó soltarse, pero Harry apretó su agarre y lo levantó del suelo en un rápido movimiento. "¡Sueltame, Maldito!"

"¡Niall, ya basta!" Styles gruñó y lo acorraló contra la pared.

"¡No me grites! Aquí el engañado soy yo." Niall gruñó nuevamente e intento empujar al Vampiro, pero este no se movió ni un centímetro.

Styles no necesitó mucho para inmovilizarlo y obligarlo a que lo mirará. "No estoy mintiendo. Me enamoré de ti, Niall."

"Sólo porque me parezco a él." El más bajo retuvo un sollozo.

"Cometí un error, es cierto. Te compre porque te perecías a Elías y creí que tu tal vez te serias igual a él en algún aspecto, pero no." Harry le limpió las lágrimas de las mejillas. "Tú eres todo lo contrario a él. Eres rebelde, grosero, desafiante, valiente, honesto, perfecto..."

Niall no le creía, ¿o si?. Algo le decía que el Vampiro estaba siendo sincero.

"Pero como sé lo cabeza dura que eres, te daré lo quieres. Tu libertad." Harry comentó, con cierta duda de lo que estaba apunto de hacer.

"¿Qué?" El Omega apenas pudo articular.

"Te escuche hablar con Louis." Ojos verdes suspiró con pesadez y entonces Horan lo entendió todo, por eso se había ido de la fiesta. "Dicen que si amas algo debes dejarlo ir y eso haré. Tu deseas ser libre y estoy de acuerdo con eso."

Oh mierda, eso Niall no se lo esperaba.

"Prepara tus cosas, por ahora te mandare a una cabaña que tengo cerca de Barcelona, allí podrás pasar tu transformación en paz y sin que nadie te moleste. Te daré el dinero suficiente para que compres una casa donde quieras y para que vivas bien hasta que encuentres un empleo, y por supuesto no aceptaré un 'no' como respuesta." Harry lo tomó de las manos y le besó ambas con cariño. "Mi amor te pertenece, ahora y siempre, Niall. Pero sé que necesitas tiempo o tal vez toda la vida para perdonarme, y si alguna vez decides regresar a mí, te estaré esperando..."

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