sia; my love
Pasaron cuatro meses. Harry se habia encargado de ir personalmente a todos los Consejos, argumentando que su primogénito no representaba ningún peligro para el mundo sobrenatural. Los Vampiros dijeron que no atentarían contra el pequeño híbrido mientras este no les diera problemas y también ofrecieron su ayuda en caso de que Yaser desatará su guerra prometida, los Brujos se hicieron a un lado porque el híbrido no les importaba en lo más mínimo, mientras que las manadas del Norte, Este y Oeste acordaron no atacar sino se les provocaba, así que la única manada enemiga declarada era la de Yaser, con casi mil hombres bajo su cargo, más los renegados que se estaba encargando de juntar.
Styles sabía que debía deshacerse de la manada del Sur a como diera lugar, porque en cualquier momento su familia sería blanco de un ataque, más ya había tomado cartas sobre el asunto y se había deshecho de casi doscientos hombres en tan sólo tres semanas.
Harry tenía más poder y Yaser aun no lo había notado.
Pero aún así, Styles debía tener cuidado, pues sabía perfectamente que a Malik le gustaba jugar sucio y no podía permitirse caer en alguna de sus trampas.
"La habitación donde se realizará el parto esta lista. " El ojiverde salió abruptamente de sus pensamientos al escuchar la voz de Samuel a sus espaldas. "Pero sabes que debemos hablar."
Harry se giró sobre sus talones y encaró a su amigo, había evitado tener aquella conversación durante días, pero desafortunadamente no podía seguir huyendo de ella.
"Niall no esta bien." Samuel soltó y Styles sintió que lo golpeaban en el rostro con la dura realidad. "Hemos intentado de todo, lo sabes, pero su peso cada vez es más bajo al igual que el latir de su corazón, no tiene fuerzas si quiera para salir de la cama y el bebé ha crecido demasiado, su cuerpo no aguantará más de una semana."
"Tienes que sacarle al bebé." Harry respondio con dureza y Samuel soltó un claro bufido de exasperación.
"No puedo hacer eso, a Niall ni siquiera le han dado contracciones y además él me dijo claramente que su hijo nacería cuando fuera el momento y que si intentaba otra cosa el mismo me mataría." El Doctor paso las manos por su cabello, ya no sabía que diablos hacer.
"El bebé ya debería haber nacido, joder." Harry cerro fuerte los puños a sus costados, intentando no golpear a Samuel por su clara ineficiencia en ese momento. "Tienen doce horas, si en ese tiempo Niall no tiene una maldita contracción, tú te encargaras de sacarle al bebé de cualquier forma posible ¿entendido?"
Samuel suspiró hondamente y término por asentir.
Styles entró a la casa en segundos. Ahora se encontraban en Transilvania, en una casa de seguridad que el Padre de Harry amablemente les habia regalado, la región estaba custodiada por Vampiros bajo el cargo de Harry, Liam, Marcus, Lucian e incluso el mismo Consejo había mandado a sus mejores hombres, ningún Lobo se acercaría a Niall sin ser descubierto y próximamente asesinado.
El ojiverde cruzó la puerta de su habitación y vio a su pequeño Omega entre las sabanas, con los ojos cerrados, su respiración tranquila y sus manos sobre su muy abultado vientre. Harry se dedicó un tiempo para observarlo, a pesar de que Niall se encontraba en malas condiciones, era lo más hermoso que el Vampiro tenía.
Era su tesoro, era su amor verdadero, era su vida entera.
Horan despertó poco después y fijo su vista en el ojiverde apoyado contra la pared, le sonrió.
Y el mayor le devolvió la sonrisa. "¿Como te sientes, cachorro?"
"Siento que me comí dos sandías enteras." El Omega rió un poco.
Harry se apresuró a acostarse a su lado y lo abrazó durante un tiempo, necesitaba tenerlo cerca, necesitaba sentirlo, sentir su calor, su cabello, sus manos, sus labios.
Porque por horrible que fuera si quiera pensarlo, no sabía si Niall estaría con él por la mañana, y eso lo estaba destrozando.
"Quiero que se llame Alec." Horan dijo después de un tiempo y el Vampiro asintió con una sonrisa, pues ambos ya estaban al tanto de que tendrían un varoncito en casa.
"Me gusta, tiene estilo." Harry le besó la frente, con cariño y delicadeza, mientras lo sostenía fuerte entre sus brazos.
"Harry si se muero promete que cuidaras de él." Niall soltó sin tacto alguno y el ojiverde sintió un fuerte dolor al escuchar aquellas horribles palabras.
"No digas eso..."
"No soy estúpido, sé perfectamente que estoy mal." El ojiazul soltó un gran suspiró, llevo la mano de su Vampiro hasta su rostro y lo incitó a que lo acariciará. "Así que necesitó estar seguro de que cuidarás a nuestro hijo si yo no llego a sobrevivir."
"Sabes que lo haré." Harry respondió, mientras acariciaba el rostro del menor. "Pero no será necesario, tu estarás conmigo y juntos cuidaremos de Alec."
Niall atisbo una media sonrisa y comenzó acariciar su abultado vientre. No podía explicar lo feliz que se sentía, iba a tener un bebé, iba a tener al hijo de Harry y eso le llenaba el pecho de felicidad.
"Dame tu mano." Niall pidió y Styles le obedeció de inmediato, el ojiazul tomó su mano y la posó sobre su estomago.
Harry miró sorprendido a su pareja y le dedicó una gran sonrisa. Alec se estaba moviendo bajo su mano.
"A veces siente que esta en una cancha de futbol." Niall soltó una risa y al mayor se le ultimaron los ojos al verlo, pensando en que su Omega no podía ser más perfecto.
El ojiverde acarició un costado del vientre ajeno y después dio un par de toques con sus dedos, vio perfectamente como una manita restiraba la piel de su pareja. Era hermoso. Sentía un amor tan grande por aquel niño, un amor que no se podía explicar con palabras, era algo que iba mucho más allá de la compresión, y era perfecto, era puro.
"Auch." Niall se quejó, pues había sentido un dolor en su bajo vientre y respiró hondo, después miró a Harry, temeroso. "Creó que Alec ya quiere salir."
"Oh mierda." Harry se levantó inmediatamente y cargó al menor con sumo cuidado, mientras este soltaba maldiciones por lo mucho que le dolía.
Lo llevó hasta la habitación que Samuel habia preparado, la cual parecia ser un hospital, y dejo a Niall sobre la camilla. El Doctor apareció corriendo por la puerta segundos después, con una sonrisa nerviosa y con Martha detras de él.
"Que bueno que no esperamos doce horas." Samuel comento mientras se colocaba los guantes y la mujer también. "Niall tengo que sacar al bebé lo más pronto posible y Martha me ayudará, procura no mirar hacia abajo, concentrate en Harry."
"¡Callate y date prisa, idiota!" Niall gruñó, mientras sostenía muy fuerte la mano de su pareja. Las contracciones cada vez eran más fuertes y sentía que en cualquier momento se desmayaría.
Horan sintió un piquete en su brazo derecho pero no puso atención, sus ojos comenzaron a cerrarse y cuando intentaba abrirlos solamente veía una borrosa figura de Harry diciéndole cosas que por supuesto no entendía, escuchaba toco como un eco lejano, su cuerpo se había relajado y el dolor no se sentía tan extremo como momentos antes. Pudo respirar con tranquilidad.
Hasta que Samuel comenzó con la cesárea y el dolor volvió hacia Niall como una ola gigante dispuesta a ahogarlo.
"Lo veo. Es grande" Escuchó decir al Doctor y sintió un alivio en su interior.
Era su hijo, era Alec.
Poco después escuchó el maravilloso sonido del llanto, por fin. Pero el dolor seguía ahí, con fuerza, taladrando cada mínima parte de su cuerpo.
"¡Por el amor de Caín!." Samuel gritó, espantando a todos en la habitación, incluso el propio Niall abrió los ojos pesadamente y fijo su vista en el estúpido Doctor lento. "Son dos."
¿Qué?
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voten:)blue; 💙
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Luna roja; ns
Vampire❝Harry perdió al amor de su vida bajo la luz de la luna roja. Entonces, trescientos años después, encuentra por casualidad a alguien idéntico a su amor perdido, Niall Horan.❞ prohibido copia o adaptación. Todos los derechos reservados.