Luna roja; ns

black blood;

Elías se tomó un momento para observar a Niall, pues nunca lo había hecho detenidamente, y desde su lugar en el suelo se dedicó a mirarlo. Sin duda eran idénticos, misma complexión, misma nariz, misma barbilla, bueno todo era lo mismo, a excepción del tono de ojos, por un lado estaba el gris plata y por otro el azul mar, al igual que por un lado estaba la sumisión y por otro la rebeldía.

El resucitado descubrió las razones por las cuales Harry se había enamorado de Niall. El ojiazul era valiente, decidido,  rebelde, apasionado, protector y un completo asesino cuando lo pretendía, eran parecidos de cierta forma y por eso se entendían, y se querían.

"Será mejor que dejes de mirarme así sino quieres que ser mi blanco." Dijo Horan, mientras se apoyaba contra un árbol y seguía jugando con su cuchillo.

"Lo lamento, no pretendía incomodarte." Elías se disculpó y se levantó de su lugar, sacudiéndose la tierra y las hojas secas de su pantalón.

"Puedo sentir a Zayn." Niall soltó, ese nombre le daba tanto asco. "Y la energía del Brujo esta por todas partes. Así que pronto estarán aquí y van a intentar matarnos."

"Si es que pueden." Murmuró el contrario y Horan lo miró con ambas cejas levantadas.

"Hey, esa actitud me gusta." Niall le sonrió y guardó el cuchillo. "Les vamos a patear su estúpido trasero."

Elías le correspondió la sonrisa.

Ambos habían caminado demasiado, para alejarse lo suficiente, así no pondrían en peligro a los niños, ni a los demás y la pelea se haría lejos de los ojos humanos. Niall ya estaba preparado, no tenía miedo a morir, y menos si se llevaba a Zayn consigo. Elías no se sentía tan preparado, pero tenía motivos de sobra para matar al Brujo, porque él no debió sacarlo de su tumba.

Pronto los dos chicos se pusieron alerta, pues se escuchaban pasos, unos cerca y otros lejos, los confundían, pero no esperaron mucho, pues Zayn y otro hombre muy alto y pelirrojo se detuvieron a unos metros, ambos con una sonrisa cínica tirando de sus labios.

"No sabes lo feliz que me hace verte, Niall." Malik soltó con sarcasmo y el nombrado se atrevió a reír.

"Zayn te voy a matar." Le dijo el Omega, sonriendo. "Y no sabes lo feliz que voy a ser cuando lo haga."

Malik apretó la mandíbula y fulminó con la mirada al Omega, lo odiaba tanto, y después de unos segundos de silencio dijo con la voz totalmente ronca. "Moriremos todos."

Niall dio varios pasos al frente y extendió ambas manos. "¡No le tengo miedo a la muerte y sé que tu tampoco, Zayn!"

El moreno tiró sus armas sin decir una palabra, sabía que unas simples balas no le harían el daño suficiente a Niall, lo mataría con sus propias garras. Lo mismo paso con el Brujo a su lado, confiado de su magía tiró su arma lejos. Elías se limitó a observar cada movimiento del pelirrojo, del cual sólo recordaba su nombre, Oliver. Cada uno sabía perfectamente con quien iba a enfrentarse, así que Niall sin dudarlo se arrrojo contra Zayn, y el Brujo se fue directamente hacia Elías. Ahí comenzó todo.

La Luna Roja comenzaba subir a lo más alto del cielo, mirando a sus protegidos.

Malik se convirtió en cuanto su espalda golpeó contra la tierra húmeda, pues se sentía más confiado en su forma animal y Niall se tomó un segundo para mirar a su alrededor, no estaba el Brujo y tampoco Elías, el ojiazul soltó una maldición en voz alta y gracias a su descuido fue derribado por el gran animal.

El cuerpo del Omega dio contra la tierra de forma sumamente brusca y Zayn puso ambas patas delanteras sobre el pecho del ojiazul.

"Creo que hoy mueres primero, Nini." Horan escuchó al Alfa dentro de su cabeza, y rápidamente metió la mano dentro de su pantalón, sacó su cuchillo y se lo enterró al animal en una pata.