9. Happiness

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Jean llegó al departamento luego de estar casi tres meses en Praga, había estado ayudando en un proyecto artístico que exhibirían en Milán, pero se había alargado más de lo que creyó por problemas de sus compañeros de trabajo y los modelos que no terminaban de ponerse de acuerdo...por eso usualmente hacia su parte primero para evitarse esos problemas pero esa vez no pudo evitarlo. Dejó su maleta en la sala y camino a la cocina para prepararse algo decente de comer, revisar de pasó si su madre le había dado comida a Beka y así no tendría que cocinar nada.

Comió contento la lasaña que sabía bien era obra de su amigo y contestó los mensajes a su madre quien lo mensajeaba cada cinco minutos para saber si ya había llegado a su casa, si estaba bien y si ya había visto a Otabek. Toda esa situación se le hizo graciosa, le decía que viera a Otabek como si fuera su novio y lo hubiese esperado demasiado, o que estuviera triste ahora por su ausencia; en pocas palabras no era probable, Beka era más que autosuficiente y era extraño que le hiciera falta a esas alturas de la vida.

Caminó quitándose los zapatos para jalar su maleta a su habitación, todo estaba a oscuras y en silencio por lo que supuso que su compañero estaría durmiendo a esa hora, sobretodo porque era día de trabajo y a su amigo no le gustaba faltar por nada del mundo, ni cuando estaba enfermo...era demasiado responsable.

Dejó sus cosas y consideró si debía tocar la puerta del otro o no, aunque fuera por pura cortesía, la última vez que había llegado sin avisar lo había asustado porque creyó que estaba alguien más en el departamento. Suspiró y salió de su habitación para detenerse frente a la de Beka, toco un par de veces, llamándole, pero no hubo respuesta. Frunció el ceño e hizo una mueca, ¿dónde podía estar a esa hora?

Tuvo que volver a la cocina donde había olvidado su teléfono, pensando que sería buena idea preguntarle a su madre en caso de que supiera algo. Se detuvo a medio camino, en el sillón de la sala había un pequeño bulto cubierto con una manta, no se movía más que para respirar por lo que no pudo evitar soltar una risita -que contuvo con una mano cubriendo su boca-, siempre era adorable volver de un viaje y encontrarlo dormido en la sala.

Se hincó en el suelo y quitó un poco la manta para encontrarse con el rostro durmiente de Otabek, sonrió enternecido y beso la frente de su amigo durmiente, muy despacio, para no perturbarlo ni asustarlo.

—Ya regresé —murmuró muy bajito.

No hubo respuesta, sólo un pequeño suspiro que apenas hizo ruido. Jean acomodó la cobija para que cubriera todo su cuerpo, besó su frente, de nuevo, la punta de su nariz y sus mejillas, de su mente no salía la idea de lo adorable que se veía en ese preciso momento.

—Otabek —murmuró un poco más alto que antes, se sentía seguro ahora que estaba dormido, al menos de alguna manera podría decírselo sin sentir su rechazo—. Te amo.

El silencio respondió una vez más, el muchacho cerró los ojos tratando de contener su corazón agitado y de ignorar el calor en su rostro, siempre que lo pensaba o trataba de decir en voz alta le pasaba eso.

—Te amo desde hace mucho y siempre que trato decírtelo algo me lo impide...creo que sólo es una señal para que no lo sepas, tal vez me rechaces porque no quieres una relación o simplemente porque somos amigos, pero creo que es mejor así, las cosas se pondrían raras y tal vez quisieras irte de aquí para no sentirte incómodo —suspiró, mordiéndose el labio inferior—. Mamá lo sabe y quiere que te lo diga, no sé cómo se enteró y no quiero saber tampoco, a veces siento que nos espía o algo.

En el pasillo se escucho al vecino salir de su departamento para irse a trabajar, siempre se iba muy temprano porque trabajaba del otro lado de la ciudad. Jean sonrió.

—Bueno, te amo y...eso, tal vez ésta sea la última vez que lo diga o lo piense —suspiró audiblemente, una última vez, pasó una mano por sus cabellos y abrió los ojos.

Lo primero que encontró fue una expresión sorprendida, luego los orbes caoba de Beka viéndole fijamente y finalmente sus mejillas rojas, su cara parecía una luz de tráfico por lo encendida que estaba.

Ninguno supo qué decir, por un segundo Jean quiso salir corriendo y esconderse bajo la cama, pero su cuerpo no se movía ni un poco...tampoco el de Beka, parecían congelados en esa posición y no sabían si podrían moverse pronto o no.

—Jean —todo el aire de los pulmones se le escapó cuando murmuró su nombre, había despertado al sentir sus besos en su cara y se iba a quejar para molestarle, cuando de la nada le escuchó confesar sus sentimientos.

—Puedes...ignorarlo si gustas, no es importante —se encogió de hombros, desviando la mirada y tratando de cubrir su rostro con los brazos.

—Todo lo que dijiste... ¿es cierto?

Jean no quiso contestar, no quería exponerse más pero a esas alturas ya daba igual.

—Sí.

Escuchó que Otabek se enderezaba en el sillón y luego sintió su mano tomándole de la nuca para obligarle a verle. Beka le regaló una sonrisa sincera y luego le besó sin preguntar o pedir permiso, no tenía sentido hacerlo en ese momento.
Leroy sintió las mariposas en su estómago y le siguió el beso, sin protestas ni quejas, pasando una mano a su espalda para sostenerlo contra su cuerpo.

Separarse fue extraño y un poco difícil, pero abrir los ojos y darse cuenta que de verdad había pasado, fue hermoso.

—Creí que...

Negó, no quería decir algo que lo arruinara ni que Leroy dijera todo lo que llegó a creer, quería saborear el momento y dejarse llevar.

Jean había estado a su lado cuando Sean se fue, también siguió ahí cuando se tuvo que levantar y le dio apoyo incondicional hasta llegar al momento en que se sentía completamente renovado, amarlo era lo mínimo que podía hacer, y claro que lo hacía, sin obligación, era sincero, ahora sólo podía pensar que lo amaría hasta que su corazón se detuviera.

Besó sus labios una vez más, para evitar el parloteo que a Jean tanto le gustaba, eso era todo lo que le hacía falta para ser feliz.

Besó sus labios una vez más, para evitar el parloteo que a Jean tanto le gustaba, eso era todo lo que le hacía falta para ser feliz

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Hey y'all!

Último capítulo, listo! No se pueden quejar, está mitad del fic estuvo súper fluff xD seguro les gustó uwu

Gracias a todas ustedes personas hermosas por leer, votar y comentar!
Les mando lof, smooches y galletitas! 🍪

Rae Rae (◡‿◡✿)

Until my heart stopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora