The School Of Fighters [AU] || KOF

Capítulo 13

Capítulo 13: Entrenamiento

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— Les explicaré cómo se llevará acabo éste año.— dijo Chizuru.

Toda la clase guardó silencio inmediatamente.

— Como sabrán, las peleas se llevarán a cabo en equipos de 3 personas, pero los combates serán de uno contra uno.— explicaba Chizuru — Y como saben, los equipos perdedores se irán eliminando conforme se vayan dando los combates.
¿Alguna duda? —

Athena alzó la mano.

— ¿Sí? —

— ¿Los equipos perdedores no tendrán "revanchas"? — preguntó la pelimorada.

— Mmm... De eso no estoy segura, pero creo que sí. — respondió Chizuru — ¿Alguna otra?—

Nadie respondió.

— Bien, entonces comencemos con la clase. —

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Pasaron las clases y Kula yacía en su asiento haciendo anotaciones en su libreta, cuando el sonido del timbre resonó indicando que la clase había terminado, y con eso el instituto.

— Pueden salir. — indicó Chin.

Todos tomaron sus cosas y salieron del aula.
Kula tomó su bolso dispuesta a salir, pero alguien la detuvo tomándola del brazo.

— ¿A dónde vas? —  Preguntó una albina.

Kula suspiró. Comenzaba a pensar que Angel era un poco molesta.

— Tenía pensado regresar a casa. — respondió Kula con molestia.

— ¿No podrías llegar un poco más tarde esta vez? — preguntó nuevamente.

— Ah... No lo sé, ¿por qué lo preguntas? —

— Teníamos pensado practicar para el torneo. —

Kula lo pensó unos segundos.

— De acuerdo, iré. — contestó finalmente.

— ¡Bien, vámonos! — exclamó Angel saliendo junto a K9999.

— ¿A dónde vamos? — preguntó Kula.

— Al gimnasio. —

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Mientras tanto, el Psycho Soldiers Team ya entrenaba para el torneo, junto al maestro Chin.

Los Pyscho Soldiers cayeron cansados hacia el suelo.

— Terminemos por hoy. — dijo Chin — Vayan a descansar.—

Athena y Kensou entraron al dojō por algo de agua e hidratarse. El chico suspiró para luego sentarse en el suelo.

— Creo que el maestro Chin es muy duro con nosotros... — Comentó Kensou.

— Lo hace por nuestro bien; quiere que ganemos el torneo.— dijo Athena sonriendo — Yo confío en que sus entrenamientos nos darán buenos resultados — explicó con seguridad.

— Quizás tengas razón... —

Ambos se recostaron en el suelo del dojo, dispuestos a descansar.

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— Angel, ¿podemos descansar? — Preguntó Kula jadeando, sentada en el suelo del gimnasio.

— Sí, creo que esto es suficiente por hoy. — respondió sentándose a su lado.

Kula sacó el teléfono que le había regalado Diana y revisó la hora: ya eran las cinco y media de la tarde, además tenía un montón de mensajes de Diana, Foxy y Candy preguntando dónde estaba.

Respondió algunos, guardó el aparato nuevamente y se levantó del suelo.

— Bueno... Creo que ya debo irme, chicos. — habló la peliceleste rompiendo el silencio.

— Sí, está bien, puedes irte. — respondió Angel restándole importancia.

Kula se dirigió a la puerta, y sin esperar más, salió del gimnasio del instituto.

Salió completamente de las instalaciones escolares y se dirigió a su casa.

Mientras caminaba, pensaba en lo mucho que había mejorado en sus habilidades desde que se fueron de NESTS.

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Después de unos minutos caminando, llegó a su casa.

Tocó el timbre y a los segundos Candy la recibió.

Entró a su hogar, encontrándose con Diana y Foxy sentadas en el sofá de la sala. Ambas se percataron de la presencia de Kula, a los que rápidamente fueron hacia ella.

— ¡Qué bueno que llegaste! ¿Dónde estabas? No respondías nuestros mensajes, nos tenías preocupadas... — habló Diana en tono preocupado.

— Me quedé hasta tarde practicando un poco... Lo siento por no avisarles. — contestó la menor de manera apenada.

— Está bien, no tiene nada de malo que te quedes ahí, sólo avísanos, ¿sí? — dijo Foxy sonriéndole levemente.

Las cuatro se sentaron en los sofás y se dispusieron a continuar su conversación.

— ¿Practicaste tú sola o estabas con tus amigos? — preguntó Candy curiosa.

— Estaba con Angel y... — Kula hizo una pausa tratando de recordar el nombre del chico con cabello azul — ... K9999. — finalizó.

— Ah, ¿ya se llevan mejor? — siguió preguntando Candy.

— Pues sí, supongo.

— Creo que a ellos los he visto en otra parte. — comentó Foxy.

— ¿Ah, sí? ¿En dónde? — cuestionó Candy.

— No lo sé, pero estoy segura de ello — respondió — Sólo ten cuidado con ellos, Kula, no parecen ser muy confiables. — advirtió Foxy.

Kula se sorprendió un poco ante la petición de Foxy, ¿por qué le decía aquello tan de repente?

— Sí, está bien, tendré cuidado. —

— Bueno, cambiando de tema — dijo Diana — Debes tener hambre, ¿quieres que te sirva un poco de comida?

Kula asintió y se levantó del sofá junto a Diana. Tomó sus cosas y fue a dejarlas a su habitación.

Al entrar, se sentó en su cama, pensando en lo que había dicho Foxy, ¿no parecen ser muy confiables? Si lo decía Foxy era por algo.

Tal vez debía preguntarle a Seirah al respecto.

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Nota:

¡Hola de nuevo! ^^

Una disculpa si el capítulo quedó muy corto, también por no actualizar seguido :(

Pero prometo que lo haré (?)

¡Gracias por leer!